Santiago Estrella Veloz: un periodista de acción

73 años tenía cuando se fue a volar para otros cielos. Oriundo de Villa Trina, Provincia Espaillat, un paraíso terrenal del Valle del Cibao Central el cual añoraba con tanto amor y en sus conversaciones nunca faltaba ese candor amoroso que siempre manifestó por esa Villa…

 

Santiago Estrella Veloz mantuvo por largo tiempo un carácter epistolar a través del tiempo y el espacio con quien escribe estas hilvanadas hebras sentimentales.

Fue uno de los precursores del periodismo post-era de Trujillo. Fue una pluma beligerante y en aquellos primeros tiempos con aires de Libertad, Santiago Estrella Veloz esculpía discursos que les entregaba a estudiantes universitarios que los leían con un carácter libertario inigualable.

Participó de un periodismo militante casi a lo largo de 60 años. Santiago Estrella Veloz fue un periodista de acción. Un padre de familia que a puro pulmón y pecho logró la grandeza de criar a sus cinco hijos Rosa, Santiago, Julio César, José Manuel y Xiomara. Casado con u mocana sin igual, Altagracia Lora.

 

En una mañana cualquiera me escribió y me dijo: «Efraín estoy en el hospital todo desconchabado», y de inmediato me apersoné al hospital. Cuando entré a la habitación sin yo haberle dicho nada, me dijo: «Pasa Efraín que yo sabía que tú venías».

Fue la primera vez que mis ojos debutaron en los ojos de Santiago Estrella Veloz que también llevaba el apellido Veloz de mi madre, mientras su nieto y Xiomara su hija eran testigo de ese encuentro.

 

Ese día me hizo el recuento de todo su viaje periodístico en el universo dominicano iniciando por Don Germán Ornes, Guido Feliz, Pedro Pérez Vargas, Gregorio García Castro, Bonaparte Gautreaux Piñeiro, Miguel Guerrero y una pléyade de escritores que en aquel entonces previo a la «Revuelta de los Condenados» ya levantaban la voz de una forma u otra.

Ese día en el hospital le dije a Santiago que tenía una mente de redacción y cincelador de luces en el recuerdo. Allí le solicité que me permitiera tomarle algunas fotografías a lo que rehusó, porque no deseaba que lo miraran así. Luego de que lo convencí le tome varias fotografías.

Santiago se sentía cómodo  en la conversación y yo lo miraba a los ojos. Le dije aquella tarde milagrosa que los átomos, se agregan y se disgregan; esa es la vida; una danza de átomos: esa es la muerte; ambas no son sino dos apariencias… la vislumbre de una concatenación de realidades inexplicables.

El con sus ojos ditirámbicos me dijo: «Tenemos que salir con Santiaguito mi hijo para Villa Trina y así que hablamos de verdad, porque tú sabes que Chaguito es el corazón mío a ese muchacho lo he sabido amar mucho por esas cosas de la vida.»

 

Ese día me despedí de él hasta que nos encontramos en la Librería Cuesta donde con un amigo fue a visitarla porque cuando me vio allí me dijo que había parido un hijo literario, aunque quedó un libro pendiente en el Ministerio de Cultura que los liróforos de esa institución no quisieron publicarle aun sabiendo con el quebranto de Estrella Veloz era irreparable.

 

Hace unos días me enteré de su partida. Sus restos eran velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln. A la primera que vi fue a Xiomara y un abrazo amoroso nos confundió en la despedida de su padre en la grandeza de ese Salón luctuoso. Luego fui y salude a la viuda de Estrella Veloz y encontré con «Chaguito» que es un anecdotario de su papá entre resignación y sus ojos aguados, porque algo le había pasado a su héroe que se había ido.

Tiempo después llegó el senador José Rafael Vargas y Luis González Fabra a quienes tenía tanto tiempo sin verlos. Allí se habló de Moca y también de Villa Trina. Todos agradecidos al legado de luchas de un periodista de acción como lo fue Santiago Estrella Veloz.

 

Estrella Veloz murió alrededor de las 3:00 de la madrugada del pasado lunes en el Centro Médico Doctor Escaño, donde fue ingreso el pasado jueves por complicaciones provocadas por una cirrosis hepática y otros padecimientos. Y fue sepultado hoy a las 11:00 de la mañana en el cementerio Cristo Redentor.

 

“Mi papá fue un gran hombre, nos dejó un gran legado de honestidad y trabajo; el saber que la libertad de prensa no es un regalo; que no debemos hacer caso a la prensa amarillista. Que todas las verdades tienen diferentes voces, y hay que verlas todas, porque siempre existe mi verdad, tu verdad y la verdad”, expresó Xiomara Estrella.

PERIODISTA DE ACCION

 

Estrella Veloz, quien, escribió 20 libros, entre estos “Los Inolvidables”, “Las canciones del miedo”, “Igual que antes”, y “Donde mueren los pájaros y otras historias”, el cuento “Igual que Antes”, el ensayo “Memoria de un periodista con Memoria” y la novela “Solo falta que llueva”.

Siempre escribió con buena prosa: sencilla, clara, precisa, convincente. Le serviría para su carrera periodística. El periodismo sería el gran medio para difundir sus conocimientos y divulgar sus nuevas ideas que luego se convertirían en libros con resplandores de gloria.

 

Aquel legendario periodista de acción  que comenzó a escribir en el Listín Diario en 1960 terminó sus días como mejor le gustaba, escribiendo.  Dentro de sus reconocimientos, está un Premio Nacional de Periodismo y uno de la Fundación Corripio en el área de Comunicaciones.

 

El país lo reconoció con  la Orden Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Caballero, distinción que se otorga a personas destacadas.

 

Hoy un amigo y compañero de milicias lo tributa.

jpm

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