El mito de Sísifo y la reforma fiscal (OPINION)

imagen
El autor es administrador financiero y contralor general de la República. Reside en Santo Domingo

La historia de Sísifo, que conforme la mitología griega fue un hombre  condenado a empujar una piedra a la cima de una montaña durante toda la eternidad, hecho que ha servido para hablar sobre varios temas de la humanidad.

Hoy sirve para relacionarlo con el tema de la propuesta de reforma fiscal integral en la nación dominicana, que a medida que la misma se enrumba a ser aprobada, vuelve y vuelve a sus inicios o a cero al  proponerse y no ejecutarse o no llevarse a la práctica, a pesar de la necesidad urgente de gestionar mayores recursos financieros para hacerle frente a las necesidades de una creciente población, que hoy demanda más bienes, servicios y obras como medios para alcanzar una mejor calidad de vida.

Hace tiempo que organismos internacionales de financiamiento, instituciones públicas, profesionales de las finanzas y la economía y hasta el público en general, han hablado de la necesidad de ejecutar distintas reformas estructurales que permitan que el país transite por nuevos senderos de prosperidad pero regularmente el hombre por antonomasia es opuesto a los cambios o se resiste a estos ya que la mayor parte de la humanidad se acomoda hacer lo mismo día por día sin importar de quedarse en el mismo status.

Son contados seres humanos que procuran cambiar su estado de cosa que les permita disfrutar una vida más llevadera, muchos no se dan cuenta o no recuerdan que la vida es limitada, corta o muy corta, ya que, si no se actúa de manera oportuna se agravarán los retos y no se aprovecharán las oportunidades, que la vida proporciona. La vida es un juego de costo-beneficio.

A veces los costos son altos para lograr los beneficios esperados, aunque estos no llenan por completo las esperadas expectativas en un momento dado, pero como dice el pueblo llano: grano a grano se llena la gallina el buche.

Demonios

Desde que el gobierno actual dio a conocer la muy manoseada reforma fiscal integral, desde ese preciso momentos se han soltado los demonios pues a la misma le han llovido muchas críticas de toda naturaleza, a pesar de que hace años la misma debió presentarse a la opinión pública y ser convertida en ley para su ejecución.

Ante situaciones de esta naturaleza se recurre al dicho de que, palo si boga y palo si no boga, de por sí el ser humano nunca está conforme con lo que tiene ni con lo que podría tener.

Se dice que nunca un economista está de acuerdo con otro economista, sea por celos profesionales o ego, por concepciones distintas de los eventos económicos y financieros que se dan en el entorno interno y externo de un país.

Se lee, escucha, comenta y analiza criticas ácidas acerca de la susodicha reforma fiscal pero lo que no se propone es una mejor reforma de parte de los opositores a la que presenta el gobierno. Solo se critica a pesar de que siempre se ha dicho que es mejor callar cuando los argumentos a exponerse no sean más contundentes que los ya expuestos.

También se dice que el silencio debe ser más elocuente que la palabra, el asunto es oponerse por oponerse, cuando lo que se propone no es de la autoría de quien o quienes critican.

Es fácil argumentar pero cuando se va a la práctica es difícil mantener o probar lo que se dice, por eso se dice que una cosa es con guitarra y otra con violín.

Todos saben que el país requiere de más y mejores ingresos y, que las únicas alternativas para conseguirlos es a través de préstamos, impuestos o sacrificios, restringiendo la calidad de la vida al gastar menos, todo esto se sabe pero nadie quiere cooperar, es como cuando se va a un restaurante y a la hora de pagar la cuenta algunos se esconden para no asumir el pago del serrucho o la parte o cuota que debe pagar.

Vistas públicas

Ante las críticas a la necesaria modernización fiscal integral, la cual ha sido debatida en todos los ámbitos, pasa ahora al escenario de las vistas públicas para conocer posibles nuevas propuestas. Ojal éstas no sean alternativas no viables las que se expondrán en el Congreso.

Las vistas públicas son muy importantes e interesantes, pues allí se conocen de nuevas ideas o de nuevas fuentes de ingresos que a lo mejor no se les ocurrió a los autores del conocido anteproyecto de ley de modernización fiscal integral o de otros anteproyectos.

Ahora, solo falta seguir consensuando, seguir debatiendo lo que se entiende que no es procedente pero al final se nadará, se nadará en aguas turbulentas para ahogarse en la orilla, ya que todos saben que es inminente la modernización fiscal que requiere el país ya que la que se tiene es obsoleta e disfuncional.

Lo importante es que hoy el país cuenta con un presidente responsable, con mucha voluntad política, que sabe dónde se encuentra hoy el país y hacia donde debe conducirse.

Si no se sabe para donde se va ya se llegó, lamentablemente aún hay muchos dominicanos que se desconocen qué quieren y qué desean alcanzar, no hay objetivos, metas, misión, visión y mucho menos estrategias, que hagan posible la cristalización de los objetivos y metas.

Se espera que durante las vistas públicas a celebrarse próximamente impere siempre la cordura, comprensión, colaboración, sensatez, prudencia, buen juicio, equidad y justicia.

De estos intercambios de ideas que salga la luz lo que la mayoría desea sin equívocos para conducir por el mejor derrotero a la nación dominicana que todo dominicano de buena voluntad espera que su gobierno que con tanto entusiasmo, pasión, disciplina, honestidad, laboriosidad, buenos sentimientos y humildad, desea para todos los dominicanos, dirigiendo los destinos del país.

Ojala que con el tema de la modernización fiscal integral necesaria, no se cumpla el mito de Sísifo, que cuando ya se alcance el consenso y casi se aplique la nueva ley se vuelva a cero de nuevo cayendo en un círculo vicioso o lloviendo sobre mojado.

felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com

jpm-am

Compártelo en tus redes:
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios