ARGENTINA: Acusan a Cristina Fernández de encubrir a Irán
BUENOS AIRES.- Un fiscal federal argentino ha denunciado a la presidenta del país, Cristina Fernández, y al ministro de Exteriores, Héctor Timerman, por intentar encubrir a Irán en la investigación del atentado contra la AMIA en 1994.
El atentado con coche bomba contra la sede de la Asociación Mutual Israelíta-Argentina (AMIA), un centro judío de Buenos Aires, causó 85 muertos y 300 heridos. Se trata del mayor atentado terrorista cometido en Argentina. En 2007, Interpol dictó orden de arresto contra cinco ciudadanos iraníes como principales sospechosos. Irán siempre ha negado cualquier implicación.
El fiscal especial del caso, Alberto Nisman, acusa ahora a Fernández y a varias personas de su entorno de conspirar para enterrar la investigación criminal como paso para normalizar las relaciones con Teherán y que Argentina pudiera obtener petróleo en condiciones ventajosas.
Nisman solicita el interrogatorio de Fernández y Timerman por «encubrimiento agravado, incumplimiento de deber de funcionario publico y estorbo del acto funcional«. También reclama un embargo preventivo de bienes por 200 millones de pesos (19,7 millones de euros).
La denuncia afecta también al diputado del Partido Justicialista Andrés Larroque, los militantes del Partido Justicialista Luis D’Elia y Fernando Esteche, varios trabajadores de la secretaría de Inteligencia de la Presidencia argentina, el exfiscal federal y exjuez de instrucción Héctor Yrimia, y al representante de la comunidad iraní Jorge «Yussuf» Jalil.
«Fabricar la inocencia de Irán»
Según el fiscal, la presidenta y las otras personas encausadas intentaron «librar de toda sospecha a los imputados iraníes» y «fabricar la inocencia de Irán».
«Por expresas órdenes de la presidenta se configuró una diplomacia paralela de facto que desde las sombras permitió llevar adelante el plan criminal», asegura en el auto.
Siempre según la acusación de Nisman, las negociaciones con Teherán comenzaron en 2011, cuando Fernández decidió acercarse a Irán para restablecer relaciones comerciales plenas. En 2013, el Gobierno argentino acordó con el iraní la creción de una comisión conjunta para investigar los atentados, pero dicha comisión fue más tarde anulada por la Justicia argentina.
Nisman ha explicado a la prensa que en las escuchas telefónicas realizadas no aparece Fernández, pero sí Larroque y Luis D’Elia que, según el fiscal, aparece hablando directamente con Mohsen Rabbani, exjefe de la Guardia Revolucionaria iraní y uno de los principales acusados por el atentado, quien se encuentra prófugo y buscado por la Interpol.
Los partidarios de Fernández denuncian un «golpe judicial»
El secretario general de la Presidencia argentina, Aníbal Fernández, calificó la denuncia como «una ridiculez pocas veces vista» y dijo que es «es un manotazo de ahogado típico de alguien que responde a otras estructuras». Fernández anunció que el Gobierno recurriría a los tribunales.
El gobernador de Entre Ríos y recandidato del Partido Justicialista, Sergio Urribarri, sostuvo que «la acusación del fiscal Nisman es irracional» y «un clarísimo golpe judicial contra un gobierno que es profundamente democrático y popular«.
Por su parte, el ministro del Interior y también precandidato oficialista para las presidenciales, Florencio Randazzo, vinculó las acusaciones la disputa interna en el servicio secreto argentino que llevó recientemente a la renuncia de su titular.
La oposición parlamentaria ha invitado al fiscal a comparecer en el Congreso el próximo lunes y detallar las pruebas.
Por último, la comunidad judía argentina se ha mostrado «conmocionada», según el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Julio Schlosser.
Fuente: RTVE.es
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