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¿Para qué estudiar periodismo en un país que no necesita periodistas?
Conocí a una joven que con gran entusiasmo y satisfacción me dijo que había terminado la carrera de comunicación social en una de las universidades del país.
Quedó muda cuando le pregunté si estaba convencida de haber elegido bien la carrera con la cual pretendía abrirse paso durante la mayor parte de su vida.
No entendió bien la interrogante: ¿Para qué estudiaste periodismo en un país que no necesita periodistas? ¿Para qué ir a un centro de estudio a especializarse en una carrera en decadencia?La chica parecía cada vez más escéptica.
Ya cualquiera es periodista, cualquiera se engancha a comunicador. Las redes sociales están saturadas de comunicadores.
Más fácil obtiene una entrevista con un ministro, un alcalde, el presidente o vicepresidente de la República, un “Influencer”, mientras más bruto, mejor, que un periodista de la categoría de Edith Febles, que no abandona el sentido crítico, y que pone en duda todo cuando se le dice, porque sabe que “dudar” forma parte del ejercicio periodístico.
La dominicana es una sociedad en decadencia, amoral por completo, donde lo positivo es falso y lo falso positivo, donde se promueven falsos valores, ídolos con los pies de barro, que apenas saben leer y escribir, pero que, gracias a su propia ignorancia, a la vulgaridad, la obscenidad, el morbo y la pornografía, logran llamar la atención de los demás.
Vivimos en “la sociedad del espectáculo”, como escribiera Debord, donde el “tener” es más importante, socialmente, que el “ser”.
Las redes sociales han formado la tesis de “la sociedad del espectáculo” que se pone en escena cotidianamente en todas nuestras actividades, ya sean individuales o masivas.
La vida es un espectáculo, al igual que la muerte, la tragedia, el desamparo, el hambre y la miseria.
Tengo meses que no enciendo el televisor, que no escucho radio y sigo a pocas personas en las redes sociales.
Mantengo una cuenta en Twitter solo para escribir lo que pienso; no le respondo a nadie, ni leo las cosas desagradables que me escriben.
Cada vez me aíslo más del “espectáculo”, porque definitivamente, como decía Enrique Santos Discépolo, “los inmorales nos han igualado”, porque hoy más que ayer “a nadie le importa si naciste honrado”, porque da lo mismo “un burro que un gran profesor”.
¿Para qué estudiar, hacerse profesional, adquirir con esfuerzo y dedicación una maestría, un doctorado, con tanto esfuerzo si basta con desnudarse, decir algunas vulgaridades para convertirte ser un “influencer” famoso en el mundo del espectáculo?
En el mundo del espectáculo no importa si una cosa es falsa o verdadera, es lo que la gente quiera creer en un momento determinado.
Está comprobado que Donald Trump mentía una y otra vez durante el ejercicio de su mandato.
La verdad es manipulable. La mentira por igual. Un estúpido como Donald Trump compite con otro más estúpido como Bolsonaro en Brasil. Y paro de contar…” Da lo mismo un burro que un gran profesor”. La “posverdad”.
Nadie podrá borrar de los diarios todas las mentiras que se dijeron sobre la masacre cometida en Irak, donde, alegando la existencia de armas biológicas que nunca existieron se asesinó a más de un millón de personas, sin que a nadie se le ocurriera denunciar el genocidio.
Hace pocos meses otro joven me dijo que quería escribir artículos en los periódicos y hacer comentarios en la televisión y en las redes sociales.
Le dije: el problema es que los periodistas de hoy no quieren subir peldaños, aprender con los años, hacer de reporteros; todos ustedes quieren ser -en el mejor de los casos- como Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz, Bonaparte Grauteaux Piñero, Ramón Colombo, Altagracia Salazar, Margarita Cordero, Sara Pérez, Zoila Luna, José Rafael Sosa, Cristhian Jiménez, Ivonne Ferreras, Daniel Díaz Alejo, entre otros.
Todos quieren escribir artículo, hacer opinión sin tener la experiencia ni el conocimiento.
De un tiempo a esta parte todos somos “periodistas” o “comunicadores”.
Basta con abrir una cuenta en cualquiera de las redes sociales. Buscar seguidores, porque pagan mucho dinero por hablar disparates.
