Análisis capciosos y negación a la autocritica

imagen
El autor es político y profesor de historia. Reside en Santo Domingo

Ya es tradición, en los expeledeístas, abandonar esa organización bajo el ritual de la serpiente -que muda de piel-; pero sin hacer, y es de rigor en cualquier teórico, cientista u intelectual honesto, la debida autocrítica máxime si ha militado dos o tres décadas siendo parte de un ‘aparato” político y su jerarquía, secretariado o de la periferia o entorno de un determinado líder o cacique.

Es fácil hacer teoría o “historia” comparativa sin hacer las circuncisiones puntuales al cadáver sobre el que se quiere certificar o diagnosticar su muerte sin que tal experticia no traiga la génesis de su patología, porque se supone que nadie muere repentinamente, sino que agota un proceso rápido o paulatino hasta llegar al desenlace.  ¿Cierto?

Pues bien, por esa antesala epistemológica es que no podemos saltarnos las etapas cuando analizamos los procesos sociohistóricos. Por ejemplo, no podemos analizar un tramo de los gobiernos del PLD sin verlo como un todo en su dinámica-contexto y actores o protagonistas decisorios -el CP-; y ahí, por más que queramos desbalancear la carga, debemos ver a Leonel Fernández y Danilo Medina con ojo crítico y procurar juicios certeros que arrojen luces y sombras, de lo contrario, estaríamos haciendo apología ciega o insultando inteligencia ajena.

Por ello, resulta curioso que un teórico, intelectual o “gurú”  de las ciencias sociales, de un momento a otro, se ponga hacer piruetas teóricas o a filosofar -desde una trinchera periodística-tendenciosa- sobre lo que fue testigo y beneficiario -de excepción- por haber sido parte, modesta o no, del centro o círculo de donde se gestaron o diseñaron ciertas políticas públicas o estrategias para derivar o cerrar liderazgo o proyecto presidenciales; o cuando, como en el caso de Gedeón Santos (armador-teórico de un proyecto reeleccionista -2016-, ¿en perjuicio o contra la ambición-aspiración de quién? ¿De Francisco? ¡Por favor!).

Tampoco se vale escribir sobre corrupción pública-privada, Marcha Verde u explicaciones sociológicas de comportamiento de clases sociales, cuando estuvimos en nuestra zona de confort -en posesión de algún estamento o “situado” estatal- y no renunciamos no sólo al cargo sino a negarnos a autocriticarnos por ser partícipe pasivo o acrítico -coyuntural- de lo que estábamos observando y que, tarde que temprano, nos traería la debacle. Y sin que, tal critica, ahora, no responda a resabios o resquemores de pequeño burgués, en transición o concreción hacia otro zarpazo, brinco o cobijo.

Porque si analizamos el mega escándalo internacional de Odebrecht o de otros tantos en la historia de Latinoamérica, tendríamos que concluir, sin dejar de condenar y sancionar lo actual o factual, que el flagelo es histórico-estructural y en el caso de nuestro país no hay partido o gobierno, desde el año 2000 hasta acá, que quede o salga ileso. Como tampoco nuestra clase política, con sus honrosas excepciones…

Tal abordaje, sería como negar que el actual sistema de justicia, de partidos políticos o el control u oligopolio de la prensa, no es la construcción histórica y política del paso por el poder de los partidos mayoritarios (llámese: PRSC, PRD y PLD) en sintonía y participación con el empresariado y otros poderes fácticos. Cómo negar esas colindancias y cooptación. O que el PRM -otrora PRD mayoritario- ahora no tendrá mayoría en ese edificio-arquitectura cuasi hechura de Leonel Fernández. ¿Mentira o verdad?

O vamos a creer, ahora, que aquellos “hacedores de opinión publica” -o políticos de “la secreta”- que propugnaban porque ningún partido político tuviera mayoría aplastante en el congreso, le van a pedir (¿?) al PRM que, en aras de la gobernabilidad democrática, reparta su mayoría en el senado. Eso es pamplina y periodismo-populismo pendejo que, por supuesto, nadie creyó; porque esa mayoría parlamentaria, la de ahora y la que inicia el próximo 16 de agosto, es legítima ya que una mayoría ciudadana así lo decidió en las urnas. Otra cosa, es que sea usada para silenciar o cuartar toda disidencia-critica de minoría.

