Nueva York decreta el fin del peor brote de legionela en la ciudad
NUEVA YORK- EFE-El Departamento de Salud de la ciudad dio ayer por terminado el brote de legionelosis, el peor en la historia de la ciudad, que dejó 128 casos y doce muertes desde que comenzó el problema a mediados de julio en el sur del condado El Bronx.
La directora del Departamento de Salud de la ciudad, Mary T. Bassett, informó además de que tras realizar varias pruebas han descubierto que la fuente del brote fue la torre de enfriamiento del Hotel Opera House, aunque las investigaciones continúan para conocer la razón de la eclosión.
Bassett destacó que la torre fue desinfectada tan pronto arrojó positivo de legionela, un tipo de neumonía causada por bacterias que se adquieren, generalmente, por respirar vapor de agua que contiene dichas bacterias y que puede provenir de bañeras, duchas calientes o de grandes unidades de refrigeración.
«Todas las torres de enfriamiento en el área afectada han sido desinfectadas y todas las torres de la ciudad están siendo evaluadas y desinfectadas, si es necesario», explicó Bassett en una conferencia de prensa donde anunció el fin del brote, luego de que no hayan surgido más casos desde el pasado 3 de agosto.
Según la funcionaria, el 90 % de los hospitalizados a causa de la bacteria fueron enviados a su hogar, donde se recuperan, y advirtió que pese a que no se han reportado más casos no descarta que surjan más en otros vecindarios de la ciudad.
Las autoridades sanitarias neoyorquinas contaron con la ayuda del Estado y personal de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) para realizar las inspecciones, pruebas y desinfectar las torres que arrojaron positivo, en el peor brote de legionela que ha sufrido Nueva York y que solo afectó el sur de El Bronx.
A raíz del brote, la ciudad y el Estado adoptaron una nueva legislación que obliga a los dueños y administradores de edificios con torres de enfriamiento a registrarlas con el Departamento de Edificios, a inspecciones cada tres meses y exigirá un certificado anual de inspección.
De no cumplir con la ley, se exponen a multas que van desde 2.000 dólares por la primera violación, aumentarán a 5.000 y 10.000 dólares por las siguientes, y que pueden llegar hasta un año de cárcel y a una sanción de 25.000 dólares.