Opinión: La recompra de los bonos Brady

Escudriñando o hurgando en la historia de los bonos y la deuda externa de la República Dominicana se encuentra que los Bonos Brady llevan el nombre de Nicholas Brady, ex Secretario del Tesoro de 1982 bajo el gobierno de Ronald Reagan, economista, quien en asociación con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, patrocinó el esfuerzo para reestructurar de modo permanente los préstamos pendientes de estados soberanos, así como los intereses vencidos en instrumentos líquidos de deuda.

Estos bonos Brady fueron Obligaciones emitidas por gobiernos soberanos de mercados emergentes en sustitución de deuda bancaria como consecuencia de una renegociación entre el deudor y sus acreedores.

Es oportuno recordar que hay diferentes tipos de bonos, entre ellos se destacan los bonos basura o de alto rendimiento, bonos corporativos, bonos subordinados, bonos soberanos, entre otros. Son bonos en sentido general instrumentos de deuda a largo plazo.

Estos bonos alcanzan su valor en el mercado de valores conforme la evaluación de riesgo que las principales agencias calificadores de riesgo: Standard and Poor´s, Fitch Ratings, Moody’s, otorgan a los mismos en base a la estabilidad económica y política de las naciones o empresas que emiten dichos instrumentos.

Los bonos soberanos son emitidos por los Estados de los países con el aval de las riquezas de cada uno de ellos.

El Banco Central de la República Dominicana emitió bonos Brady en fecha 30 de agosto de 1994 por un importe inicial de US$1,251 millones a los fines de sustituir deuda tal como hicieron en su momento otros bancos centrales de América Latina.

A medida que ha ido evolucionando el tiempo, muchos países, los cuales se endeudaron al emitir estos bonos han recomprado los mismos a los fines de disminuir o cancelar la deuda Brady, tal el caso del Brasil que canceló estos bonos con cargo a su reservas internacionales por unos US$57,000 millones.

Asimismo el Banco Central de la República Dominicana informó que se  recompraron el 98.6% por US$324.1 millones, operación que reportó ingresos por US$79.7 millones y ahorro de US$65.4 millones en pago de intereses que se habrían cancelados del presente año al 2024, cuando estos bonos vencían.

El Banco Central de la República Dominicana aun sostiene un pasivo ante el público de más de RD$433,892 millones e intereses financieros devengados por dichos instrumentos de  política monetaria de más de RD$62,000 millones al 31 de diciembre de 2016, a los fines de mantener estable los precios, los tipos de cambio de  las divisas y de paso la estabilidad macroeconómica.

En ese sentido esta entidad emisora hace esfuerzos titánicos para salir de su déficit cuasi fiscal el cual se coloca en 1.2% del PIB para 2017, a través de la Ley de Recapitalización No. 167-07, la cual no se cumple a cabalidad por parte del Gobierno Central ya que anualmente este no traspasa con regularidad los intereses que debe pagar al Banco Central por concepto de los Bonos emitidos por esta entidad emisora para ir desmontando el Stock de certificados e ir absorbiendo dicho déficit fiscal hasta su extinción.

De ahí que dicha Entidad Emisora desde hace catorce (14) años registra  en sus Estados de Resultados pérdidas continuas que ha de absorber el Gobierno Central conforme la Ley 183-02 (Código Monetario Financiero) y aun no absorbe, presentando el Banco Central dichas pérdidas como cuentas por recibir del Gobierno Central.

Desde hace unos tres años la Reserva Federal de los Estados Unidos (Federal Reserve Bank of New York) o mejor conocida como Fed, inició el desmonte de la compra de instrumentos financieros a los sectores público y privado, operación que tuvo sus orígenes en el año 2008 al surgir la crisis financiera-hipotecaria o crisis Suprime, con el propósito de normalizar la política económica.

De igual manera el Banco Central de Europa seguirá en los próximos años los mismos pasos que ha dado la Fed.

Estas operaciones tienen lugar a la luz de una mejora reportada en las condiciones económicas de los Estados Unidos y la Zona Euro, pero las mismas se van ejecutando paulatinamente para evitar una contracción en la economía.

Ojala que el Gobierno Central Dominicano, tal como lo han hecho el Banco Central de la República Dominicana y los bancos centrales de Estados Unidos y Europa, también diseñe un plan estratégico que lo lleve a disminuir la alta deuda pública no consolidada que ronda ya casi el 40%  del Producto Interno Bruto (PIB), al tiempo de que se legisle a favor de la aprobación de una Ley que le ponga tope al endeudamiento público del país. Se sabe que soñar no cuesta nada.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

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