Se desune el Reino Unido
Los inquilinos del 10 de Downing Street, en la Ciudad de Westminster en Londres, Inglaterra. nunca tuvieron la real intención de pertenecer totalmente a la Unión Europea.
Contrario a lo que acaba de expresar Sir Elton John, citamos: “Estoy harto de Brexit. Soy europeo, No soy un estúpido, colonial, idiota, imperialista inglés” cerramos la cita, en la cabeza de los lores ingleses nunca estuvo dejarse dominar por Bruselas.
De hecho, entraron a la Unión Europea con privilegios y excepciones. Nunca aceptaron el euro como moneda común. Mantuvieron su libra esterlina y tampoco suscribieron el acuerdo de visado Schengen.
Para usted visitar el Reino Unido, necesita una visa adicional y su condición de islas, le da un mayor control de quien entra y quien sale de su territorio, por lo que el acuerdo de libre tránsito entre los trabajadores de la Unión Europea, no se aplica en un ciento por ciento en el Reino Unido.
Folclóricamente, han mantenido el guía de sus vehículos en el lado derecho y siguen transitando por el lado izquierdo.
Al parecer, el único que tenía una visión de la real posición inglesa en cuanto a la Unión Europea, era el expresidente francés, general Charles de Gaulle, quien siempre se opuso al ingreso del Reino Unido a la Comunidad Económica Europea de ese tiempo.
Siempre mantuvo que, por su relación con los Estados Unidos de América, estos se convertirían en un caballo de Troya y que tratarían de imponer sus propias condiciones.
El general tenía razón.
Hoy, con el apabullante triunfo del conservador Boris Johnson, se da como un hecho que los ingleses aplicarán el Brexit. Se van de Europa.
Pero no todo es color de rosa en la antigua Britania. Hay varios puntos grises y se llaman, Irlanda del norte, Escocia y Gales.
Con el acuerdo de viernes santos en el 1998, los irlandeses del norte y del sur, no solo pusieron fin a un enfrentamiento bélico que los dividió y cobró muchísimas vidas, sino también eliminó cualquier tipo de frontera terrestre entre ellos.
Hoy los irlandeses del norte y los republicanos del sur transitan libremente sin ningún tipo de control en toda la isla.
Eso terminaría en el mismo momento que el Reino Unidos se separen de la Unión Europea, pues sería obligatorio, como ciudadanos ingleses, que los irlandeses del norte también se desliguen del acuerdo y como la República de Irlanda se queda, habría la necesidad de establecer controles fronterizos.
Cosa con la que Belfast no está de acuerdo y menos ahora que se están beneficiando directamente, del espectacular crecimiento que ha mantenido la economía de la República de Irlanda en los últimos años.
Más patética es la situación con Gales y Escocia, donde no le fue muy bien a Boris Johnson. De hecho, mientras los nacionalistas del Partido Nacional Escocés, (SNP), obtenían 55 escaños (20 más de los que tenían), los conservadores perdían 7 de los 13 que ostentaban.
Esto ha dado pie a que la principal ministra de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, presentara un documento a Downing Street, en el que propone convocar un referéndum a finales de 2020, para su separación del Reino Unido.
Lo mismos aires soplan en Gales.
¿Puede usted imaginarse a los irlandeses todos unidos en una misma isla y a la Gran Bretaña, dividida en tres países?
Al parecer, eso no está muy lejos de la realidad.
JPM/of-am
estoy acorde con algunos de los planteamientos en torno a la manera en que visualiza el reino unido su relación territorial con los demás países del continente europeo. pero, difiero en algunos aspectos. estuve en londres, inglaterra y sí es cierto que tuve que utilizar mi tarjeta de crédito allí en virtud de que el dólar norteamericano así como el euro (la moneda con la cual yo viajé a europa), no cubren las obligaciones de pagos, sino la libra esterlina que es la moneda oficial. ahora bien, en lo que no estoy de acuerdo con el articulista, es que diga… Leer mas »