La desgracia de muchos profesionales jóvenes

            El incremento y diversificación de la oferta curricular de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y su importante expansión al interior del país, de una parte, y la apertura de numerosas universidades privadas, muchas de las cuales tienen extensiones en diferentes ciudades del país ha facilitado grandemente la posibilidad de cursar una carrera universitaria.

            Pero aunque en el país se han incrementado las fuentes de trabajo fuera de las gubernamentales que mayormente están dedicadas a dirigentes del partido de turno en el poder, este crecimiento de ofertas laborales no marcha al ritmo del número de profesionales egresados cada año de las diversas carreras universitarias cursadas en el país.

            Esta diferencia entre la oferta laboral y el número de profesionales que una vez egresados de las universidades aspira a insertarse en el mercado laboral hace que para muchos de ellos resulte imposible conseguir un trabajo en su área profesional. Esto da lugar a las frecuentes fugas de cerebros dominicanos a otros lugares buscando fuentes de trabajo que les permitan una vida digna y un buen desarrollo profesional.

            Otra salida observada es que profesionales dominicanos que no pueden colocarse en el extranjero en trabajos acordes con la carrera estudiada aceptan labores que aunque sean distantes de sus profesiones les permiten ingresos adecuados para cubrir sus gastos, y en algunos casos poder acumular algunos ahorros.

También sucede que entre aquellos profesionales que no consiguen trabajo en el país y tampoco pueden emigrar hacia otros países, o bien, intentan con éxito limitado el ejercicio liberal de su profesión algunos se ven obligados a aceptar trabajos sin relación alguna con su profesión y hasta incursionar en labores que se entienden por debajo de su nivel educativo.

Durante mucho tiempo tuve un odontólogo egresado de la UASD con una sólida preparación profesional y principios éticos y morales muy evidentes, que ejercía su profesión junto a otros dos colegas en una casa que alquilaron y adaptaron para su ejercicio profesional. Penosamente para ellos, el propietario del lugar les requirió su entrega y tuvieron que buscar otro lugar donde ubicarse.

Mi odontólogo se instaló en un local de una plaza, mismo que dividió en dos para compartirlo con otra colega. El traslado de lugar y zona de ubicación diezmó su clientela y después de unos meses de sortear la situación con dificultades debieron entregar el lugar. Mi amigo optó por llevar su sillón odontológico e instrumental a casa de sus padres y allí improvisar su consultorio.

Pero la ubicación de un consultorio dental en una zona residencial unido a los cambios previos de lugar acabó de dar al traste con su consulta y unos meses después se vio en la necesidad de vender su sillón y todo el instrumental para cubrir sus gastos esenciales. Lo único que pudo conservar fue su vehículo.

Al no poder volver a consultarlo dejé de tener noticias de él. Pero un día, curiosamente lo encontré después de dejar una señora en el lugar de su destino. Se había convertido en taxista. Sin evidencia de abatimiento me dijo: “Mientras fui odontólogo me iba mejor, pero ahora, al menos puedo subsistir”. Su situación pareció causarme más pesar a mí que a él mismo.

Vino a mi memoria, entonces, la afirmación hecha por San Pablo en su epístola a los Filipenses 4: 11, 12: “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Se vivir humildemente y se tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como, como para padecer necesidad”.

Se me ocurrió entonces elevar una plegaria al Todopoderoso en beneficio de mi amigo, que espero haya sido escuchada y contestada, aunque no he vuelto a saber de él.

jpm-am

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
4 1 vota
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
6 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
HEALTH IS WEALTH
HEALTH IS WEALTH
1 Año hace

» El hombre propone y Dios dispone»
» Si quiere ver a Dios riéndose,cuéntale tus planes»
«Para los que tenemos Fé en Dios,todo obra para bien»
» por nada estéis de afanosos»

Maríe Ch C
Maríe Ch C
Responder a  HEALTH IS WEALTH
1 Año hace

Buenos días, soy Marie de Cdmx ( ciudad de México) no recuerdo en qué versículo de la biblia JESÚS decía a cada día dale su propio mal, a cada día dales su propio afán.

Ranfis Rafael Peña Nina
Ranfis Rafael Peña Nina
1 Año hace

Dura y dolorosa realidad,primo.

Mónica
Mónica
1 Año hace

Dr eso es verdad. Claramente las personas que estudian para ser profesionales y tener un mejor futuro muchas veces no encuentran apoyo en esta sociedad y cruelmente muchos que emigran deben estudiar nuevamente para demostrar sus conocimientos pues no valen lo que estudiaron en su país. Y cuántos médicos, abogados y hasta ingenieros no vemos manejando un taxi. Gracias a Dios el siempre los cuida y les permite salir adelante aunque no seaenlosuyo

Yudelka saba
Yudelka saba
1 Año hace

Es muy buen articulo, es recomendable que los estudiantes seleccionen profesiones que en la actualidad corresponda con la demanda de esta forma luego no viene la frustracion. Ademas de la responsabilidad del estado de proveer empleos.

ASURBANIPAL
ASURBANIPAL
1 Año hace

El precio de los insumos acabo con la odontologia ya que los beneficios son exiguo . Mi odontologo de casi toda la vida una persona muy capacitada , sus hijas se graduaron con exelentes notas en una universidad privada ellas para no tener la suerte del padre que vivio por debajo de lo que merecia ; decidieron fundar un colegio y es hoy una de las mejores escuelas en Santo Domingo Este