México acude a las urnas en unas elecciones marcadas por violencia

CIUDAD DE MEXICO.- Unos 83 millones de mexicanos están llamados a acudir a las urnas este domingo para elegir a 1.996 cargos, incluidos 500 diputados federales y los gobernadores de nueve estados.
Para asegurar el desarrollo con normalidad de la jornada electoral, las autoridades han desplegado a petición de los gobernadores de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, que han sufrido gran parte de la violencia preelectoral, a las fuerzas federales.
Un despliegue que parece haber abierto una ventana de oportunidad para la realización pacífica de comicios este domingo e infundido un moderado optimismo en las autoridades, aunque persisten focos de tensión.
El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, ha asegurado que la operación se ha centrado e manera prioritaria en «la recuperación y resguardo de instalaciones estratégicas y electorales».
Rubido ha señalado que «debe destacarse que hasta el momento las diversas acciones efectuadas por la fuerzas federales de seguridad, con el acompañamiento de las fuerzas estatales, se han llevado a cabo sin que existan incidentes; es decir, que no se ha dado confrontación alguna».
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, ha declarado a la prensa que la institución está avanzando en las tareas preparatorias de la votación, aunque ha reconocido que aún están «en la ruta crítica de instalar la totalidad de las casillas».
Despliegue en el sur-sureste
Códova ha señalado que están «avanzando, estamos aprovechando la coyuntura que se está generando (con el despliegue de las fuerzas federales) para seguir adelante con el proceso electoral».
Al ser interrogado sobre el avance logrado, Córdova ha insistido en que lo «estamos viendo con optimismo, pero estamos evaluando; evaluaremos paso a paso el desarrollo de las condiciones para tomar las decisiones, en su momento, más oportunas».
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, anunció el viernes la puesta en marcha de un operativo nacional para garantizar el desarrollo pacífico de las elecciones, enfocado especialmente en la región sur-sureste, «y en particular en el estado de Oaxaca». Horas después comenzaron a llegar tropas y agentes policiales a los estados en cuestión.
Situación normalizada en Oaxaca
En Oaxaca, la inminente llegada de las fuerzas federales forzó a los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a retirarse del centro de distribución de gasolina de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) que habían bloqueado días atrás.
Desde el pasado lunes, miembros de la CNTE ocuparon los accesos de la terminal de abastecimiento de Pemex en Santa María del Tule, cerca de Oaxaca capital, provocando una grave situación de falta de gasolina en la ciudad.
Ello con motivo de una huelga indefinida, que a nivel nacional afecta a seis millones de alumnos, para ver cumplidas una serie de peticiones, como la derogación de la reforma educativa de 2013, y como medida de boicot a los comicios de mañana.
Igualmente, las fuerzas de seguridad comenzaron a recuperar las oficinas electorales que habían sido ocupadas por los maestros, no sin que se produjeran algunos incidentes de violencia. Tal fue el caso de Miahuatlán, donde los maestros quemaron las oficinas del INE antes de la llegada de los federales.
En Chiapas los miembros de la CNTE han liberado dos oficinas de distrito del INE y desbloquearon las instalaciones de almacenamiento y distribución de Pemex en Tuxtla Gutiérrez, la capital estatal.
Acciones de boicot previstas en Guerrero
Un escenario más incierto se percibe en Guerrero, donde miembros del Consejo Popular de Tixtla aseguraron que harán todo lo posible para que no se instalen las casillas electorales en este municipio, donde se encuentra la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Desde primera hora del día, miembros de este colectivo integrado por maestros, estudiantes y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre del año pasado establecieron retenes en los accesos al municipio, situado a unos 18 kilómetros de la capital de Guerrero, Chilpancingo.
«No se permitirá la instalación de casillas», dijo a Efe Pablo Díaz, miembro del Consejo Popular, y explicó que llevan semanas realizando brigadas ciudadanas para instruir a la población sobre cómo boicotear la votación.
Para este domingo, cuando los guerrerenses acudan a las urnas para elegir presidentes municipales, gobernador y diputados federales y locales, están previstas actividades como la toma de edificios oficiales y el corte de carreteras.
16 muertos en Acapulco
Además, al menos 16 personas han muerto en un enfrentamiento entre policías comunitarios y supuestos delincuentes en el poblado mexicano de Xolapa, en el municipio de Acapulco, según han informado las autoridades de estado de Guerrero citadas por la prensa. Aunque estas muertes no tienen relación con las elecciones.
Con anterioridad, la fiscalía estatal dijo en un comunicado, en el que no precisó el número de fallecidos, que las víctimas son miembros del Frente Unido por la Seguridad y el desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg).
La fiscalía ha señalado que el choque se produjo entre un grupo encabezado por Salvador Alanís Trujillo y otro dirigido por Ignacio Policarpio, al frente de una escisión de la FUSDEG, que «al parecer tienen una disputa por el territorio del corredor Acapulco-Chilpancingo», capital de Guerrero.
«Esta institución realiza una investigación exhaustiva de los hechos para someter ante la justicia a los responsables de estos deplorables acontecimientos», ha añadido la fiscalía.
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