Fracasos y éxitos de los servicios de inteligencia de Trujillo
Acaba de salir la edición No. 200 de la revista Clío de la Academia Dominicana de la Historia. Su numeración no debe sorprender pues esta institución tiene noventa años de existencia.
En ella aparecen dos artículos, uno de mi autoría y otro del académico norteamericano A. C. Moulton, muy contrastantes al analizar el papel divergente de los servicios de inteligencia de Trujillo durante dos esfuerzos de invasión contra la dictadura.
Cuando los preparativos de la invasión de Cayo Confites desde Cuba en 1947 los servicios de inteligencia de Trujillo estuvieron pésimamente informados, a pesar de contar con agentes en Cuba.
Tampoco pudieron infiltrar la operación. Cuando los preparativos de la invasión de Luperón, desde Guatemala en 1949, es decir dos años después, Joaquín Balaguer, entonces embajador dominicano en México, a través de exiliados republicanos españoles, que incluyeron a Alberto Bayo, quien años después entrenaría en México en tácticas de guerrilla a Fidel Castro y a el “Che” Guevara, no solo obtuvo información sobre los planes de invasión sino que logró que Bayo influyera para que cuatro de los cinco hidroaviones de la expedición no pasaran de México.
Bayo para la revolución cubana es un gran héroe.
Los preparativos de Cayo Confites duraron unos largos nueve meses, tiempo suficiente como para que los agentes de Trujillo se enteraran bien sobre los movimientos de unos 1,500 hombres. Además, tanto en la prensa cubana como internacional se publicaron informaciones sobre los preparativos.
Trujillo contaba con informantes en los consulados dominicanos en La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey. También, tenía bajo sueldo en Cuba a quien había sido jefe de inteligencia del dictador Machado y hasta un japonés.
Los gobiernos inglés y norteamericano sí sabían que la expedición estaba en Cayo Confites, pero no pasaron ese dato a Trujillo, quien informaba a Washington equivocadamente que estaba en Baracoa, en Moa, Nícaro o Maisi, a cientos de kilómetros del Cayo. Días después de la llegada de la expedición al Cayo Trujillo informó erróneamente a los americanos que estaba en tierra firme.
Cuando los barcos de la expedición fueron capturados por la Marina de Guerra cubana para impedir que siguieran hacia Santo Domingo, Trujillo reportó que los expedicionarios habían llegado a Haití. Esa invasión fracasó porque la gran mayoría de los 1,500 expedicionarios eran cubanos y se llegó a pensar que todas esas armas, soldados y barcos iban a ser utilizados para tumbar al Gobierno cubano.
Varios dominicanos líderes del movimiento confirman que Juan Bosch temía ser asesinado en el Cayo.
El poeta Pedro Mir, participante en la expedición, diría: “Los factores de la política cubana del momento habían encontrado en la ilusión de los dominicanos una oportunidad magnífica para convertir la expedición dominicana en una expedición cubana. Cayo Confites fue un fracaso y como tal no ha podido merecer sino el olvido”.
El caso de la expedición de Luperón de 1949 fue totalmente diferente. En un libro que publicamos en el 2001, basado en documentos de los archivos norteamericanos, mostramos cómo un exilado republicano español apellido Muñoz había visitado al embajador dominicano en México, el doctor Joaquín Balaguer, para ofrecerle, a cambio de dinero, información sobre los preparativos de la expedición.
Balaguer informó de inmediato y Trujillo envió a su mano derecha, Anselmo Paulino, quien reclutó al español. Trujillo quedó tan contento con Balaguer que, después de largos años como diplomático en Colombia y Centroamérica, lo ascendió a secretario de Educación y ese fue el camino para llegar a la vicepresidencia y a la presidencia, que ostentaba cuando Trujillo fue ajusticiado.
En el 2008 en la misma revista Clío reproduje un capítulo de un libro desconocido en el país de la autoría de Bayo donde se quejaba amargamente del poco caso que le hicieron los exilados dominicanos cuando quiso asesorarlos sobre la expedición de Luperón.
El profesor Moulton en su reciente artículo muestra cómo encontró en el Archivo General de la Nación la correspondencia de Balaguer a Trujillo sobre la ayuda, a cambio de dinero, que Bayo estaba ofreciendo. En su condición de piloto convencería a los pilotos que conducirían a la mayoría de los hidroaviones a que tan solo llegaran hasta Mérida, Yucatán.
JPM
Trujillo y Balaguer por malisimos que fuesen, defendieron a rajatabla la nacionalidad Dominicana que hoy se nos va de las manos, ante la indiferente e idiota mirada de un pueblo embrutecido, alcoholisado y abachatado, si le sumamos la prostituida actitud de nuestros politicos, esos articulos de nuestra historia, los leeremos en patua.
Solo hay que ir a cualquier embajada China,Cubana o Venezolana todos son miembros de los partidos en el poder las dictadura no nombra a nadie de la opsicion para que los represente y Trujillo como tirano que fue no era la ecepcion
Senores Foristas. No veo el porque poner en tela de juicio, el servicio de caliesaje que le brindaba el Lic. Balaguer a Trujillo. En la gran era del tirano, que diplomático no era CALIE?
Ademas, Balaguer gozaba del un aprecio y la valoracion personal de Trujillo desde que este estaba casado con su tia Bienvenida Ricardo. Es mas, Balaguer fue su huesped en el tiempo que estudiaba derecho como estudiante libre en la Universidad de Santo Domingo. Si Balaguer hubiera tenido esas condiciones y aptitud para el caliesaje hubiera tenido empatia con Johnny Abbes…
La historia no se analiza con las visceras, ni por simpatias ni antipatias. Los insultos ni los epitetos explican nada si no que distorcionan la verdad y carecen de objetividad..
Tengo entendido,que existe la posibilidad,de que Balaguer,llevará los mismos genes/ sangre que José Couché,cuyo padre,tenía plantaciones en Haití.
Si algún entendido pudiera arrojar luces sobre éste dato,magnífico.
José Fouche
En definitiva, Balaguer fue calie de alto vuelo y agente de la CIA…ambos trabajo lo hizo a la perfección
El contenido de este articulo me confirma lo que siempre he creido, Balaguer ademas de diplomatico, era un agente de los servicios de inteligencia del dictador, contrario a lo que afirman sus defensores que hoy lo exponen como una figura merecedora del titulo de «Padre de la Democracia Dominicana»; en mi opinion por sus aportes en ese sentido, con verdadera justicia debia llamarse «Padre del Caliezaje Dominicano».
ERA UN HJDP MALO!!!
Balaguer fue uno de los caliesazo mas grande de Trujillo