A pesar de vivir en el siglo del conocimiento, en nuestra sociedad no es mejor “comunicador” el más inteligente, el más enjundioso en sus ideas, el más profundo, no, es el más vulgar, el que dice más palabrotas sin ningún reparo, sin importarle que haya menores escuchándolos o viéndolos.
Redes sociales
Las redes sociales deben prohibirlas o adecentarlas de algún modo, como ha ocurrido en otros países.
No todo el mundo está preparado para enviar mensajes al gran público.
Alguien debe proteger la sociedad.Se supone que debe hacerlo el Estado, pero el Estado nuestro está tan enfermo como las propias redes.
El Estado es responsable de lo que ocurre no solo en las redes, sino en la radio y la televisión.
Particularmente la radio es una vergüenza, principalmente desde que el narcotráfico y el lavado de activos decidieron que era un buen medio para embrutecernos.
Los políticos, que forman parte de la degradación social y moral de nuestro país tienen una gran responsabilidad con lo que está ocurriendo, promoviendo esos “comunicadores sociales”, “influencer”, analfabetos en la mayoría de los casos, solo porque tienen “muchos seguidores”, estúpidos que a todo le dan “like”, pero que no incluyen en las decisiones políticas, económicas y sociales de un país.
JPM
Zapete es el padre del periodismo dominicanos!!!
Mientras Donald trump era presidente no habia el relajo que hay ahora ejemplo Nueva York y la frontera abierta. Pero TH ESTA frustrado con LF y Donald trump. Perdio la objetividad periodistica shame on you
La democracia, la diversidad, la pluralidad en la comunicación es lo mejor que la ha pasado a la sociedades de hoy que debe ser regulada estoy de acuerdo, como también estoy de acuerdo que los viejos robles del periodismo deben actualizarse para hacer un buen uso y un equilibrio entre lo malo y lo bueno y puedan competir en buena lid
Resulta que muchos periodistas,no todos con varios buenos títulos académicos,y muchos de los periodistas empíricos de las redes sociales y los medios,son perfectos,ambos son necesarios.
Ahora hay menos payola y censura periodísticas.
Antes se ocultaban muchas verdades y los dueños,algunos,monetizabas sus periódicos ,emisoras y canales de tvp
No son perfectos,corrección.
Estoy de acuerdo con parte de este artículo pero con esencia y algunas comparaciones no estoy de acuerdos, porque si bien es cierto que hay muchas personas ejerciendo el papel de periodista sin serlo también es cierto que muchos de los ejemplo puesto en son personas que manipulaban las informaciones y que muchos se hicieron ricos a costa de la comunicación por que era exclusiva de un grupito ya los emporios de comunicación no existen por las rede
Me gusta la cantidad de comentarios negativos Sr. Juan, pero tiene 100% de razón, debido a que hoy día en Redes Sociales (todos son Periodistas) Ideólogo; partidistas; creidos; estupidos; ignorantes; chismosos; resentidos sociales; etc., etc.,
Ni siquiera saben escribir correctamente el idioma o pronunciarse debidamente y «SON PERIODISTAS»
Este Juan Te Haces es un farsante de marca mayor. El únicamente reconoce a un grupo de perremeistas como periodistas. Todos comprometidos y paniaguados del PRM. Igual que este oportunista de Juan Te Haces. Este charlatán ha amasado fortuna con el periodismo y ha puesto a otros a amasar fortunas con el periodismo, y miren este sin verguenza criticando al periodismo.
Excellente comentario sin desperdicio.
Este individuo sangra por la herida debido a que ya no es el dueño de la verdad, dejó de ser el veraz en donde su voz o su letra se convertía en la verdad. Una de las poquitas cosas buenas que ha traido el nefasto posmodernismo es el periodismo ciudadano, o sea la democratizacion de la información. Se les acabó el podercito a los que se créian dueños de la verdad.
Lo que el articulista no menciona es que por individuos cómo él es que la profesion del periodismo se degradó hasta el punto de la burla, el descredito y la deshonra. Por individuos cómo Juan TH, Huchi Lora, Nuria Piera, Altagracia Salazar, Juan Bolivar Diaz, Jose Rafael Sosa, Cristian Jimenez, Alicia ortega, Saul Pimentel entre otros convirtieron al periodismo en ventorrillo publico prostituyendose con el gobierno de turno.
