Santiago y las alianzas para lograr los objetivos
Mucho tiempo antes de que la Organización de las Naciones Unidas enarbolara su ODS 17, en Santiago se ha entendido y asumido la importancia de las alianzas.
Presidentes de la República, bancos, universidades y televisoras son solo algunos de los resultados que Santiago puede exhibir a partir de identificar lo que se tiene, lo que se quiere y lo que hay que hacer para lograrlo.
Independientemente de los hitos históricos de la demarcación que fuera sede del Gobierno Restaurador, en Santiago se ha abrazado el criterio expresado en la Agenda 2030 como “Alianzas para lograr los objetivos”.
Este referente tiene su historia, y la podemos encontrar en lo dicho y en lo hecho. Por la brevedad de este escrito, nos limitaremos a referir acciones y logros que pueden servir como referente y estímulo para tantos territorios en los que urge articular muchos potenciales dispersos.
Santiago no es una “tacita de oro”; tiene necesidades y problemas, como en todas partes. Pero si se le compara con otros territorios dominicanos, encontraremos muy notables diferencias.
Y mucha gente podrá preguntarse: ¿Asunto de suerte? ¿Están “pegados”? Pero sería mucho más sabio y oportuno preguntarse: ¿Cómo han hecho para lograrlo? ¿Cuáles dificultades habrán encontrado en el camino? ¿Cómo las han superado? ¿Cómo iniciaron? ¿Qué podemos aprender de su experiencia?
En un país en donde la distracción nos lleva a escoger, para cargos electivos, a gente que nos avergüenza, en Santiago se ha llegado a plantear rendición de cuentas por parte de quienes ocupan posiciones públicas, así como establecimiento de compromisos por parte de quienes aspiran, de cara a que asuman su responsabilidad en defensa de los intereses del territorio y la región.
Pero no se trata de “rendición de cuentas” para hacer publicidad, con materiales atractivos y embaucadores. Tampoco estamos hablando de compromisos que luego son tirados al zafacón. En Santiago tienen de frente a un territorio articulado y vigilante, con norte bien definido y con planes claros e integradores para generar verdadero avance.
Entre las entidades santiagueras con gran incidencia tenemos: la Asociación de Comerciantes e Industriales, Inc. (ACIS); la Asociación para el Desarrollo, Inc. (APEDI); la Asociación de Industriales de la Región Norte, Inc. (AIREN); la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Santiago, Inc. (AEZFS); la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, Inc. (CCPS); el Consejo para el Desarrollo Estratégico de la Ciudad y el Municipio de Santiago, Inc. (CDES), y la Corporación Zona Franca Santiago, Inc. (CZFS).
Pero hay una diferencia clave con la inmensa mayoría de demarcaciones dominicanas: no anda cada quien por su lado. Estas organizaciones pueden tener como los tienen, sus objetivos e intereses particulares. Pero han identificado puntos en común, y han asumido la construcción de consensos para avanzar.
¡Cuidado si alguien piensa que solo es asunto de empresarios! La construcción de consensos en Santiago tiene espacio real para juntas de vecinos, consejos ciudadanos, organizaciones populares, fundaciones, clubes culturales y deportivos, organizaciones sociales, instituciones religiosas, científicas y académicas, como parte de un amplio abanico integrador.
En Santiago se ha entendido que el crecimiento económico es clave para el avance, pero que también se necesita más. En la provincia que tiene como cabeza a la Ciudad Corazón han actuado sobre la base de entender que la generación de vínculos entre los actores económicos y la optimización colectiva de los procesos productivos deben ayudar a construir territorios orientados a un desarrollo humano integral.
En Santiago han entendido que un territorio unificado en torno a propósitos esclarecidos e incluyentes asegura la marcha para aplicar mejoría continua y sostenible.
En los demás territorios tenemos dos opciones: seguir entreteniendo a la gente o aprender y adaptar a cada realidad particular lo que están haciendo en Santiago.
jpm
gracias de parte de un santiaguero, seguiremos adelante aunque lo vea de lejos.