OPINION: Condonar deuda estudiantil a profesionales
LUIS MAYOBANEX RODRIGUEZ
NUEVA YORK.- En New York y en ciudades de países europeos que han sido impactadas con fuerza por el Coronavirus, parte de la población aplaude, hace sonar bocinas y sirenas de vehículos para solidarizarse con médicos, enfermeras, laboratoristas, paramédicos y otros trabajadores esenciales que mantienen operando los servicios de salud, atienden a los contagiados por el virus y tratan de salvar sus vidas.
A los aplausos de las 7:00 de la noche, en New York se le agrega el toque de cacerola de apoyo y solidaridad en barrios con alta concentración de dominicanos/as.
Por otro lado, el presidente de la nación, senadores, congresistas, gobernadores, alcaldes y otros funcionarios públicos electos no dejan pasar un día sin expresar palabras laudatorias para los profesionales y trabajadores del sistema sanitario.
Todo esto es laudatorio y merecido, sobre todo el apoyo sincero de la gente de las distintas comunidades.
Sin embargo, es insuficiente en el caso de los políticos. Incluso en ocasiones puede ser más politiquería que solidaridad.
La clase política estadounidense puede hacer mucho más por médicos y enfermeras.
Por que soy crítico con este tipo de políticos?, por la razón que ahora paso a explicar.
Decenas de miles de estos profesionales que a diario son catalogados de héroes y heroínas son parte de 45 millones de personas que en este país arrastran una deuda estudiantil de 1,8 billones de dólares, deudas contraídas para estudiar, pagar residencia y comprar comida.
Internamente es la deuda que más rápido crece, solo superada por la deuda de hipotecas de viviendas.
La deuda universitaria es tres veces más grande que el presupuesto del gobierno de España y mayor que el Producto Interno Bruto de un país con un alto nivel de desarrollo económico como Francia.
Alrededor de 8 millones de quienes acumulan este tipo de deuda al no poder cumplir con su cuota de pago en los plazos establecidos han caído en una situación de impago, lo que arruina su crédito.
Así, como dijo el ex candidato presidencial demócrata Bernie Sanders, se “condena a toda una generación a una deuda de por vida por el “delito” de obtener una educación universitaria”.
Conociendo que la mayor parte de los préstamos fueron hechos al gobierno federal y otra parte a empresas privadas y vista la extraordinaria labor que realizan estos profesionales de la salud, hay que demandar del Congreso de los EE.UU. condonar las deudas, si las tuvieran, de médicos, enfermeras y laboratoristas, aunque lo justo sigue siendo condonarla de manera general.
Desde Alianza País estimulamos los aplausos comunitarios solidarios, a la vez que reclamamos de los gobernantes algo más que aplausos para estos héroes y heroínas de carne y hueso.
JPM