Y, volviendo al tema centrar, no es están fácil mudar de piel, partido o líder, y no dejar rastro. Sin embargo, y lo tengo que decir o repetir, en el PLD se ha hecho norma y costumbre que los dirigentes que se van, por tal o cual razón; pero generalmente, disgustado con Leonel -cuando estaba- o con Danilo. Y no hay que obviar que, a diferencia del líder histórico fundador, ambos acumulan dos décadas de ejercicio del poder. Por ello, resulta más provechoso, para el análisis crítico histórico, examinar cuál de esos dos líderes, en el ejercicio del poder -y por supuesto, con sus luces y sus sombras- empujaron con más acierto la agenda social histórica acumúlala del país. Y a menos que no seamos miope o mezquino, descubriremos cuál de los dos -para ser crudo y directo- fue más tolerante-permisivo de la corrupción pública-privada, estuvo más cerca de los pobres, o hizo más contratos leoninos.

Por supuesto, de ese balance es que debe salir la correa o la vara para saber a cuál, de los dos, eximirlo de algunos correazos -entiéndase, en sentido figurado, cuestionamiento- o, a cuál medirlo sin el rasero o el entendimiento pequeño burgués del que aspira o aspiraba, a tal o cual cargo o ministerio y no me lo dio -Leonel o Danilo-; o que tenía aspiraciones presidenciales, y uno de ellos lo malogró (¿?). Eso no es hacer historia o ciencia, eso es ajustar cuentas desde el análisis sesgado o poco holístico.

Finalmente, nadie, que haya sido parte de un partido de gobierno y que haya ocupado posición pública o cercanía decisoria, podrá hacer historia o ciencia de esa experiencia haciendo abstracción, poesía o, tabla rasa desde esa excepcionalidad-privilegio. Y si lo hace, sin asumir parte de la crítica, es porque estamos frente a un cientista, teórico o bufón que no se respeta y busca insultar la inteligencia ajena o el más agudo de los sentidos: el común.

JPM

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
7 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Danilo el MEDIOCRE y su pandilla
Danilo el MEDIOCRE y su pandilla
3 Años hace

Preguntas y respuestas a este sicofante danilista;
Para qué hubo de llevarle a Quirino a Leonel?
Para destruirlo mediática y moralmente.
Resp DaniloMedina

Quién montó una campaña bestial de descrédito nacional e internacional contra Leonel
Danilo Medina.

Quién incumplió todos los acuerdos
Danilo Medina.

Ese sanjuanero, perverso, traidor acomplejado.

Cazadores cazados
Cazadores cazados
3 Años hace

Hablando sin rodeos Danilo destruyó al PLD de Juan Bosch y hoy lo que queda es el grupo danilista o partía de ladrones dañilistas.

Luis
Luis
3 Años hace

Ladronel Fernández la escoria más cara que le ha salido a ese país… megalómano, demagogo, engreído, cínico todo un turpen…prefirió joder al partido que lo llevo 3 veces al poder que darle chance a su mujer Margarita… para este energúmeno el mundo gira en torno a el y solo el

Hi Camilo
Hi Camilo
3 Años hace

Un artículo muy largo para convertirse en una cantinflada, lo primero es que el Danilo Medina creó una SAGRADA CASTA en su entorno que entendían que el Estado es un botín de guerra, se repartieron todo, solo hacían negocios para su beneficio personal, todo el que no era parte de la Sagrada Casta era excluido, de ahí que los partidarios de Leonel Fernández lo sacaron a patada, no comprendieron que el poder no es eterno, ahí está la derrota.

carlos
carlos
3 Años hace

Un mea culpa es válido para dirigentes políticos que fueron maltratados por un gobierno de grupo que sorprendió a las masas del PLD y que por el hecho de haber sido vinculado como adepto del Dr. Leonel Fernandez fueron excluidos sin contemplación. Esa cacería dentro del gobierno creó el germen de la división, dirigentes como Franklin Almeyda, Dr. Alburquerque, José Montas, Manuel Jimenez, otros podrian renunciar ahora y no hay pecado en eso.-

Última edición 3 Años hace by carlos
Enrique Popoteur P.
Enrique Popoteur P.
3 Años hace

No entendí en lo absoluto lo que quiso escribir. Se quedó en las ramas. Aterrice.

JORGE FRANCO
JORGE FRANCO
Responder a  Enrique Popoteur P.
3 Años hace

JEJEJE…..TENGO LA PLENA CONVICCIÓN DE QUE NI ÉL MISMO ENTENDIÓ LO QUE ACABA DE ESCRIBIR. SERÁ EL ESPÍRITU DE CANTINFLAS ??????