OPINION: Reordenamiento necesario en el cabildo de SC
SAN CRISTOBAL.- Arrancó un nuevo período el 17 de Agosto del año que discurre, cargado de desafíos que obliga al ejecutivo mirar tanto a lo interno de la institución como hacia afuera, a fin de valorar y evaluar el alcance de las acciones a tomar, de manera que producto de una gerencia de alta calidad, planifique junto a su equipo de trabajo, propuestas que dirijan la nave a un rumbo donde se observen nuevas expectativas.
De acuerdo a los pasos que en materia administrativa se han estado ejecutando, realmente todo esto marca el inicio de una nueva etapa en la vida institucional, social y económica en la comunidad; y digo esto en razón de que partiendo de mi evaluación, esas ejecutorias cada día me permite ver con buen sentido, una panorámica clara hacia el camino que se dirige la nave.
Todos sabemos la diversidad de necesidades continua que demanda nuestra población; y para darle solución, es preciso la ejecución de un amplio programa que esté ajustado a la realidad y al alcance de las posibilidades existentes. Se ha empezado muy bien, porque el primer paso como prioridad, es que se ha enfrentado con firmeza y energía, declararle la guerra a la basura.
Permanece en mi memoria una conversación que sostuve con un amigo en quien veía sobradas condiciones para ejercer la alcaldía de este municipio; éste al escuchar mis pareceres respecto a lo de en un futuro asumir esa responsabilidad, me respondió “Yo no nací para recoger basuras”. En esa ocasión, no recuerdo con exactitud mis enfoques que quizás pudieron devorar la postura de ese buen amigo. Pero hoy sí estoy seguro que puedo hacerlo, porque mis pasos por esta institución me permitió conocer los fundamentos contenidos en la ley municipal No. 176-07, que rigen los ayuntamientos en todo el país.
Un ayuntamiento no es solo recoger basuras.
Los ayuntamientos son instituciones autónomas, subsidiados por el gobierno central, los cuales están constituidos por dos órganos de gestión que se complementan entre sí; uno de carácter normativo y de fiscalización que es el Consejo Municipal, integrado por los regidores; y un órgano ejecutivo, que es ejercido por el alcalde, los cuales son independientes en sus funciones, pero interrelacionados en virtud de las atribuciones que les confiere la constitución y la ley No.176-07.
Además del subsidio que reciben del gobierno central, recaudan recursos económicos a través de impuestos locales establecidos a la población producto de servicios prestados en sus diferentes vertientes.
Las tareas de un ayuntamiento van más allá de recoger basuras; por señalar algunos casos:
- Un ayuntamiento debe mantener su pueblo con sus calles debidamente limpias y asfaltadas.
- Debe mantener una política adecuada en lo que es su tránsito vial, de manera que haga sostenible el movimiento vehicular en consonancia con la vida peatonal en su diario vivir.
- Debe contribuir al mejoramiento de los sectores donde existe mayor nivel de pobreza, con la finalidad de adecuar sus viviendas y las condiciones de su entorno.
- También desarrollar programas socio-culturales que sirvan de medios para mantener nuestras tradiciones y eleven con ello la inclusión social.
- Poner en marcha planes sociales de ayudas fijas a ciudadanos carentes de recursos, becas para estudiantes pobres y entregas de medicamentos.
- Así como otras ejecuciones que combinadas con las organizaciones vivas de los diferentes sectores de la población como son las Juntas de Vecinos, Clubes, etc., contribuirían a mejorar el nivel de vida de las clases más vulnerables de la sociedad.
Hay que reconocer, que para todo esto, es preciso la aplicación de grandes recursos que la institución no dispone, y para esto se hace necesario la mano poderosa del estado, cuyo aporte haga viable el cumplimiento de ese pliego de demandas que se traducirá en cada munícipe en un mejor escenario para vivir.
De repente, Dios nos tiene reservada una determinada misión que nos coloca, como dijo el poeta nacional, “En el mismo trayecto del Sol”; y en este caso, por la magnitud y lo trascendental de esta misión, constituye un compromiso sagrado ejecutarla. En esta ocasión, Nelson, te ha tocado a ti realizarla, tú has sido el elegido.
Esa orden emanada desde lo alto, te obliga a llenarte de voluntad, a fortalecer tu espíritu emprendedor y a integrar un eficiente equipo de trabajo, que complementado con los recursos puestos en tus manos, unido al concepto acción, no puede fallar.