Importancia de estrategias para la promoción de la lectura
La guatemalteca Rita Gil (2000) abordaba en un estudio que “en la actualidad, leer para los niños es algo mortalmente aburrido, algo ajeno totalmente a sus intereses, una tarea impuesta que no les proporciona ningún placer ni satisfacción, una experiencia que prefieren evitar”. Esto indica que aunque ya hace tiempo que se viene hablando de la lectura y el poco interés que muestran algunos niños, adolescentes y jóvenes por la misma, dicha situación aún persiste. Esto puede deberse a que las estrategias utilizadas (o no utilizadas) por padres y maestros hayan terminado alejándolos.
Tanto la figura del docente como la de los padres, juegan un papel indispensable en la promoción de la lectura. Los padres, por ejemplo, deben ser los primeros en acercar a sus hijos, leyéndoles antes de ir a dormir (o en otro momento), sirviéndoles como referentes para cultivar ese placer y contribuir en el desarrollo de su comprensión. Los mismos deben ser un ejemplo: los niños deben verles leyendo para que puedan interesarse por los textos y puedan desarrollar el hábito lector.
Por otro lado, los profesores deben utilizar estrategias que rompan la visión de la lectura como castigo o como una obligación. Por eso, a la hora de utilizarlas deben tomar en cuenta los objetivos propuestos, la libertad de elección, los temas de interés de los alumnos, la participación activa, la socialización, entre otras, que contribuyan al empoderamiento del texto y que ayuden al desarrollo de las competencias lectora y literaria.
De todos los elementos sugeridos es importante tomar en cuenta el factor de libertad, ya que como establece Bartolo García Molina (2017) “si a los estudiantes no se les da libertad para que descubran las claves textuales, ni se les estimula para que vean mas allá del sentido latente del texto, nunca van a desarrollar la capacidad de elaborar su propia agenda de lectura con métodos concebidos por ellos a partir de sus propias experiencias, de la teoría literaria y de su creatividad (…)”.
Entonces, ¿Por qué son importantes las estrategias para la promoción de la lectura? Porque facilitan el acercamiento del estudiante a la misma, lo dotan de capacidad para elaborar formas de apropiarse de los textos literarios, le ayudan a formarse como mejor lector y ciudadanos, etc.
Los educadores estamos en el deber de reflexionar sobre las distintas estrategias y actividades utilizadas para desarrollar la competencia lectora y la competencia literaria. Se debe analizar si las que estamos utilizando están favoreciendo la construcción de sentidos y la formación de los ciudadanos que amerita nuestra sociedad. De igual manera, motivar a los padres para que se den la tarea de desarrollar el hábito lector en los niños desde una edad temprana, ya que la educación literaria es algo que nos compete a todos.
Referencias
García, B. (2017). Lectura y construcción de conocimiento. Santo Domingo, República Dominicana: Editorial Surco.
Gil, R. (2000). Factores que inciden en el desinterés por la lectura. Recuperado de: //biblioteca.usac.edu.gt/tesis/07/07_1191.pdf