De Temístocles Montás a Leonel Fernández

Aunque todavía hace falta un sólido debate entre nuestros dirigentes políticos; cuando se repara en sus artículos y retórica se puede precisar sobre quienes tienen autenticidad en sus exposiciones, y los que insisten en sostener un discurso demagógico e incoherente.

 En los últimos tiempos he revisado los artículos escritos por el  dirigente peledeísta, Temístocles Montás, y debo confesar que me han impresionado sus discernimientos sobre asuntos económicos y geopolíticos de nuestro hemisferio.

 Aunque no sea ducho en esos menesteres-puede haber quienes sostengan diferencias con sus puntos de vista-evidentemente, en lo que expone, en nada, es un lego. También se puede apreciar que, como articulista, se desenvuelve con aceptable suficiencia.

 Muy a pesar de que no creo en ninguno de los políticos del sistema, debo admitir que las intervenciones de Montás, tienen abismales diferencias con las del expresidente Leonel Fernández, en cuanto a exponer sus ideas políticas en medios impresos y digitales.    

 En sus escritos, Montás, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) utiliza un lenguaje técnico, claro, y no es egocéntrico. En cambio, el también presidente del partido en el poder, se limita a simples datos históricos de nuestro acontecer político, y cuando no, apela a leyendas bíblicas en las que suele compararse con una que otra celebridad;  y hasta con el mismo Dios.

 Esto lo hace incurrir en contradicciones que chocan de frente con lo que ha sido su práctica política. Su narcisismo y egolatría política parecen hacerlo levitar y creer que es un demiurgo; que sin él como gobernante, nuestros dos tercios de isla se hunde. Esta arrogancia lo hace errar constantemente. Y, si todo el pueblo dominicano no se ha dado cuenta de ello, es porque la mayoría de la gente llana no lee ni escudriña.  Se debe admitir que Montás, hasta el momento, ha salido airoso en lo que concierne a su inesperada tarea de expositor con publicaciones difundidas en matutinos locales, de República Dominicana.

 De su lado, parecería que Fernández únicamente es ‘bueno’ en la retórica de sus discursos atiborrados de sofismos y que, si en tres ocasiones ha sido presidente de los dominicanos, es porque, aparte del clientelismo, la ingenuidad del pueblo sigue siendo la misma. Se fían de los que siempre suelen engañarlos; del que “habla bonito”, como dicen muchos. ¡Cuánta falta de perspicacia! 

 Lamentablemente, ello parece haber sido suficiente para engatusar a incautos fanáticos y a una población que, por su poca instrucción, todavía se deja atrapar por quienes ascendieron al poder como fruto de una puñalada trapera, y hasta cierto punto un acto político de odio racial, que se denominó: Frente Patriótico. Así de sencillo.

Compártelo en tus redes:
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios