Revisar la calidad educativa con vouchers
No subimos nada, con elevadas tasas de repitencia escolar y deserción, así como también un alto nivel de burocracia aportada por el Estado y el sindicalismo, actores que poco se preocupan por mejorar la calidad y solo abordan el tema de los salarios una vez al año. Ver link www.oecd.org/pisa/pisa-2015-
En el sistema tradicional, como el que tiene R.D., el gobierno les envía recursos a las escuelas, subsidiando a la oferta. Les asigna un presupuesto para cubrir los gastos del personal y mantenimiento. El sistema “voucher” o de cheque educativo, se basa en la gratuidad de la educación, pero direcciona el subsidio hacia la demanda.
Las escuelas cobrarían una cuota que se abonaría con un cheque entregado por el gobierno. Ese cheque es un documento que solo sirve para pagar dicha cuota, no puede intercambiarse por dinero para comprar ningún otro bien. Cabe añadir, que las escuelas que se anoten para participar de este sistema no podrían cobrar cuota adicional por sobre el voucher.
Las escuelas pueden seguir siendo públicas, sin fines de lucro o pueden ser compradas o instaladas por empresas privadas que busquen obtener una ganancia de ellas. Además, vuelve a las instituciones administradoras de sus ingresos. Con lo cual, son ellas, ya sea a través de juntas de maestros o de un directorio, las que deciden si incorporan o despiden personal, como distribuir los ingresos y cuánto destinaran a sueldos, a mejorar infraestructura, etc.
En segundo lugar, incorpora la lógica del mercado en el ámbito de la educación. Este punto no es menor, ya que entra en escena la competencia y esta, a su vez, trae aparejadas mejoras en el servicio brindado, como en cualquier área de la economía. Mientras mejor educación brinde una institución, mejores profesores contrate y mejor rendimiento tengan sus alumnos; más familias la elegirán colocar a sus hijos, y a su dinero, en dicha escuela.
El sistema voucher crearía un masivo sistema educativo de mercado que produciría mejores beneficios. Asimismo, incrementaría la diversidad en las escuelas e igualaría oportunidades.
Probablemente no sea un sistema libre de falencias, o cosas por apuntalar, pero es una manera innovadora de encarar el problema de la educación pública en RD, de la administración del 4% PIB del presupuesto y más de 1.8 millón de alumnos. Es vital cambiar el rumbo de las políticas públicas en materia de educación para estar preparados para los desafíos del futuro y poder finalmente embarcarnos en el sendero del crecimiento.