Destino: Copenhague

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POR GEORGINA CRUZ

De humildes comienzos como una villa de pescadores vikingos en el 1043, Copenhague se elevó a ser la capital de Dinamarca cinco siglos después. Es una ciudad colmada de edificios de los siglos XVII y XVIII, parques, jardines y canales. Una ciudad por excelencia para explorar a pie –se puede caminar a muchas de las atracciones pues están cerca unas de otras— Copenhague celebra tanto su patrimonio como su modernidad.

Que ver: La Sirenita, una querida estatua de bronce por Edvard Eriksen, está inspirada en el cuento de hadas del hijo adoptivo favorito de Copenhague, Hans Christian Andersen. No es una estatua colosal –nada como la Estatua de la Libertad en Nueva York o el Cristo Redentor en Río de Janeiro—pero aunque es pequeña en dimensiones (de unos cuatro pies) es grande en el cariño y admiración de la gente local y de todo el que la visita. La estatua de la sirena que mira nostalgicamente hacia el mar, se ha exhibido junto a la Esplanada Langelinje de la ciudad desde su inauguración en el 1913. Sentada en una roca junto al mar, solita y un tanto triste, se ha convertido en un ícono de Copenhague –testigo de válido de la teoría que cosas buenas a veces pueden venir en paquetes pequeños. La Sirenita está cerca –se puede caminar a ella desde las terminales de cruceros Langelinje, Nordhavn y Freeport en Copenhague, y está a unos 10-15 minutos a pie del centro de la ciudad.

Otros puntos de interés:

El Palacio Amalienborg, al norte del centro de la ciudad, está compuesto de cuatro palacios y es la residencia oficial de la familia real de Dinamarca. El museo del palacio presenta los salones privados de miembros recientes de la familia real al igual que exhibiciones sobre la historia de la monarquía de Dinamarca, la más antigua de Europa. La ceremonia del Cambio de la Guardia tiene lugar todos los días a las 12 p.m.

            El pintoresco Nyhavn es una sección a orillas de un canal que data del Siglo XVII. Hans Christian Anderson vivió en esta área y escribió algunos de sus más famosos cuentos de hadas aquí incluyendo “La princesa y el guisante.” Ahora es un distrito lleno de restaurantes, cafés y clubes de jazz.

 Y claro, nadie se va de Copenhague sin visitar al famoso parque, Tivoli Gardens. Establecido en el Siglo XIX, ofrece un día de ocio en un parque y jardín que Hans Christian Andersen visitaba con frecuencia y que se dice inspiró a Walt Disney a crear a Disneyland en California. Tivoli cuenta con todo tipo de diversiones –desde unas nostálgicas como la que es una rueda con cápsulas en forma de globos aerostáticos, hasta montañas rusas como la del Vértigo que impulsa a los intrépidos con secciones al reverso y a velocidades de 62 millas por hora. Por las noches el parque cobra aún más el aspecto de cuentos de hadas con una iluminación de miles de lucecitas de colores.

            Otro sitio que todo el mundo recorre es Stroget, la calle peatonal más conocida de Copenhague –y una de las más largas de Europa de casi una milla de extensión. Ubicada en el corazón de la ciudad, por la Plaza del Ayuntamiento, está llena de tiendas, boutiques de diseñadores y entretenimiento callejero incluyendo músicos, magos y acróbatas.

            Imperdibles también:

Aún otros puntos de interés incluyen el Castillo Rosenborg que data del Siglo XVII y está ubicado en el Jardín del Rey, en el corazón de Copenhague. Aquí se guardan las Joyas de la Corona danesa y el vestuario ceremonial real. Y el imponente Christianborg, en la isla de Slotsholmen, sede del Parlamento, Corte Suprema y Ministerio de Estado. Se utiliza por la familia real para recibir a embajadores y otros ilustres. Cuenta con un Gran Salón adornado con 11 tapices colosales con escenas de la historia de Dinamarca.

El Castillo Kronborg es aún otro imperdible, quizás el más famoso castillo en Copenhague ya que es el castillo de la obra “Hamlet” de William Shakespeare. Está ubicado en un promontorio en Northern Zealand frente al mar entre Elsinore en Dinamarca y Helsingborg en Suecia. Construído para proteger a Dinamarca de invasores, este castillo fue hogar de la familia real de Dinamarca hasta el Siglo XVII. Cuenta con bello decorado en estilos barroco y renacentista y está a una media hora por auto de Copenhague.

SI USTED VA – Para mayor información, vaya a www.visitcopenhagen.com

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