La crónica de un fraude anunciado
Dos días antes de las Primarias de Octubre 6 escribí, por este mismo medio, un artículo que se titulaba “Leonel, entre la Victoria y el Fraude Electoral”, en el cual hicimos un recuento breve sobre lo que ha sido ya una tradición en los procesos electorales de los partidos y también nacionales en la RD.
En dicho artículo decíamos, entre otras cosas, que prácticamente en todos los procesos electorales de RD había ganado siempre el que la gente y las encuestas daban como favorito para ganar, y que lo único que había cambiado esa tendencia era el fraude electoral. Así fue en el 1990 y también en el 1994, por solo mencionar dos casos. Muchos de Uds. se preguntarán qué razones tuvimos para anticipar que en esas primarias se produciría un fraude electoral? Pues les diré que las razones estuvieron basadas en la observación de la realidad por medio del conocimiento y de la experiencia acumulada en esos menesteres. Por un lado la embestida publicitaria fue de tal magnitud que hasta yo mismo a veces me encontraba repitiendo un slogan de Gonzalo sin darme cuenta de lo que estaba haciendo. Era mejor no prender el radio, ni ver la TV, ni leer un periódico físico o en línea, para no exponerse a la fuerte propaganda que se le hacía a ese producto electoral de nombre Gonzalo Castillo. Las redes sociales fueron invadidas de tal manera que gente que no son contactos de uno aparecían haciendo una publicación de Gonzalo en nuestros muros. Con las encuestas se hizo lo que nunca se había hecho registrando nombres de firmas desconocidas y haciendo hasta dos publicaciones en una misma semana. Quienes dirigían esa campaña sabían que así no se convence a la gente para que vote por un candidato sino que por el contrario la gente lo aborrece por la saturación que provoca en sus cerebros tanta propaganda injustificada y sin sentido. Crear un perfil presidencial toma tiempo y requiere de condiciones que Gonzalo Castillo no posee. Acaso Danilo Medina pudo convencer a la gente de que votara por él en el 2000 aun siendo superior políticamente a Hipólito Mejía, pero este último había sido Secretario de Agricultura y Candidato Vice Presidencial anteriormente y era más conocido y más carismático que Danilo Medina. Lo que los estrategas hicieron fue preparar el escenario para justificar los resultados que se propusieron obtener por medio del fraude. No obstante no lo lograron porque cuando uno habla con la gente en las calles lo que dicen es que a Leonel lo mataron mediante el fraude electoral. La gran cantidad de recursos económicos desplegados para comprar votos por parte del sector oficial fue determinante de por sí para drenar los votos del Dr. Leonel Fernández. Si a todo lo anterior Ud. le suma la posibilidad cada vez más real de que se interviniera el sistema electrónico de la JCE para alterar la intención del voto emitido por los ciudadanos, entonces caemos en seco en el 1990, cuando el Balaguerismo hizo todo lo habido y por haber para robarle las elecciones al Profesor Juan Bosch. Si lo del fraude electrónico es verdad fue porque todo lo que hicieron anteriormente no fue suficiente, lo mismo que en el 1990 en donde a pesar de todo tuvieron que usar el método de los palitos para alterar las actas y así poder completar el fraude que le impidió a Bosch ser de nuevo Presidente de la República. Lo penoso es que aquel fraude del 1990 fue cometido por Balaguer y sus esbirros contra el PLD y su líder, pero que ahora sea el propio gobierno del PLD el que le robe unas elecciones primarias al Presidente del Partido, la verdad esto parece una fantasía, y hasta se podría decir que una locura electoral. Lo que viene y lo que falta es lo peor, razón por la cual a veces hasta me lamento de estar en RD. A Dios que nos cuide y nos lleve por el camino del bien, en un país donde el bien y el mal andan en la misma acera. JPM |