Tiene Razon Juan TH Y Mas Con Periodista Como Tu. Nos Jodimos. Santiago Cesar.
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que se ha dicho en este artículo.. Muy bien👍🤝
Cien por ciento verdad.
Tiene razón . Mas la vetdad.es que la información estaba manipulada por los políticos , los gobiernos y los empresarios. Ahora cualquier salta patrás escribe, denuncia, investiga a veces, informa y cambia el fondo de los hechos que eran maquillados.
Que escriben malísimo, con faltas ortográficas ,y hasta con indecencia , es verdad. Así es la cultura de los de abajo, de los incultos . Pero tienen derecho y lo ejercen debido al internet.
estoy totalmente de acuerdo con este articulo de JTH, lo mismo le decía a mi hija antes de iniciarla.
Eres el más vivo ejemplo de la decadencia que mencionas; bocina charlatán
Aunque en honor a la verdad,ese artículo dará mucha agua a beber,bien podría ser tomado como punto de referencia «para dejar caer el telón del circo de los seudos,hipócritas y corruptos comunicadores vendedores de sus plumas en contra de las grandes mayorias»…
Hasta se podría celebrar un GRAN DEBATE sobre el tema,que al final dejaría muy mal parado «vendedores de mascarillas al rostro libertario».
Los mitomanos comunicadores,afilaron cuchillos para sus gargantas,dejaron a un lado «las defensas de los indefensos,para darse vidas de reyes y reinas…Servir a corruptos gobernantes de turnos y recibir grandes prebendas del robo del erario público.
J.TH es un vivo ejemplo del mediocre comunicador.
«El tiempo pone cada cosa en su lugar»…La evolución del mundo queda grande a los enanos.
Correcto! Ese individuo fue uno de tantos que disfrutó las mieles del poder a sabienda que destruía la credibilidad y el respeto del otrora cuarto poder del Estado.
La mayoria de los periodistas de hoy en dia son asalariados del gobierno ó de alguna ONG antidominicana.
Bueno,»cuando una persona deja de creer en sus valores y profesion,simplemente es un muerto en vida».
Real y efectivamente,el lugar a ocupar por los comunicadores sociales,»ser las plumas y la voz en defensas de los indefensos»,lamentablente «hoy lo ucupan las redes sociales»…El circo bajo el telón,se descubrieron mediocres «payasos».
Mas claro de ahi: ni el agua!
Tenemos periodista, que salieron ayer mismo, a ejercer y hoy son dueño de canales, ,edifico, programas pagado por los narco. Paseando en Helicoteros, con narcos nacionales y se venden como lo mas genuino de la comunicación. Ese que hoy trabaja ,para hoy mismo, es uno de de lo que han cualquierizado la carrera. Es una lastima, que muchos de esos comunicadores dieron la vida, para que un grupo de estafadores, se vendan hoy como periodistas.
En mi tiempo en Santiago teníamos, un vende notica por caja de cigarrillo, ron y hasta por mano de guineo,llamado Epifanio Rodriguez, era lo mas bajo que existía en ese entonces. un Beodo, visitante de burdeles entre otro elementos, que no podían engalanar la carrera. El periodismo, se en una puta , a tal grado, que ya es una carrera que de títeres y bandidos.
rechazo todas esas mentira que usan para distorsionar a los humanos, muy de acuerdo con su escrito sobre los ignorantes que usan este medio y en nombre de la democracia hacen daño a los incauto e inofensivo que lo leen y proliferan su veracidad, para vivir informado solo deber creer y a la vez sacar conclusión de los hechos.
No soy intelectual, periodista, político, religioso, pero tampoco dejó de leer todos sus enunciados, solo me da pena como tratan de distorsionar y crear base de credibilidad a mentira que ellos adaptan a la forma como el religioso, político, periodista quiere que le crean, tengo mi propio criterio de ver en cada cosa la verdad y no tomar como un hecho cualquiera noticia sea de donde venga, para mi la verdad es mi base y por ende (seguir leyendo)
El periodismo cómo profesion honorable falleció a finales de los 90. A partir de esa fecha se convirtió en un apendice desinformativo y propagandistico del gobierno de turno. Gracias al internet, la informacion se ha democratizado y somos nosotros los ciudadanos quienes decidimos lo que es o no la verdad a traves de los hechos, no los asalariados mal llamados «periodistas».