Una respuesta a la desconfianza que expone un periodista
Distinguido amigo Emiliano Reyes, he leído con entusiasmo tu artículo sobre la falta de confianza que tienen las personas en todo, especialmente las de América Latina. Me parece un excelente artículo.
Es para analizar bien el fenómeno, pero no a la luz de las informaciones que brindan aquellos que son protagonistas y promotores, quizá sin quererlo, de la actual crisis de valores y de confianza que existe hoy en el mundo.
Además de esa información, posiblemente intencionada, que ellos brindan, se debe buscar información de otras fuentes, analizar el fenómeno con ojo crítico, pues el mundo de hoy con su crisis de valores, ha sido, en gran parte, creado y promovido por esos países.
A pesar del resultado que arroja el estudio que analizas en tu artículo, el cual indica que dichos países tienen, supuestamente, mayor civismo y mayor nivel de valores humanos, como el de la honradez, que los países en vía de desarrollo, en cierto modo, podría no ser 100% así.
La doble moral de los países ricos, y la imposición grosera de sus políticas degradantes en los países de Latinoamérica, en combinación con una clase política, en gran parte, corrompida por esos mismos países, tiene mucho que ver con que se haya generado esa crisis de valores.
Si analizamos la historia reciente, todas las acciones de política internacional de los países dominantes, han sido basadas en premisas falsas y en pseudo verdades que justifiquen sus acciones criminales y antihumanas.
La cosa ha llegado a tal nivel, que ya no se puede creer con ojos cerrados en conclusiones de supuestos estudios científicos que son pagados por interesados, en el llamado primer mundo, para imponer una tendencia o un cambio de cultura a nivel global.
Como ejemplo te puedo decir que tengo datos científicos y estadísticos fidedignos que permiten cuestionar la veracidad del tan cacareado cambio climático.
Del mismo modo, te puedo decir de la llamada pandemia de Covid 19, qué es el único virus que conozco que obedece a decretos de los poderosos, ya que dicha pandemia no terminó por efecto de la vacunación, sino por decreto de los poderosos.
Por demás, ahora mismo hay un escándalo en Europa con eso de las vacunas, porque resulta que no habían probado que la vacuna de Pfizer impedía la transmisión del virus antes de obligar a todo el mundo a inocularse esa sustancia. Pero, además, ¿qué te digo de satanizar ciertos alimentos?
En los años 70 satanizan la mantequilla de leche natural porque hacía daño, y promovieron las margarinas hasta imponerlas, ahora resulta y se conoce que la margarina es la que hace daño, no así la mantequilla. Lo mismo con la manteca y los aceites vegetales. Ahora están satanizando el azúcar. ¿A quién le conviene?
Creo que es el momento de desconfiar de todo, pero no por desconfiar, sino para que nos ocupemos de buscar dónde está la verdadera información, para no dejarse llevar donde los esclavizadores nos quieren llevar, como un esclavo con cadenas invisibles.
Y en cuanto a que el Estado dominicano inicie campañas masivas para derrotar la desconfianza de los dominicanos y recuperar la confianza, creo más bien que los dominicanos debemos de empoderarnos, salir de nuestra zona de confort.
Deben dejar de creer en todo lo que dicen por una prensa que, en gran medida, es instrumento de los que dominan, y accionar para eliminar la actual estructura formada y mantenida por políticos enfermos, cuyas enfermedades ya están en fase avanzada y difícilmente se puedan curar.
El Estado dirigido por esos políticos es también instrumento de enajenación y esclavización de la población, con esos métodos subliminales que tienen.
Al margen de todo eso, me gustó mucho tu artículo.
muchas gracias, amigo césar
he aprendido algo hoy, exelente arti****.