SAN CRISTOBAL: Encuentran libros de la antigua biblioteca

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Se teme que los libros sean enviados al vertedero de basura

SAN CRISTOBAL.-  Libros que se cree pertenecieron a la antigua biblioteca municipal local fueron encontrados amontonados en una habitación del viejo mercado de la calle Padre Ayala que se está demoliendo para construir en el lugar un edificio de estacionamiento de vehículos.

Se estima que se trata del fondo bibliográfico que desapareció cuando en la administración municipal de Raúl Mondesí fue desvencijada la biblioteca que por largo tiempo funcionó frente al parque central.

El gestor cultural Ricardo Bobea dijo este lunes las obras obras  encontradas sorpresivamente son decenas, gran parte “es  salvable” y la Alcaldía debe disponer una urgente acción de rescate del legajo.

El autor es periodista.

Opinó que los volúmenes  que se consideren inservibles pueden ser distribuidos entre escuelas y centros culturales del municipio. Exhortó al Alcalde José B. Montáas a paralizar un plan de enviar lo libros al vertedero municipal de basura.

Hace varios meses seis nativos de San Cristóbal vinculados íntimamente al quehacer literario se pronunciaron ante planes existentes -que no han sido ejecutados- de restaurar la biblioteca municipal de San Cristóbal bajo el concepto de relegar los libros físicos y dar preeminencia a los libros digitales.

Fueron ellos Domingo Peña Nina, Odalis Pérez Nina, Leonel Martínez, Ramón Mesa, Ricardo Bobea y Rosina Anglada.

Peña Nina

Peña Nina, médico, abogado, autor de cinco libros, residente en Santo Domingo, emitió la siguiente consideración:

“Me parece que lo primero a considerar es el lugar de ubicación de la biblioteca, que debe ser adecuado a los requerimientos establecidos para estos fines. En cuanto a los libros, todavía la concepción mental de biblioteca está asociada a libros físicos, en todo el mundo. La presencia de un departamento de libros digitales es una opción que se oferta más que nada para visitas virtuales. Algo importante es priorizar los libros de autores dominicanos y entre ellos, se debe contar con un área de libros de autores sancristobalenses”.

Pérez Nina

Odalís Pérez Nina, doctor en Filología y Semiótica, profesor universitario, ensayista, autor de más de treinta libros,  residente en Santo Domingo, precisó lo siguiente:

 “Favorezco la restauración y organización real de la Biblioteca Municipal de San Cristóbal de forma computarizada, digital. Pero sin relegar los libros físicos impresos tradicionales. Lo que sería una gran aberración y una decisión desatinada en cualquier caso. Favorezco la restauración y organización real de la Biblioteca Municipal de San Cristóbal de forma computarizada, digital. Pero sin relegar los libros físicos impresos tradicionales. Lo que sería una gran aberración y una decisión desatinada en cualquier caso”.

Mesa

Ramón Mesa, pintor, escritor y gestor cultural, directivo de la Fundación Literaria Aníbal Montaño, residente en San Cristóbal, fue más amplio al referirse al caso:

“A través de los años he venido observando la inclinación del gobierno por “digitalizarlo” todo. El Estado dominicano ha caído en una trampa: la ilusión de creer que lo digital y lo tecnológico resuelve todos nuestros atrasos, y de manera muy especial (y errónea), nuestro atraso educativo e intelectual. Nada más alejado de la verdad.

Hace varias décadas el Ministerio de Educación eliminó las Bibliotecas Escolares. Sí, literal. La prueba de ello está en el hecho de que las numerosas escuelas construidas a partir de la puesta en vigencia del 4%, no incluyen área de biblioteca. En caso de poseer alguna, es un “aula adaptada para la biblioteca” mejor llamadas “rincón de lectura” en donde se colocan libros generalmente de textos escolares, no de lectura. Este espacio suele ser utilizado como área para las reuniones y hasta para el descanso de los profesores.

Es increíble la cuantiosa inversión en edificios escolares desprovistos de bibliotecas y de bibliotecarias.

Como hemos podido comprobar en nuestras visitas a los centros educativos de la provincia en actividades de promoción lectora, las maestras que fungen como “bibliotecarias”, son -en la mayoría de los casos- gente desahuciada por el sistema, maestras cansadas, enfermas, alguien que el director entiende que donde mejor puede esperar su pensión, ya sea por enfermedad o antigüedad en el servicio. Sentados en la biblioteca, donde nada hay o nada se hace, donde no se cuenta con políticas de incentivo al libro y la lectura.

En el caso de la Biblioteca Municipal de San Cristóbal, la cual conocí como “la biblioteca de Mojica”, por ser este el director cuando yo me inicié en las lides de el arte y la cultura, lleva más de una década cerrada. Pero antes de eso, al margen de Roberto Mojica, que era un actor y gestor cultural con inclinación para la investigación histórica, la Biblioteca Municipal fue un receptáculo para empleos de los políticos locales de turno. Así ha permanecido hasta hoy, aun estando cerrada.

