El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
El 8 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de La Mujer, fecha propicia para que todos los hombres y mujeres recordemos el valor de ese día para la humanidad porque representa la continuidad de la obra de DIOS, que es seguir reproduciendo la humanidad y ofrecer con dolor, como regalo, a los nuevos hijos de la creación. Por eso y por mucho más el día Internacional de la Mujer debe celebrarse con amor, respeto y devoción.
En 1975, las Naciones Unidas comenzaron a celebrar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. En diciembre de 1977, dos años más tarde, la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Este acontecimiento tiene su origen en las manifestaciones realizadas por las mujeres de principios del siglo XX en Europa y en Estados Unidos. Su objetivo: reclamar mejores condiciones laborales y el derecho de sufragio.
Un 8 de marzo de 1857, unas 20,000 costureras, planchadoras y activistas en huelga marcharon por las calles de Nueva York para reclamar igualdad de derechos con los varones y mejores condiciones de trabajo, entre ellas que se les permitiera un descanso para amamantar a sus bebés.
La mujer ha avanzado en base a la exigencia de más derechos y hoy día protestan contra la violencia de género y las desigualdades existentes.
Las luchas de las mujeres por su emancipación y el derecho al voto de elegir y ser elegidas con equidad, desde los derechos maternales, del trabajo; el derecho de participación, el derecho de ingresar a las fuerzas armadas y ser parte de todos los actos que consagran los derechos internacionales para el hombre y la mujer, ya han transcurridos más de 160 años y es tiempo de que sean recompensadas.
Desde el trato cotidiano y amigable que debe prevalecer entre hombres y mujeres deben ser de respeto mutuo y completa admiración para ellas, porque llevan sobre sus hombros el peso familiar por la educación y cuidado de los niños, sirviendo de ejemplo ante tanta indiferencia y limitaciones propias de la falta de amor, recursos económicos y la solidaridad para alcanzar tan nobles ideales.
La mujer es un símbolo de sacrificio y valor, de amor y de dedicación sin par, abnegada a su esposo, sus hijos y dedicación al trabajo, siendo la guía que garantiza el orden en el hogar. Ellas estudian en la universidad para alcanzar una profesión y no se turban en hacer las encomiendas de la casa, como son, las de pagar el teléfono, electricidad, agua, basura, servicio de cable Tv, controlar los niños para la escuela, programar desde el desayuno, la comida, la cena, hasta colocar las almohadas, toallas y jabones en el baño.
Hoy día, hay que aprender que cuando hables con una mujer nunca le suba la voz, no la distraiga con tus reclamos, no la maltrate, ofrécele amor, amistad; siempre llévale flores en su cumpleaños, cómprale regalos todo el tiempo y amala mucho porque ellas nacieron para ser amadas. Son como flores de jardín, no para ser cortadas, sino para ser regadas mientras tengan vida.
En este día tan hermoso y memorable, que celebramos, más que un aniversario, debemos convertirlo en un día de fiesta, en honor a su existencia, en honor a la continuidad de la vida, darle un ejemplo más de que ella es especial, recordar que las mujeres son más; están las madres, las esposas y las hijas, símbolos de ser mujeres. Ellas son las continuadoras de la creación, un acto que fue iniciado por Dios, por eso, ellas son los seres más completos de la creación divina y el hombre solo es la compañía para cuidar la obra de Dios. Dios bendiga a todas las mujeres en su día.
of-am
bellas reflexiones