A raíz del viaje que hiciera recientemente el Presidente Luis Abinader a la ciudad de New York para participar en la Asamblea de las Naciones Unidas, se le cuestionó sobre la posibilidad de que se repostule en el año 2024 para buscar la reelección presidencial.

Ya anteriormente hemos visto a varios comunicadores hacerle la misma pregunta sobre si se va a presentar en las elecciones del 2024, y uno se pregunta cuál es la gracia de hacerle a un presidente la misma pregunta tantas veces en un escenario en que la Constitución le permite optar por un nuevo periodo siempre que el pueblo lo elija.

Quizás está motivado por la costumbre de hacerle esa pregunta a otros presidentes, que anteriormente a su llegada a la presidencia afirmaron que no se reelegirían, pero que, al llegar al Palacio Nacional, se le despertó el apetito de mantenerse en el poder por otro u otros períodos presidenciales, a costa de modificar la Constitución para saciar su deseo.

Más bien sería bueno preguntarle al actual presidente si él cree que el escenario del 2024 le podría ser favorable para una reelección, tomando en cuenta la situación de deterioro económico y social que se manifiesta en el país, y que pudiera tener como consecuencia inmediata que el país escoja para presidente a otro líder político en el 2024.

También sería bueno que se le pregunte al Presidente si detrás de la intención de modificar la Constitución no se esconde el trasfondo político de habilitar al ex presidente Danilo Medina para que le haga de contrapeso al Dr. Leonel Fernández, y de esa manera crear un escenario en que el actual presidente se vaya en la primera vuelta electoral del 2024.

Me parece que detrás de la reiterada pregunta sobre si se va a re postular en el año 2024 lo que se busca es enfocar la atención de la gente hacia algo que está ya decidido y permitido por la Constitución de la república.

Al estar el Presidente facultado por la Constitución para dos periodos consecutivos, pues tiene el camino libre para intentar reelegirse, pero lo que se ve desde ahora es que con la carestía de los alimentos y de prácticamente todos los productos y materiales que la gente demanda para resolver situaciones, con el incremento de la delincuencia, con el incremento de los apagones, los anunciados aumentos de los precios de la energía eléctrica, etc. y etc., no será tan fácil conseguir en primera o segunda vuelta el 50%  más uno que requiere el sistema electoral para ser electo o reelecto presidente.

JPM

SANTO DOMINGO.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) denunció que, producto de los  permisos de importación de productos agropecuarios cosechados en el país, ha llevado a la quiebra a decenas de productores nacionales.

En un documento de prensa, Carlos Segura Foster, miembro del Comité Central del PLD,  consideró desafortunado la creación mediante decreto de la “Comisión para las Importaciones Agropecuarias”, que elimina el sistema de subastas, de tantos beneficios para los  productores nacionales y el campo en sentido general.

“Nadie puede ignorar que las subastas públicas son mecanismos transparentes y públicos. En el período 2012/20 no hubo una sola objeción a las realizadas” declaró Segura Foster al reaccionar sobre la publicación del decreto No 605-21, que retoma la conformación de una comisión para autorizar importaciones.

Explicó  que los  valores generados por las subastas  fueron ingresados a través de la cuenta única al presupuesto nacional, utilizando los mismos en reparación de caminos vecinales y adquisición de equipos para dedicarlos a esta tarea, sin producir su uso ningún escándalo.

Destacó que las subastas y otras medidas a favor del campo dominicano derivaron en un  crecimiento sostenido de la agropecuaria a niveles envidiables y la pobreza disminuyó drásticamente en la zona rural.

“Contrario a lo que ocurre ahora. Producto de permisos de importación de productos innecesarios, como papas, cebollas, zanahorias, remolachas, crearon un desorden tal que llevaron a la quiebra a decenas de productores, que llegaron a preferir destruir, regalar y hasta botar sus productos porque les resultaba más caros los procesos de recolección, transporte y venta que el precio de ventas”, sostuvo.

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