Sugerencias al proyecto de reforma constitucional
Como dominicano interesado por los avances institucionales de nuestro país, hemos leído íntegramente la propuesta de reforma constitucional planteada por el Honorable señor presidente de la República, Licenciado Luis Rodolfo Abinader Corona y dentro del mismo, los cuatro ejes fundamentales que soportan la retorica de la pieza legislativa.
Antecedentes de las últimas reformas constitucionales
Antes de pasar al análisis de lo planteado por el jefe del estado, bueno destacar que los últimos cinco presidentes incluyendo al actual, se han implicado en sendos proyectos de reformas constitucionales y tres de ellos lo han logrado y Abinader no se quiere quedar atrás. Recordar que tras la crisis post electoral del 1994, el presidente de turno, Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, forzado por las circunstancias generadas en su enfrentamiento con el líder del entonces poderoso y glorioso Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Dr. José Francisco Peña Gómez a promulgar una nueva Constitución que, entre otras cosas, limitó el periodo constitucional en dos años y ordenaba la celebración de nuevas elecciones el 16 de mayo del 1996; establecía el sistema actual de doble vuelta electoral, la creación de los colegios electorales y por vía de consecuencias, la separación de las elecciones presidenciales de los municipales y congresuales.
Esas nuevas elecciones con la nueva Constitución la ganó el Dr. Leonel Fernández en una reñida segunda vuelta electoral con el Dr. Peña Gómez, pero tras la culminación de su gobierno, llegó de nuevo el PRD al poder, tras la muerte del líder José Francisco Peña Gómez, pero con el Ing. Hipólito Mejía Domínguez, quien logró la presidencia de la República el 16 de mayo del año 2000.
A tan solo al año de llegar al Palacio Nacional, el presidente Mejía manifestó que le gustaba mucho su cargo y rompiendo la línea tradicional de su partido, de la no reelección, como eje anti-balaguerista, impulsó una nueva reforma que concluyó con el restablecimiento de la reelección presidencial en los mismos términos que está justo ahora. Dos períodos presidenciales y nunca jamás. Eso decía tácitamente la Carta Magna.
Mejía después de este gran esfuerzo político que lo enfrentó con la dirección nacional de su propio partido, entonces dirigida por el veterano político y ex ministro de la presidencia del gobierno constitucional del presidente Salvador Jorge Blanco (1982-1986), hablamos del legendario Lic. Hatuey De Camps, concluyó en un intento fallido, ya que Leonel Fernández logró vencerlo en primera vuelta electoral el 16 de mayo del 2004 con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Leonel gracias a Hipólito se pudo reelegir en el 2008 pero antes de concluir su tercer periodo de gobierno, logró también aprobar una nueva Constitución en consenso con el líder y presidente del PRD unificado, Ing. Miguel Vargas Maldonado. Aquella reforma eliminó el nunca jamás de la Constitución aprobada por Hipólito, dejando el camino libre, no solo al presidente Leonel Fernández para regresar, sino también que habilitó al ex presidente Hipólito Mejía para ambos aspirar nuevamente a la Jefatura del Estado.
Se estableció que se podía volver aspirar a la silla de alfileres, pero dejando un periodo por el medio. En lengua llena o popular…. Bajar y volver a subir.
Llegaron las elecciones del 2012 y las volvió a ganar el PLD, pero esta vez con el Lic. Danilo Medina Sánchez, quien se había presentado a la misma posición en el 2000 y cayó abatido por Hipólito.
Danilo se da cuenta que Leonel desea volver en el 2016 y la tranca el juego, logrando que la extensa mayoría congresual del PLD en ambas cámaras más los legisladores de los partidos aliados en el llamado «Frente Progresista», hicieran posible otra Reforma Constitucional en 2015 que permitió al presidente Medina reelegirse cómodo hasta el 2020, pero Danilo quería seguir bateo y corrido hasta el 2024 y ahí se trancó el juego, trayendo como consecuencia una lucha interna con Leonel que finalmente dividió el partido oficial, allanando el camino al actual presidente para que ganara las elecciones presidenciales del 20 de mayo del año 2020.
La reforma constitucional que desea Abinader
Leída la propuesta o borrador de reforma a la Carta Magna que el presidente Luis Abinader ha presentado al país a través de la prensa, entiendo que algunos puntos son menester de un proceso constituyente, sin embargo, otros podrían ser parte de un nuevo proceso de Reforma y Modernización del Estado y la Administración Pública.
Por ejemplo el mandatario reiteró su deseo de fortalecer la independencia del Ministerio Público y en este importante punto, uno de los cuatro que él mismo señala, para ser funcional y menos utópico, bien se puedo lograr modificando únicamente la Ley de creación de esa institución y su Reglamento de Aplicación.
El presidente ha conseguido logros importantes en esta dirección ante la percepción ciudadana, gracias a la presentación de casos de investigación de gente que en gobiernos anteriores, se consideraban intocables como militares de altos rangos y ex funcionarios civiles. Sin embargo en la praxis, el presidente está obligado aunque públicamente lo niegue, a despachar con el Ministerio Público asuntos inherentes a la persecución de la corrupción y cuantos temas son inherentes al órgano judicial.
Recordemos que a través del Juez de la Querella y la Policía Nacional, es que el Poder Ejecutivo interactúa institucionalmente con el Poder Judicial. El gobierno persigue, investiga, arresta y finalmente, somete a la consideración de los jueces a los infractores de las leyes.
El presidente igualmente plantea que desea excluir de las competencias de la Procuraduría General de la República la formulación de políticas preventivas del Estado contra la Criminalidad. En este punto soy de opinión de que el señor presidente está mal asesorado.
Resultaría un contrasentido que el órgano encargado de perseguir la criminalidad en coordinación con la institución del Orden Público, es decir, la Policía Nacional, quedara fuera de proponer vías de solución y prevención de fenómeno social delictivo. Señor presidente, sugiero con el mayor respeto, retirar este punto específico del borrador.
En lo relativo a la intención de reducir la matrícula de los 190 actuales diputados, estoy totalmente de acuerdo. Pero también se debería suprimir algunas provincias y reconfigurar el mapa político y la división territorial del país. Que en vez de 32 senadores, en ese mismo porcentaje se reduzca el Senado a solo 21 provincias, y así reducir de 158 municipios, a 120 y de 225 distritos municipales a 150. De entrada se debe poner en primer lugar la eliminación de los 7 diputados de ultramar por inoperancia y disfuncionales. Esto lo explicaremos en detalle en otra entrega.
Como se puede apreciar, una reforma de esta característica, no debe ser el producto del deseo exclusivo de las buenas intenciones del presidente de la República, sino que debe nacer del mayor consenso posible de todos los sectores que conforman la vida nacional.
En tal sentido, propongo al presidente Abinader ahora que tiene por delante cuatro años más y una oposición que se mostraría dispuesta a debatir, la convocatoria de un gran diálogo nacional que facilite ese consenso. Usted como líder de la nación, es el único que puede convocar. Adelante.
Otro punto conflictivo con el espíritu de las leyes es la propuesta de crear un mecanismo legislativo que impida que otras futuras reformas, puedan reformar la que se pretende. Toda Constitución establece el modo de cómo ella misma se puede modificar y esto siempre será parte de la iniciativa parlamentaria.
Recordar la existencia de los tres poderes clásicos del Estado y los presidentes cuando toman posesión del cargo, juran cumplir y hacer cumplir las leyes. Su creación es tarea exclusiva del Poder Legislativo. Este punto nunca será posible, pues una vez abierta la Asamblea Nacional Revisora; el constituyente es libre y al final, estaría en mano del Tribunal Constitucional (TC) en su rol de guardián de la Constitución, corregir cualquier artículo o Ley que viole la Ley de Leyes.
En conclusión, hemos querido hacer un aporte institucional a la propuesta de Reforma Constitucional presentada por el presidente de la República Luis Abinader, a través de nuestras puntuales observaciones como Máster en Gobierno y Administración Pública..
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