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¿Es el cristianismo una religión de odio, o de amor?
El desconocimiento en el fondo de una determinada religión, hace que algunas personas tengan pensamientos diferentes a la esencia de esa religión. El cristianismo, es una religión de conciencia, de fe y de convicción, cuya virtud principal es el amor. El amor como sentimiento, o como mandamiento se impone sobre cualesquier circunstancias. De ahí que, emana de un Dios (Padre) que es amor, quien envía a su Hijo al mundo, por amor a sus criaturas inferiores, para que éstas no se pierdan, pero sí, que puedan tener la vida eterna.
Jesucristo, fundador y jefe del cristianismo, dijo: «Oíste que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen» Mt. 5:44, 45. Esa es la esencia del cristianismo, el cual transforma a los sujetos, de una manera tal, que éstos buscan el bienestar de todas las personas, a través de sus comportamientos y de sus enseñanzas. Sólo los cristianos, pueden amar a los que les odian, y menosprecian.
El apóstol Pablo, escribió: «Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» Rom. 12:20, 21. Y, además escribió: «Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve» I Co. 13:1- 3.
Si se comprende el cristianismo, entonces se puede comprender a Dios, y a su Hijo, pues toda relación de ellos, para con la humanidad está basada en el amor, a tal grado que Pablo escribió: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» Rom. 5:8. Ese amor en el Padre y en el Hijo, es el que debemos vivir los cristianos, pues está por encima de todo, como está escrito: » Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor» I Co. 13:13.
La mal interpretación de Lc. 14: 25- 33, ha hecho que algunos piensen que Jesucristo ensenó a sus discípulos que odiaran. La esencia del pasaje es que nada, ni nadie debe estar primero que Jesucristo en la vida de sus discípulos. Ni nada, ni nadie debe entrar en interponerse en la relación de Jesús con sus discípulos. En las versiones de la Biblia, que pude leer en español, no usan el verbo odiar, sino aborrecer y un contexto en inglés de detestable, que ambos en griego significa «amar menos.» Hay que amar menos a padres, madres, hermanos, hermanas, mujer, hijos, y aun su propia vida, pues a Jesús hay que amarlo por encima de todos.
Es de importancia, que el Nuevo Testamento, que es la parte que corresponde obedecer a los cristianos, no aparece el verbo, o término odiar, ni siquiera una sola vez. Sin embargo, el verbo, o término amor, aparece no menos de ciento treinta y cinco veces (135), y el término, o verbo amar, aparece no menos de ciento cuarenta y siete (147) veces, en total, aparece el sentido de amor 282 veces. Entonces, ¿es el cristianismo una religión de odio? Jamás, más bien, es una religión de amor.
El problema que ha confrontado el cristianismo, es que la historia de la llamada «santa inquisición,» y las conductas incorrectas de muchos mal llamados cristianos, quienes son arrogantes, opacan el sentido de amor de los verdaderos cristianos. Así mismo, la actitud materialistas de muchas iglesias, que han puestos sus riquezas primeros que a las personas; y la búsqueda de más y más bienes demuestra la incredulidad y la usurpación del cristianismo por parte de esas mal llamadas iglesias. No buscan el reino de Dios, sino lo material.
Los cristianos debemos hacer un acto de reflexión por la verguenza que le causamos a nuestro Señor Jesucristo. Mientras sus actos fueron por amor, sus seguidores actuales, no obran como debe ser. Aprendamos a amar a aquellos que están cautivos en la obscuridad; prediquemos el evangelio a aquellos, a quienes no les ha resplandecido las bendiciones de la gloria del evangelio de Jesucristo, y que por lo tanto, están fuera del reino de Dios. Hagamos un acto de amor, dignificando la profesión de fe que hemos hecho en Cristo.
Como expresión de amor, agradezco todos los comentarios que hacen los foristas, sepan que nunca me ofenden, simplemente me manifiestan sus creencias, las cuales respeto y sepan que siempre oro por ustedes. Les amo, y además Dios y su Hijo Jesucristo les aman, el Espíritu Santo, trabaja para que ustedes entiendan una verdad que no ha nacido en ustedes. Deseo que todos aprendamos a amarnos de corazón, y de acción para que de esa manera, hagamos un mejor mundo. Amemos a los que nos aman, odian, difaman; amemos a los buenos humanos y a los malos humanos, pues Dios nos ama a todos.
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