Carlos Peña, el ganador del Latin American Idol, resurge con una banda

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MIAMI.- Hace casi 13 años el cantautor Carlos Peña fue recibido en su natal Guatemala por 15,000 personas, había ganado el Latin American Idol y todos le auguraban éxito tras éxito. La realidad fue todo lo contrario, hasta que redescubrió su fe y su amor por la música de las “big bands”.

“Yo toqué fondo. Hice de todo, drogas rock & roll. Estaba ya en las últimas cuando me salvó El Señor”, dijo Peña durante una videollamada con Efe, mientras daba los últimos toques al concierto que dará en vivo este sábado a las 17.00 hora local de Miami (21.00 GMT).

“Desde que comencé me reencontré con algunos de mis mejores recuerdos oyendo a Luis Miguel, Frank Sinatra”, recordó Peña.

“Hoy en día sé que es lo que quiero hacer hasta que me muera. Cantar música romántica con músicos de primera línea, con una orquesta de grandes profesionales atrás”, afirmó.

Para el concierto del sábado, que puede verse a través de sus cuentas en las redes sociales, además de las de Claro y Guatevisión, Peña ha escogido un repertorio de 10 temas, con arreglos para esas grandes orquestas dominadas por los metales.

“Secreto de amor” de Joan Sebastian, “Corazón Partío” de Alejandro Sanz, “Piel canela” de Los Panchos y “Me dediqué a perderte” de Alejandro Fernández, además de tres temas inéditos de la cosecha de Peña. Se trata de “Poco a poquito”, “Extraño” y “Te dije no”.

Todas están claramente insertadas dentro del romance que también quiere recuperar.

“Hay momentos para todos, pero poca música puede unir a todas las generaciones como esta. La música de ‘big band’ también es para bailar, para soñar y para moverse con elegancia”, indicó.

POR LA MÚSICA TODO

Otro se habría dado por vencido. Las historias de Peña sobre lo que vivió después de ganar el Latin American Idol en 2007 son de serie dramática. Como marcaba su contrato con los productores, sacó dos discos tras el triunfo: “Con una canción” en 2007 y “Aquí estoy” en 2009.

“En casa de mi papá están los discos de oro y de platino. Un recuerdo muy bonito, pero yo no vi ni un ‘penny’ (centavo)”, aseguró culpando al contrato que firmó.

“Cuando quedábamos 100 candidatos. Uno no sabía lo que estaba aceptando”, dijo.

Peña se había formado en el tenis hasta la adolescencia. Incluso, se fue internado a una academia en Honduras a seguir avanzando en el deporte hasta que su reacción a un comentario racista le ganó una larga suspensión.

“Mi primer amor siempre había sido la música. Por eso cuando me quedé sin el tenis regresé a ella. Solo tuve dos años para prepararme para el Latin American Idol y gané, en gran parte gracias a la disciplina y el manejo de las presiones que se adquiere cuando un se dedica de lleno a un deporte”, expresó.

Sin embargo, el mundo de la música es otro y una seguidilla de desafíos y desilusiones lo llevaron “por la mala vida” hasta que se entregó al cristianismo.

Podría haberse dedicado a otra cosa, pero no quiso. “Para mí la música es mi medicina. La necesito y creo que para los demás es parecido. Es una de las razones por las que quise hacer este concierto en medio de la pandemia”, señaló.

LA DEUDA CON GUATEMALA

A sus 32 años, Peña está casado y tiene un hijo de una relación anterior.

Es muy cercano a sus padres y siente que le debe “a Guatemala cumplir con la promesa que sintieron que era cuando” ganó el concurso.

Con su banda ya ha hecho presentaciones por todo su país y en Estados Unidos, pero siente que solo es el comienzo.

“Quiero que me den la oportunidad de enseñarles lo que hago a nivel internacional y que se enamoren de la música de ‘big band’ en español”, concluyó.

of-am

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