Algas afectan playas de Florida
MIAMI.- El gobernador de Florida, Rick Scott, pidió a la delegación estatal en el Congreso de EEUU que presione más para lograr con urgencia ayuda federal en la erradicación de algas tóxicas y fétidas que infectan las aguas del Estado.
En una carta dirigida a la delegación, Scott insiste en la petición que cursó en fechas pasadas al presidente Barack Obama para que declarase una emergencia federal y, de esta manera, contar con los recursos necesarios para combatir el grave problema de contaminación creado por estas algas verdes tóxicas.
En el centro del problema se encuentra el viejo dique Herbert Hoover, que rodea el gran lago Okeechobee, en el corazón de Florida, incapaz de almacenar las aguas cuando la lluvia arrecia, por lo que tiene pendiente reparaciones y ampliaciones que eviten inundaciones en pueblos aledaños.
Ante el riesgo de un eventual desbordamiento de las aguas, el Cuerpo de Ingenieros de EEUU, responsable del control del dique, ha estado evacuando millones de galones de agua diarios en ríos y estuarios del Estado.
Pero este agua dulce viene acompañada de un exceso de nutrientes y químicos que el acuífero recibe de la zona agrícola del norte del estado y que son propicios para la floración de esta alga o cianobacteria, capaz de envenenar la fauna terrestre y marina, y ocasionar trastornos al hombre.
Dada la gravedad del problema, del que ya venían advirtiendo importantes grupos ambientalistas, el gobernador Scott ha solicitado la inmediata declaración de emergencia federal, que liberaría fondos para acometer medidas importantes de reparación en el dique citado, que rodea el lago Okechobee.
Esta putrefacta y espesa alga azul-verdosa ha inundado además ya algunas playas del sureste y suroeste de Florida y ahuyentado la llegada de turistas, además de preocupar por su toxicidad.
Haciéndose eco de la solicitud de Scott, Vern Buchanan, vicepresidente de la delegación congresional de Florida, reiteró en una carta a Obama la petición de una declaración de emergencia.
“Los brotes de algas verdes tóxicas están causando estragos en toda Florida y se han convertido en una pesadilla para millones de familias en todo el estado, las empresas locales y nuestra fauna”, escribió Buchanan al mandatario estadounidense.
Mientras tanto, preocupa a los expertos y autoridades el aumento de las muertes de manatíes en los canales y lagunas de Florida, atribuidas al posible cambio de vegetación marina por la contaminación de las aguas.
Desde mayo pasado se han recuperado cinco carcasas de manatíes con signos de haber sufrido algún tipo de daño interno. “La hipótesis es que un cambio en la vegetación de que se alimentan los manatíes les afecta y crea complicaciones intestinales”, señaló Martine de Wit, del FWC, según recogió el diario Orlando Sentinel.
De Witt señaló que la autopsia forense realizada a 166 manatíes, incluidos ocho descubiertos en semanas recientes, ha revelado que sus estómagos no mostraban presencia de ningún tipo de pasto marino, o muy poco.
En lugar de eso, los sistemas digestivos de los manatíes muertos examinados estaban llenos de un alga larga conocida como “seaweed”.
jpm