Nuevo gabinete sin aspirantes presidenciales
Ya que el presidente Luis Abinader está en el umbral de inaugurar su nueva gestión gubernamental 2024-2028, no vendría mal la existencia de algunas señales que despejen ciertos elementos que pudieran en un futuro perturbar su figura histórica, la institucionalidad y la democracia.
Quien escribe no es asesor ni consejero político de nadie, Dios me libre, simple y sencillamente; hago la reflexión porque sé en el país donde estoy viviendo y conozco bien a los políticos y gobernantes nuestro.
El mandatario dominicano, gracias a Dios, hasta el momento que escribimos este análisis ha sido enfático en señalar que sólo permanecerá en el Palacio Nacional hasta el 16 de agosto del 2028. Es más, llegó más lejos y afirmó que bajo ninguna circunstancia incurrirá en modificar la Constitución para aspirar cuatro años más allá de la referida fecha.
Ahora bien, como es de conocimiento público las distintas reuniones realizadas por el presidente Luis Abinader con la mayoría de los dirigentes de su partido que de una u otra manera el rumor público o las habladurías callejeras le han señalado como potenciales aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) para 2028, es pertinente hacer algunas puntualizaciones.
Señor presidente, usted le haría un extraordinario servicio a la institucionalidad, democracia y su propia figura histórica, si a partir del 16 de agosto los hombres y mujeres que le acompañen en su nuevo gabinete, ninguno de ellos haya sido zarandeado como potencial candidato presidencial.
Con esa medida licenciado Abinader Corona se evitaría que los funcionarios de esos Ministerios y Direcciones Generales hagan uso inadecuado de su cargo o cómo ha sido tradición en este “paisaje” usen parte del presupuesto de la entidad que dirigen para su proyecto político personal. Los casos abundan tanto en administraciones anteriores como en la actual.
Mientras más lejos estén esos futuros aspirantes presidenciales de las nóminas y presupuestos estatales, menos riesgo corre y más fácil podría lograr el mantener la coherencia entre su discurso y la praxis de transparencia y moralidad pública en la administración pública.
Y qué no me vengan con el cuento de que no hay aspirantes, que todos están concentrados en hacer un buen gobierno y que el presidente Abinader salga bien de su nueva gestión gubernamental, porque eso no es verdad. Eso es una mentira del tamaño de la catedral, es un relato engañoso y una narrativa estratégica.
jpm-am
totalmente de acuerdo con usted. con una posicion en el estado cualquiera se convierte en lider aunque sea de un grupito en base a dadivas y esos mismos luego hacen campaña a parte. eso solo sirve para dividir los partidos.