Ayer y hoy: Harry Truman
Harry S. Thruman fue presidente de Estados Unidos entre 1945 y 1953. Se conoce en latino América más por el atentado del que fue víctima en 1950, cuando fue atacado por nacionalistas de Puerto Rico, que por la integridad de su carácter. De su conducta se ha dicho poco; gobernó bajo la tensión de la guerra fría y los efectos de la crisis económica a consecuencia del conflicto mundial, su mandato no fue fácil. Pero Thruman poseíaprendas que debieran tomar como su modelo los políticos de hoy. Su caso quizás fue una excepción en el tablero universal de la politica, porque cuando concluyó su mandato y salió de la Casa Blanca, la única propiedad que poseía su familia era la casa que su esposa Bess Wallace, había heredado de sus padres en Missouri. En ese hogar vivieron desde que se casaron y allí regresaron cuando salieron de Washington;después en su retiro Thruman se sostenía con la pensión anual de 13,505 dólares que recibía del gobierno, suma que cuando trascendieron las limitaciones financieras en que se hallaba Harry Thruman, le fue aumentada en forma retroactiva. Para regresar a Missouri en 1953, Thruman pagó por la mudanza de las pertenencias personales y viajaron de Washington hasta Independence, en su propio automóvil, a pesar que el gobierno federal ofreció cubrir los costos del viaje por tren o por avión, los Thruman rechazaron la oferta. Otra cosa que no aceptó el ex-presidente, fue la asignación de guarda espaldas para su protección, decía “que no le había hecho daño a nadie”, y por ello creía que nadie en su país intentaría hacerle daño a él. Harry S. Thruman declinó múltiples ofertas de corporaciones para ocupar cargos con jugosossalarios, ser ex-presidente no era patrimonio personal decía, sino una pertenencia del pueblo norteamericano. Cada vez que recibía invitaciones a reconocimientos respondía “no creo ser merecedor de tal honor”, y si asistía a un acto público usaba sus medios, rechazó las ofertas de transporte y honorarios por sus presentaciones. Fue noticia de primer plano cuando el ex-presidente Thruman acudió a un banco de Missouri a pedir un préstamo para financiar la publicación de sus memorias, la prensa hizo un espectáculo con la ocurrencia, lo que indica que Thruman no poseía ahorros. Se dice que en una oportunidad mientras viajaba en su auto por una autopista con dirección a la ciudad de Nueva York, un patrullero de carreteras lo detuvo por conducir por debajo de la velocidad que indicaban los rótulos y no fue hasta que el policía le pidió los documentos para imponerle la multa cuando se percató que se trataba del ex-presidente y desistió en amonestarlo. Se podrá decir lo que quiera sobre la conducta de Harry Thruman como servidor público, pero es muy difícil cuestionar su honor personal. Que falta hacen hombres de ese temple y carácter en la política de nuestros países.