Cannes reacciona contra la película Grace de Mónaco
CANNES, Francia.- Lo que fue planeado como golpe de efecto desde una plataforma mundial en el cine, por medio de su festival más importante, ha visto en carne propia cómo se sale el tiro por la culata y ha dejado reconocer el acierto popular de que más vale la sal que el chivo.
Grace de Mónaco, pese a la esteleridad de su protagonista, la hermosa y esbelta Nicolle Kitman, y a que no es en si una mala película desde la elaboración de su técnica, evidencia que el tono que finalmente se le dio y el discurso fílmico que asume, la han llevado al rincón nada prestigioso de lo anodino y unilineal, previsiblemente aburrido para lo que debe esperarse de los talentos involucrados.
Vareity, la prestigiosa revista de cine de Los Ángeles, en crónica que firma su ácido jefe de la sección crítica Scott Foundas dice: «La actriz no parece conectar completamente con el personaje, la entrega de una serie de tristes poses perdidos – de niña – y, más tarde , la pantomima determinación de hierro mandíbula – mientras engalanada por Dahan y la diseñadora de vestuario Gigi Lepage en un desfile de la manera adecuada los ojos -saltan sombreros, vestidos de oro cojo de ala ancha y brillante diamantes Cartier . Así se llega lejos con una muy buena idea de cómo Grace Kelly miró, pero muy poco sentido de cómo se sentía, por su esposo, sus hijos ( apenas entrevista aquí) o su país de adopción . El guión de Amel es angustiosamente sin aire y artificial, sobre todo cuando se trata de meter con calzador en una trama secundaria de conspiración que implica la hermana de Rainier Princesa Antonieta ( Geraldine Somerville )».
El crítico dominicano Alfonso Quiñones (del Diario Libre) deja sentir su decepción cuando dice: «Solo pasa una cosa, que en el filme no pasa nada, no hay drama». El comunicador sostiene que el director Olier Dahan » es el culpable final de que sea una película sosa, en tono de telenovela rosa, con lágrimas y todo».
El portal web emol.com tituló:Película sobre Grace Kelly decepciona a la crítica a pocas horas de inaugurar Cannes y agrega en su sumario: «La película «Grace de Mónaco», del director Oliver Dahan, no fue aprobada por los especialistas que la vieron esta mañana.
El realizador – observa la página especializada en cine- se mantuvo serio e inexpresivo durante los 45 minutos de la rueda de prensa posterior a la exhibición y se defendió solo para indicar que no quería hacer una biografía de la princesa
Sin dudas que, pese a la aureola que se había creado por medio del mercadeo y las acciones virales, en torno al rechazo de la familia de la princesa, que objetó la película por ser imparcial y distorsionante de la vida de la Grace Kelly, se diluye ahora con el baldón que supone una crítica tan abrumadoramente negativa.
El balance de quienes la examinaron, es que no es una mala película por su aciertos en los decorados, en sus aspectos técnicos, pero se objetó el tono y el enfoque que imprime el francés Oliver Dahan, que la conduce a no ser precisamente el tipo de producción inobjetable para dar apertura a un Festival como el de Cannes.
«Vivo en una jaula de oro…»
Viendo «Grace de Mónaco», de Olivier Dahan, el mismo de La vida en rosa, uno recuerda a Anthony Ríos cantando aquello de «Vivo en una jaula de oro…»
Justamente Dahan es el culpable final de que sea una película sosa, en tono de telenovela rosa, con lágrimas y todo.
Si bien se propone acercarse al trasfondo histórico y las intrigas palaciegas que rodearon a la actriz Grace Kelly convertida en Princesa de Mónaco, y el intento de De Gaulle de anexarse al Principado, es menos cierto que el filme está pensado para que Nicole Kidman brille en el protagónico. Y de paso para que uno se lleve la impresión de que Su Alteza Serenísima Grace de Mónaco salvó al pequeño estado y a Francia de una guerra inminente.
Creo, no obstante, que es quizás de los mejores papeles de la actriz, aunque eso no salva la película de un tedio que se irrumpe solo a partir del primer punto de giro, cuando un puñetazo que Reiniero de Mónaco le infringe a un funcionario francés comienza a cambiar el ritmo, para que un poco después decaiga hasta el segundo punto de giro, que propone una tregua al tedio cuando ella se reconcilia con su esposo y se niega a actuar otra vez; para volver a caer en los minutos finales.
Eso, una pelicula rosa, en una puesta en escena sobre un fastuoso decorado, que dudo pueda recaudar lo gastado en ella.
Cannes, no obstante, promete mejores cosas.
Mr. Turner de Mike Leigh, con la actuación del pintor inglés del siglo XVIII J. M. W. Turner, que dura casi tres horas es un buen biopic. Una narración que discurre como arroyuelo por la vida sin especiales sobresaltos del pintor.
Hay que destacar la buena fotografía, el descanso de la cámara en los paisajes que el mismo pintor se encarga de llevar al lienzo, la recreación epocal.
Todo eso y más está bien, solo pasa una cosa, que en el filme no pasa nada, no hay drama.
En fin, falta mucho por ver, son 19 filmes en la justa, y esto apenas comienza.