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Diversificando el riesgo
Siempre
se escucha, se lee y se ver que el ser humano vive siempre a expensa del riesgo
ya que desde que he concebido en el vientre de su madre no deja de estar bajo
el riesgo de si nacerá o morirá, luego si este crecerá y se desarrollará hasta su desaparición de la faz
de la tierra.
Ya
en vida, el ser humano enfrenta un sinnúmero de riesgos que pueden ser económicos,
políticos y sociales. En el mundo de los negocios se citan los riesgos
comerciales o incapacidad de poder honrar los compromisos operacionales de una
empresa, también se conocen los riesgos financieros cuando surge la dificultad de
cumplir con las obligaciones financieras o pagos del servicio de la deuda.
También
se conocen los riesgos: cambiario, crediticio, fiscal, entre otros. Al hablar
de riesgo en sentido general se habla de la probabilidad de que ocurra un
evento o hecho inesperado.
Desde el punto de vista del riesgo financiero, un
individuo, un hogar, una empresa, un gobierno nacional o local, éstos deben ser
medidos, diversificados o disminuidos a la mínima expresión.
Se
habla también de que no solo debe diversificarse el riesgo de un financiamiento
o préstamo sino también debe ser diversificado el riesgo de una inversión pues
no es lo mismo invertir en una sola empresa o sector económico que hacer o
distribuir la inversión entre varias empresas o sectores.
Frecuentemente
se aconseja que una persona cuando llega al extremo de endeudarse por encima de sus posibilidades o
capacidad de pago debe unificar sus deudas en una sola a los fines de tener un
solo frente y no varios frentes, prestamistas o acreedores a la vez, con el fin
de que este pueda cumplir con sus compromisos crediticios y, más aún, cuando éste
solo cuenta con una sola fuente de ingresos la que regularmente es fija y la
que es afectada o disminuida por la inflación (aumento sostenido de los precios).
En
el caso de una empresa o gobierno que regularmente se endeudan para financiar
déficit o faltante de recursos financieros o, tienen planes de investigar y
desarrollar un nuevo proyecto, se aconseja que en vez de que sus deudas
provengan de una sola fuente éstas deben ser variadas o concertadas entre
varios prestamistas o acreedores con el propósito de diversificar el riesgo de
crédito, pues no es lo mismo poner los huevos en una sola canasta que colocarlos
en varias para evitar que todos puedan romperse si se encuentran en una sola.
Ahora
bien, en este último caso las empresas y gobiernos deben procurar al endeudarse
de varias fuentes que los créditos sean de costos o intereses variados a los
fines de que el promedio ponderado de los mismos resulten más bajos o manejables,
pues no es lo mismo tomar dinero de una sola fuente o ventanilla a un interés
alto que tomar los préstamos de varias fuentes ya que al promediar sus
intereses de forma ponderada éstos serán mucho más bajos que tomar el dinero de
una sola fuente y a un solo costo.
Una
vez conocido el promedio ponderado de los indicados intereses o costo de
capital este debe resultar más bajo que el rendimiento que presenta la tasa
interna de retorno o simplemente el rendimiento o rentabilidad del dinero
tomado en préstamo para ser invertido, pues de lo contrario no tiene sentido
endeudarse a altos costos ya que el resultado financiero será negativo, por lo
que se estará
trabajando solo para estar cansado.
Conforme
estos principios financieros se impone recordar a las autoridades
gubernamentales dominicanas que además de negociar préstamos de diversas
fuentes o prestamistas estos deben ser negociados con intereses o costo de capital concesionarios
de variadas tasas, a los fines que el promedio de los intereses (CCPP) resulten
menores al rendimiento (TIR) que dichos capitales reporten al ser invertidos
(CCP menor a TIR).
El
llamado en este sentido se justifica por el hecho que cuando se trata de
contratar préstamos, éstos
son aprobados de forma festinada en el Congreso Nacional sin que se rindan los
informes de las evaluaciones financieras requeridas y conocer sus bondades,
pues muchas veces solo importa que se necesita el préstamo para un sector de la
economía determinado sin que se conozca su costo financiero o lo oneroso que
podría resultar para el país.
Es
menester recodar que no todo el dinero ofrecido debe ser tomado en préstamo,
pues no se debe olvidar que el mucho comer, dulces éstos empalagan e indigestan.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com