Maniobras en entidades financieras
Delitos que no salen a la luz pública se cometen en entidades del sector financiero en la República Dominicana sin que la Superintendencia de Bancos tome carta en el asunto. Es algo que llama a preocupación en ahorrantes y miembros del consejo directivo o administración de las entidades como órganos supervisores y fiscalizadores de control interno que cada entidad debería tomar en cuentas.
Lo preocupante de todo ello es que las irregularidades ocurren y nada pasa, todo queda en una estela de misterio, dudas y preocupaciones de parte de los ahorrantes y, hasta de algunos miembros del consejo de administración. Cabe en éste momento hacer algunas reflexiones jurídicas y que sirvan de base a quienes integran un órgano del sistema financiero qué las leyes disponen al respeto y que impida que hechos de esta naturaleza nunca deban pasar desapercibido sin que haya en determinado casos el más minino régimen de consecuencias o que en lo adelante perdamos nuestra capacidad de asombro y más en una entidad financiera donde hoy hay un gerente y mañana viene otro, porque el anterior cometió una diablura y nada pasó…
El código monetario y financiero, creado mediante la ley número.183-02, dispone en su artículo 1, literal c) Régimen Jurídico. La regulación del sistema monetario y financiero se regirá exclusivamente por la Constitución de la República y esta Ley. Los Reglamentos que para su desarrollo dicte la Junta Monetaria, y los Instructivos, que subordinados jerárquicamente a los Reglamentos que dicte la Junta Monetaria, dicten el Banco Central y la Superintendencia de Bancos en el área de sus respectivas competencias.
Serán de aplicación supletoria en los asuntos no previstos específicamente en las anteriores normas, las disposiciones generales del Derecho Administrativo y en su defecto las del Derecho Común. En atención a lo antes descrito, es importante dejar saber que en los últimos tiempos en el patio han ocurrido escándalos mayúsculos en entidades financieras, unos que han salido a la luz públicas con regímenes de consecuencias mientras que otros ni siquiera sus ahorrantes han tenido conocimiento alguno, violando de forma grosera así el principio de transparencia institucional.
En dias pasado hicimos postear una publicación que a través de un canal de YouTube denunciara un periodista donde expresé los siguientes: Escándalos en una institución financiera de San Juan, acoso, corrupción, testa ferrato, extorsión y acosos laboral a emplead@s. Un llamado a la Superintendencia de Bancos ante el mayúsculo escándalo en San Juan, según declara en emblemático periodista José Manuel Adames Sánchez, seguía argumentando que supuestamente técnicos de esa entidad financiera presentaron renuncia al consejo de la misma.
También se mencionan tras bastidores viajes con los dineros de los socios, pagos en hoteles de lujos fuera del país con montos no autorizados y, sin que hasta el momento se hayan utilizado medidas preventivas. La unidad de lavado de activos de la superintendencia de bancos debe prestar atención. A todo ello se suma que han colocado en un alto puesto de dirección de esa entidad una persona muy cuestionada y con un prontuario muy oscuro. Esa institución no aguanta más escándalos.
La noticia y el comentario dejó mucho que desear con denuncias, reuniones y demás hierbas aromáticas, pero hasta el momento la entidad públicamente no ha hecho saber aún los resultados, cual es la persona que está envuelta en esa situación. A lo mejor esperarán que la marea baje para nueva vez otorgarles sus consabidos privilegios al personaje por todos conocidos a tal punto de que andan rumores de chantajes, sobre posibles denuncias en caso de no complacer…
Lo cierto es qué ya el asunto se ha filtrado a determinados círculos sociales, clientes, deudores y ahorrantes están moscas con sus ahorros. ¡Esto es inaguantable y no soportamos más!