Reeleccionista recalcitrante
Durante los primeros meses del año 1998 en la República Dominicana se hablaba de reelección por doquier; los medios de comunicación cada día mostraban las opiniones de políticos, economistas, sociólogos, legisladores y de diferentes sectores de la sociedad dominicana, a favor y en contra, sobre un nuevo periodo de gobierno del entonces presidente Leonel Fernández Reyna, quien se había alzado con el poder dos años antes, tras el histórico Pacto Patriótico, en una segunda vuelta de la contienda electoral del 16 de mayo de 1996. El tema era obligad la reelección de Leonel Fernández. Se hablaba de las posibilidades que tenía de continuar las riendas del país más allá del año 2000. Sus megaproyectos eran ya una realidad. Se iniciaban las soluciones viales que conllevarían a mejorar el caótico tránsito de la ciudad de Santo Domingo con los elevados y pasos a desniveles. Estas obras contribuyeron, sobremanera, al crecimiento de su liderazgo y simpatías políticas en amplios sectores de la población. Fernández enfrentaba un problema que hacía sufrir diariamente a miles de personas que debían trasladarse desde tempranas horas del día a distintos destinos. Otro aspecto que se tomaba en cuenta para procurar la repostulación de Leonel Fernández en el 1998, lo constituía la capitalización de las empresas del Estado que, a través de algunas, se abrieron las puertas grandes a la inversión extranjera; mientras que de igual forma, se cerraban sus ventanas a la empleomanía proveniente del clientelismo político de entonces. Las condiciones estaban dadas, el “Balaguer joven”, que había llegado a ocupar la Presidencia de la República por medio de un Pacto Histórico, propuesto, principalmente, por un ex mandatario reeleccionista, también buscaba continuar este paso, aunque Balaguer no fuera su líder partidario, pero sí el ejecutor que le favoreció en su llegada al poder. Y como era de esperarse, la población merecía conocer la opinión del ex presidente Balaguer, sobre cuál era su parecer ante las aspiraciones de Fernández, aunque los pronunciamientos reeleccionistas no habían salido de sus labios, quizás de personas de su cercanía que pusieron a rodar la quimera, ya que la Constitución de la República no lo contemplaba en ese momento. En ese año esta mortal realizaba labores de reporterismo para un importante diario matutino, y como cada día, salír temprano a cazar noticias; efectivamente, me correspondió estar en un lugar y a una hora en que se esperaba la llegada del extinto mandatario, quien acudiría a dar el pésame a los familiares de uno de sus ex funcionarios que había fallecido. No lo perdí de vista, ni siquiera podía pestañar; era el momento o nunca para mí. Pese a que el escenario parecía difícil, busque la forma de hacerlo posible y no dudé en tener la versión del fundador del Partido Reformista Social Cristiano, y me propuse salir del lugar con la primicia. ¿Doctor Balaguer, importantes sectores del país propugnan por la reelección del presidente Fernández, si usted me puede ofrecer su parecer? “Mi opinión..jejejejejejeje—soy un reeleccionista recalcitrante”. Eran sólo dos palabras y una gran noticia; nueva vez Fernández contaba con el apoyo de Balaguer. Durante los pocos minutos de la entrevista, el ex mandatario se refirió a la soberanía que le corresponde al pueblo, al que consideró responsable de decidir la reelección, “yo respeto la soberanía que tiene el pueblo para elegir y reelegir a sus gobernantes”, recuerdo que dijo. Nueva vez, cuando faltan pocos días para cumplirse el segundo año del gobierno del presidente Danilo Medina, el próximo 16 de agosto, se oyen las voces reeleccionistas por todas partes. De igual forma, a favor y en contra de un nuevo mandato consecutivo. Y ante tantos pareceres y opiniones vertidas sobre el tema, ya obligado en la cultura política del pueblo dominicano, cada vez con el mandatario de turno, vuelvo a recordar aquel escenario; vuelvo a recordar a Balaguer y vuelvo a recordar sus palabras, y entonces me hago la pregunta ¿son los presidentes o los políticos los reeleccionistas?. Evidentemente que no, es el pueblo mismo reeleccionista recalcitrante. En cada proceso electoral las opciones de candidaturas están dadas; aunque uno o algunos de los postulantes cuenten con mayor cantidad de seguidores y simpatizantes, igual hacen promesas y promesas al pueblo; igual provienen de partidos y organizaciones políticas, y sin embargo, el pueblo tiene la potestad de elegirlos. El 16 de mayo del 2016, la decisión estará en manos del pueblo, es el único que podrá elegir al nuevo presidente y demás autoridades; y en el caso del presidente Medina, él, como todo mandatario, se debe al pueblo, porque es el pueblo, de acuerdo a lo que aprendí de aquellas palabras de Balaguer, es el verdadero reeleccionista recalcitrante.