OPINION: Entendiendo economía: Esquema de bandas cambiarias
En R. Dominicana se dice que aumenta la tasa de cambio cuando se debe dar más cantidad de la moneda local por una unidad de la moneda extranjera. Esto implica que se produzca una devaluación de la moneda local.
Al efecto contrario, se le llama revaluación de la moneda local.
Hoy en la nación existe un modelo llamado sistema de control por bandas, mediante el cual se establecen unos límites (máximos y mínimos) dentro de los cuales se debe encontrar la tasa de cambio. El límite máximo se llama el “techo” de la banda cambiaria y el mínimo el “piso” de la banda cambiaria. Detrás de esta banda cambiaria existe un sistema de oferta y demanda de dinero. Cuando la tasa de cambio alcanza el techo de la banda, es decir, que los dólares son escasos y el precio está subiendo, el BCRD vende dólares que tiene en reservas. Cuando esto sucede, en el mercado ya no hay escasez de la moneda extranjera y, como ya no es difícil comprarla, el precio de ésta baja y la tasa de cambio vuelve a estar dentro de los límites establecidos.
Lo contrario sucede cuando la tasa de cambio se encuentra en el piso de la banda cambiaria (o sea que hay abundancia de dólares en el mercado), caso en el cual el BCRD compra dólares. Así, los dólares ya no son tan abundantes en el mercado y el precio de éstos sube, ubicando la tasa de cambio de nuevo en la banda.
El nivel en el que se encuentre la tasa de cambio es muy importante para el país. por las grandes consecuencias a nivel de la economía
En caso de que el tipo de cambio se encuentre por encima de la “zona de no intervención”, el BCRD realizará ventas diarias de moneda extranjera por hasta USD 150 millones diarios. Con ello, se ofrecerían divisas y se retirarían pesos de circulación, generando una contracción de la base monetaria que impactará en las tasas de interés y tendería a corregir una depreciación excesiva.
En caso de que el tipo de cambio se encuentre por debajo de la zona de no intervención, el BCRD podrá comprar moneda extranjera, sosteniendo la paridad en torno a la banda inferior, recomponiendo a su vez reservas internacionales. Entre las bandas, el Tesorero Nacional podría vender divisas y el BCRD Central operar en el mercado de futuros, pero eso no se hace.
Según las autoridades del BCRD, este esquema de zonas de intervención y no intervención combina adecuadamente los beneficios de la flotación cambiaria con los de prevenir fluctuaciones excesivas del tipo de cambio, que afecten la dinámica inflacionaria.
En suma, el parámetro acordado con el FMI despeja las dudas respecto de la capacidad de pago de la deuda dominicana, a la vez que plantea el inicio de un nuevo esquema de política monetaria y cambiaria que, combinado con una política fiscal consistente, pueda recuperar la estabilidad financiera, combatir la inflación y sentar las bases para retomar el crecimiento. Otro punto la balanza comercial.
El saldo comercial de septiembre se vio afectado por factores puntuales vinculados a las limitadas remesas y a la cotización del crudo, haciendo menos evidente el impacto del ajuste en la paridad cambiaria sobre los números del sector externo. Por un lado, los productos asociados a la producción agropecuaria todavía reflejan las consecuencias de controles fitosanitarios, a través de un menor saldo exportado y una mayor compra de pesticidas y reactivos para suplir la falta de calidad en la industria.
En consecuencia, las exportaciones, no subieron como se esperaban y las importaciones con su tendencia al crecimiento, nadie las limita, ni para. Esto debe ser un monitoreo permanente.
sp-am
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