Consideraciones sobre el proyecto de las ruinas de San Francisco

Por MILCIADES MEJIA
Las principales afectaciones negativas que se desprenden del estudio del proyecto preparado por el Arquitecto Rafael Moneo sobre el conjunto monumental de las ruinas de San Francisco y su zona arqueológica asociada, son las siguientes.
- La Convención de la UNESCO Sobre Patrimonio Cultural y Natural obliga a respetar la autenticidad e integridad de las ruinas del convento de San Francisco y su zona arqueológica asociada. La restauración de las ruinas con muros y cubiertas modernas de hormigón armado, acaba completamente con la autenticidad del monumento. Por este motivo ya desde un principio es inadmisible plantear este tipo de intervención en el conjunto monumental.
- Las “Cartas de Restauro” y las Convenciones internacionales apoyadas por UNESCO, especifican sin lugar a dudas que plantear la restauración de unas ruinas patrimoniales solamente es adecuado cuando sea imprescindible para garantizar su integridad. En este caso es inadmisible utilizar este argumento para defender una restauración de las ruinas, pues en 1993 se realizó la consolidación integral de las mismas, dentro de un proyecto modelo y desde entonces no han sufrido daños de consideración a pesar del abandono en que el estado las ha mantenido. Por este motivo, si bien es necesario fortalecer su consolidación, restaurarlas es del todo innecesario.
- El proyecto aprobado por el programa “Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo” no prevé una investigación arqueológica integral en el sitio afectado por la intervención. Solamente se han realizado investigaciones documentales y simples catas de sondeo en algunos lugares del solar. Esta actuación es evidentemente insuficiente y no garantiza en absoluto ni el respeto a los restos arqueológicos que existen en toda la zona asociada al monumento, ni su correcta investigación.
- La carga de visitantes y el tráfico vehicular que generaría la visitación de las estructuras asociadas al proyecto, como es el centro de eventos de nueva planta que se prevé construir, no han sido valoradas adecuadamente en el proyecto. Un barrio antiguo y tradicional, con viales estrechos y calles tortuosas como se presentan en esta zona, como corresponde a un área planteada en pleno siglo XVI, no puede asumir la carga que se le pretende imponer sin realizar obras que desvirtuarían la integridad y autenticidad de este histórico barrio.
- La visión tradicional del complejo monumental de las ruinas del convento de San Francisco forman parte del paisaje urbano de la Ciudad Colonial. El proyecto arrasa por completo con esta visual para convertir el sitio en un lugar donde el hormigón reina y las edificaciones modernas anulan el paisaje colonial.
- Las ruinas del antiguo convento, la iglesia y la capilla, en el contexto del proyecto de Rafael Moneo, dejan de tener el protagonismo del área monumental, pasando a convertirse en meras decoraciones de un espacio moderno que se califica como de “arquitectura de autor”. De esta forma, aun cuando el resultado estético pueda agradar a algunos, el monumento pierde por completo su autenticidad.
- El proyecto aprobado por el programa “Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo” nunca ha sido fruto de una discusión enriquecedora con las instituciones dominicanas competentes en la conservación y el manejo del patrimonio cultural de la nación. De hecho se ha realizado completamente a sus espaldas. Esta situación ha propiciado que el proyecto de Rafael Moneo adolezca del imprescindible consejo de quienes viven el pulso de las ruinas y su entorno día a día y las conocen mejor que nadie. Es por ello, entre otras cosas, que el resultado tiene tantas deficiencias en el campo de su adaptación al espacio monumental.
Por todos los motivos anteriormente citados, la Comisión de Ciencias Sociales de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, considera completamente inadecuado el proyecto de intervención de las ruinas del convento de San Francisco aprobado por el programa “Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo”.
Así pues solicitamos encarecidamente a las autoridades que el proyecto se rechace y se realice otro, bien distinto, que, entre otras, incluya las siguientes actuaciones:
- Consolidar las ruinas sin reconstruirlas.
- Utilizar materiales del siglo XVI para reparar las zonas que lo requieran.
- Realizar una excavación arqueológica integral de todo el solar asociado al convento.
- Ajardinar adecuadamente el área verde.
- Crear un sistema de visitación con elementos desmontables que permita generar un uso público del monumento respetuoso y sostenible.
Solo de esta manera se podrá garantizar el mantenimiento de la autenticidad y la integridad del monumento y su zona arqueológica asociada, premisas imprescindibles para que un bien forme parte de selecto conjunto de monumentos declarados Patrimonio Mundial por UNESCO.
jpm