Embajada de la Federación Rusa en Dominicana
El misterioso trazo del destino va dibujando un porvenir esperanzador para las naciones, nos llueven las condensaciones refrescantes desde el cielo, aligerando las duras faenas a los labradores de la tierra. El universo se balancea sin perder su equilibrio indispensable, para el sostenimiento del espíritu mismo de nuestra patria, formada del Verbo Redentor, en la sublime epopeya independentista del grito de febrero de 1844.
El lienzo tricolor dominicano, ondea en los cielos azules con una cruz blanca, símbolo de redención no de martirio, de acuerdo al fundador de la dominicanidad, Juan Pablo Duarte y Diez, enviando un mensaje de paz, amor y confraternidad a todos los pueblos del mundo, con esa poderosa fuerza arcana presente en nuestros símbolos patrios, recibimos con regocijo la noticia del anuncio de parte del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, de abrir por primera vez en la historia de nuestras relaciones diplomáticas con esa hermana nación, una sede diplomática en las tierras de Duarte y Luperón.
Dominicana abre sus puertas a Rusia para estrechar lazos, compartir experiencias, construir sueños, mejorarnos recíprocamente y contribuir positivamente en la actual coyuntura de conflictos geopolíticos con Ucrania y sus aliados, entre ellos los Estados Unidos de Norteamérica, siempre acorde al respeto de autodeterminación de los pueblos a elegir su propio destino.
La providencia divina nos concede el alto privilegio de convertirnos en escenario propicio para estimular iniciativas de paz, de entendimiento y convivencia armónica, de las dos potencias de mayor arraigo geopolítico, pues en tiempos de grandes confrontaciones, que prime la prudencia, la comunicación respetuosa y la superación de los prejuicios que se han tejido en el tiempo alevosamente por intereses espurios que en nada contribuyen en la construcción de un mundo nuevo de justicia y espiritualidad.
Potencia desconocida
Dominicana tendrá una vista cercana de una de las potencias más desconocidas por nuestro pueblo, se caerán las vendas que occidente ha tendido con la hermana Rusia; conoceremos su riquísima cultura, valores e historia, que han hecho posible su esplendor alcanzado. Sus luchas, su visión del mundo y su perspectiva de la actual situación de conflictos y rumores de guerras fratricidas que se dan entre los dos bloques de naciones potencias que lideran a la humanidad.
Rusia llega a las tierras de las Sagradas Escrituras en nuestro Escudo Nacional, abierta en el evangelio de Juan 8, 32, que reza: “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Única nación en la sinfonía de las naciones del mundo, con la Biblia abierta, como un símbolo patrio, así lo determinó nuestro Padre Creador cuando por medio a nuestros padres fundadores, se reveló la eterna luz del Verbo que formó, con sus prodigas manos: La Dominicana.
Cada nación posee una misión señalada por el Altísimo Dios que cumplir, Rusia ha resurgido con la bendición del Eterno y con su Presidente Vladimir Putin: “Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantare puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy el Eterno, el Dios de Israel, que te pongo nombre”, Isaías 45, 2-3.
La estirpe iluminada presente en Dominicana, mirará desde su esencia, la senda que habrá de recorrer, hacia la consumación de su sagrada misión, al amparo de potencias, que cubrirán con celo su recorrido apoteósico.
Bienvenida hermana Rusia.
jpm-am
ya era hora, debemos despegarnos un poco de los yankis, que nos quieren convertir en haití.
enhorabuena,ojalá nuestro país,mediante está nueva relación diplomática,tenga la oportunidad divina,de contribuir con su granito de arena,a la construcción de la paz mundial que tanto se necesita en éstos tiempos.
viva la santa causa de la dominicana!!! sea toda la humanidad redimida!!!