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Celebración de la Cumbre Asia-Pacífico 2024: Un ancuentro de gigantes
La República del Perú se enorgullece de ser sede de la Cumbre Asia-Pacífico (APEC) 2024, que se celebrará del 15 al 16 de noviembre. Este foro reúne a más de 20 países cuyo Producto Interno Bruto (PIB) representa el 62% de la economía mundial. Un auténtico crisol de culturas, intereses y desafíos, APEC es una plataforma clave para el diálogo económico entre naciones que, pese a sus diferencias, comparten el objetivo común de avanzar hacia un comercio libre y sin barreras.
El Foro Asia-Pacífico fue fundado en 1989 con la visión de derribar obstáculos al comercio y promover la cooperación regional. Su creación contrasta con promesas proteccionistas como la que, durante su campaña, hiciera Donald Trump, al anunciar un arancel del 60% a los productos originarios de China. La celebración de esta cumbre en 2024 ofrece una oportunidad para examinar cómo Estados Unidos, bajo un nuevo gobierno, asumirá su papel dentro de este entramado económico global.
Los países que componen este foro son actores de peso en la economía mundial: Estados Unidos, China, Rusia, Canadá, Japón, Corea del Sur, México, Chile, Perú, Vietnam, Australia, Hong Kong, Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia, Singapur, Taiwán y otros más. La importancia de este encuentro es indiscutible, ya que los jefes de Estado y de Gobierno de estas naciones se reunirán para discutir temas cruciales para el futuro del comercio global. Entre ellos, destacan el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente de China, Xi Jinping; y la presidenta de Perú, Dina Boluarte.
El sábado 16 de noviembre, la reunión entre Biden y Xi Jinping marcará, probablemente, el último encuentro de estos líderes antes del cambio de ciclo presidencial en Estados Unidos. Será una oportunidad para ajustar relaciones, reforzar alianzas económicas y, quizás, definir una última estrategia común antes de que un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca altere el rumbo de la política exterior estadounidense. En este contexto, el encuentro adquiere una relevancia singular, pues se dará en un momento de creciente tensión con China y Corea del Norte.
Temas candentes como la guerra en Ucrania y la postura de China respecto a Taiwán estarán sobre la mesa. La Cumbre no solo será un foro para analizar estos conflictos, sino también un espacio para garantizar la fluidez del comercio entre actores clave como Japón, Corea del Sur, China y Estados Unidos. De igual forma, se debatirán las estrategias para asegurar la estabilidad económica en la región y sus alrededores, especialmente ante la incertidumbre que genera el futuro de las relaciones internacionales.
El desafío, sin duda, será encontrar puntos de acuerdo en un panorama global cada vez más polarizado, pero la Cumbre de Asia-Pacífico representa una oportunidad para afianzar el mercado libre y reforzar la cooperación económica, sobre todo en un espacio tan vasto y dinámico como el que abarca el Pacífico.
La región Asia-Pacífico, con su diversidad económica, política y cultural, se presenta como una de las áreas más estratégicas para el comercio internacional. A pesar de la creciente competencia entre China y Estados Unidos, la magnitud y complejidad de esta región siguen siendo factores que favorecen la estabilidad económica global. Por lo tanto, lejos de ser un obstáculo, la tensión geopolítica podría ser la chispa que impulse aún más la cooperación dentro de este foro, dada la interdependencia de los países miembros.
La Cumbre Asia-Pacífico 2024 es, en última instancia, una llamada a la reflexión sobre la importancia de mantener un equilibrio entre competencia y colaboración en un mundo cada vez más interconectado. Con las potencias del Pacífico a la mesa, el camino hacia un comercio sin barreras y la estabilidad económica mundial sigue siendo una prioridad compartida por todos.
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