Es lógico pensar que el modelo de biblioteca como almacén de libros es prácticamente obsoleto. Claro, sin dejar de lado su calidad de centro de preservación de todo documento y publicación que se haga en la localidad. Al margen de ello, la Biblioteca Municipal ha de ser, desde mi experiencia como gestor cultural y activista de lectura, un centro cultural dinámico y abierto a la comunidad, una biblioteca que lleve el libro a los lectores y lectores al libro.

Es erróneo creer (ya se ha demostrado), que se puede adquirir hábitos de lectura mediante un dispositivo electrónico. Al contrario, se debe adquirir hábitos de lectura mediante la lectura del libro físico y posteriormente, pasar al libro digital. De lo contrario, nada garantiza el desarrollo de un pensamiento crítico en base a la lectura.

La Biblioteca Municipal de San Cristóbal, por ser un ente emblemático de la cultura y la historia de nuestro pueblo, debe constituirse en un Centro Cultural de vanguardia, en donde se preserve, se promueva y se difunda toda la literatura publicada en la provincia. Y aunque puede tener áreas para consultas virtuales, no debe ser la virtualidad su enfoque de desarrollo.

San Cristóbal como núcleo urbano en vertiginoso crecimiento, demanda cada vez más espacios de estas características en aras de fomentar los valores culturales y tradicionales de nuestra sociedad”.

Martínez

Leonel Martínez, abogado y escritor, residente en Santo Domingo, manifestó:

“La biblioteca de San Cristóbal está obligada a dar un salto de siglos de frente al nuevo concepto de libro, que no quiere significar que el texto en papel muera, sino que el espacio de lectura se convierta además en un cerebro de interconexión entre las bibliotecas más poderosas existentes, puesto que un centro de esta naturaleza ya no se puede concebir como un almacenamiento de libros viejos, sino como un espacio en que el lector pueda localizar el material que busca en cualquier tipo de formato: papel, electrónico, audio libro, etc.

“Por lo tanto, la biblioteca de Alejandría es solo una fuente de inspiración que sirve para impulsar los nuevos modelos de bibliotecas.  Es fundamental que al entrar a nuestra biblioteca de San Cristóbal los visitantes sientan que ese lugar es una inspiración para navegar por los universos del libro interconectados a nivel global.

“En consecuencia, el reinicio de nuestra biblioteca debe significar el más grandioso momento del libro a nivel provincial en toda su historia, un hecho que marque un antes y un después. El libro de papel y el libro electrónico deben ser concebido como un matrimonio sin ningún tipo de posibilidad de divorcio, sino como una unión cuyo engendro dejará una familia inmensa de lectores ávidos de las mieles del saber”.

Bobea

Ricardo Bobea, promotor de la donación de libros a núcleos poblacionales pobres, residente en San Cristóbal, expresó:

“Creo que una biblioteca de libros virtuales debe ser un complemento de una biblioteca física. Por lo que observo hay una inversión del concepto de biblioteca sin darse cuenta que ya todo quien puede pagar un plan de internet a su teléfono anda con una biblioteca de textos comprimidos en su bolsillo.  Claro está, el concepto de biblioteca de hoy día es dinámico e interactivo. No un concepto muerto momificado. La  biblioteca física de hoy  necesita: promotores de lectura, talleristas de géneros literarios, bibliotecarias y libros  que recorran la historia del pensamiento humano y el saber desde su nacimiento hasta el día de hoy”.

Anglada

Rossina Anglada, gestora cultural y especialista en bibliotecas, con largo ejercicio en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, residente en la Capital de la república, se pronunció así:

«Zapatero a sus zapatos, dice el dicho popular. En San Cristóbal existe una biblioteca municipal que nunca ha tenido a un profesional de la bibliotecología. Todos quieren saber lo que falta: faltan profesionales de la información sostenidos por el gobierno local, que sean capaces de implementar actividades como en las grandes ciudades del mundo que tienen bibliotecas públicas, las cuales pertenecen a toda la sociedad, sin distinción de raza, creencias, o posición social o económica».

josepimentelmunoz@hotmail.com

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1 Año hace

Muy bien,dice el dicho,que de aquellas personas que les gusta leer,hay esperanza.
En un párrafo de este ilustrativo artículo sobre la lectura en la provincia Benemérita, leí sobre el término: pensamiento crítico,estimulado por la lectura.
Desde cuándo nos honró con su presencia el apóstol Eugenio María de Hostos,en nuestro país se le ha tenido,que nuestro pueblo goce de esa virtud/capacidad.

BETTER READ SAUL'S
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Responder a  BETTER READ SAUL'S
1 Año hace

Los honorables promotores culturales mencionados aquí,honran a Hostos y se honran ellos mismos,trabajando incansablemente,por hacer realidad,el buen deseo del insigne boricua,para nosotros los dominicanos.En hora buena,que así si que se hace Patria.

Carlos
Carlos
1 Año hace

Todos esos libros deben ser digitalizados para disponerlos electrónicamente y poder acceder a ellos de manera virtual. Eso sería lo aconsejado en esta etapa de alta tecnología y educación virtual. Los libros se archivarían también en físico para que la biblioteca tenga todas las opciones disponibles de uso para toda la gente. Hay que construir una biblioteca nueva.

Eulalio Cagnassola
Eulalio Cagnassola
Responder a  Carlos
1 Año hace

Suena bonito pero es una idea eterea. Sabes el costo de eso?