Preguntas y deseos sobre intervención en Haití (OPINION)
¡Por fin! Después de varias posposiciones, el pasado 25 de junio, llegó el primer grupo de 400 policías Kenianos a la vecina república de Haití. Esa nueva ocupación multinacional, que ahora lidera Kenia, fue autorizada, sin objeciones, por el Consejo de Seguridad de la ONU, el 2 de octubre de 2023, “apadrinada” por EE.UU. y “bendecida” por la comunidad internacional.
Por principio y convicción política e ideológica, nos identificamos con los principios de “respeto a la autonomía, soberanía nacional, autodeterminación y libre albedrío de los pueblos”. Sin embargo, en el caso específico de la crónica crisis que padece el pueblo haitiano, desde hace varias décadas, ahora respaldamos la intervención de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití (MMASH).
Reflexionar sobre estas preguntas:
1. ¿Ésta nueva MMASH alcanzará sus objetivos de pacificar al muy convulsionado e ingobernabilidad de Haití?
2. ¿Qué consecuencias políticas, sociales y económicas tendrá para la R. Dominicana (RD) esta ocupación militar?
3. ¿Cuándo llegarán los otros militares de las 5 naciones que lo prometieron?
4. ¿Cuándo, cómo terminará y saldrá de Haití la MMASH que lidera Kenia?
5. En esta quinta ocupación militar de Haití, ahora mediante la MMASH ¿se contribuirá con la estabilidad económica, social y política del desguarnecido y cada vez más empobrecido pueblo haitiano?
6. ¿Podrá la MMASH pacificar y restablecer el orden institucional y la gobernabilidad democrática en Haití?
7. ¿Cuáles serán las consecuencias económicas, políticas y sociales para Haití y RD si la MMASH fracasa en sus objetivos, como sucedió en las otras cinco intervenciones llevadas a cabo por EE.UU y la ONU?
Las frecuentes crisis políticas, económicas y sociales generadas por las ambiciones, irresponsabilidades e incapacidad de los sectores empresariales, políticos y élites intelectuales ¡generan un poco de pesimismo! Puesto que, en el pasado siglo XX, Haití fue intervenido en otras cinco ocupaciones militares norteamericanas y misiones multinacionales patrocinadas por la ONU que fracasaron, a pesar de los esfuerzos, cuantiosos gastos económicos, muertes y tiempos perdidos.
Como las anteriores intervenciones resultaron infructuosas porque al finalizar las crisis políticas y sociales volvieron por sus fueros; en esta oportunidad que las confrontaciones grupales, raciales, golpes de Estado, elecciones fallidas, crisis económicas y sociales se han incrementado con las acciones vandálicas de los delincuentes armados aumentando las desigualdades, analfabetismo, insalubridad, desempleo y crisis alimentaria que padece el pueblo haitiano, convirtiéndose en el más pobre de todo el hemisferio occidental.
Luego del horripilante magnicidio contra el presidente Jovenel Moise, el 7 de julio de 2021, esa crisis social y política hizo metástasis con el surgimiento de varias bandas de delincuentes armados que, mediante extorsiones, secuestros, asesinatos, violaciones, chantajes, destrucciones de propiedades públicas y privadas, están controlando más del 80 % del territorio lo que, junto al auge del narcotráfico y la corrupción gubernamental, han convertido a ese país en un verdadero Estado fallido e infierno social.
Por esas graves calamidades, el pueblo haitiano cifra sus esperanzas en la emigración. Es la principal razón por la cual los haitianos, en formas masivas están emigrando, usando las más inverosímiles y peligrosas vías, hacia los países de la región, principalmente hacia la RD.
Nuestros deseos
1. Nuestro principal deseo es que la MMSAH pueda alcanzar sus objetivos (pacificación y desarme de las bandas) y la comunidad internacional complemente esta intervención con significativos aportes económicos, alimentarios y técnicos a la muy empobrecida y necesitada vecina república de Haití.
2. Que el Consejo de Transición Presidencial haitiano y su primer ministro propicien el diálogo y negociaciones con los jefes de las bandas como pasos previos para un pacífico desarme y desactivación de las bandas.
3. En caso que los líderes de las bandas delincuenciales se resistan y no obtemperen al llamado a diálogo y negociaciones, que la acción pacificadora de los militares de la MMASH concentren sus acciones contra los integrantes de dichas bandas, evitando afectar a los inocentes ciudadanos.
4. Que los militares representantes de la MMASH implementen acciones para respetar las vidas, la dignidad y derechos humanos de los ciudadanos haitianos que no forman parte de las bandas delincuenciales.
5. Que la comunidad internacional, en especial EE.UUJ., ONU, OEA, Unión Europea, también realicen importantes actividades de asistencias económicas, sociales, alimentarias y técnicas para complementar las acciones militares que fueren necesarias.
6. Que el gobierno dominicano, con prudencia y firmeza, proteja al máximo nuestra frontera para evitar que a nuestro país ingresen más haitianos indocumentados y en particular integrantes de las bandas delincuenciales que se vean obligados a salir huyendo.
7. Que el gobierno dominicano prosiga monitoreando la delicada situación haitiana, se mantenga alerta y en comunicación activa con el primer ministro Garry Conille.
8. Que bajo ninguna “circunstancias, pretextos o presiones” se permita la creación de campos de concentración de refugiados haitianos en territorios dominicanos, por todas las complicaciones que esto provocaría a la RD.
Con esta reflexión estamos interpretando los buenos deseos y nobles propósitos del pueblo dominicano para con el vecino pueblo haitiano, con la esperanza de que, en esta oportunidad, el Consejo de Transición Presidencial de Haití, su primer ministro y la MMASH puedan superar esta grave crisis y crear las condiciones políticas y sociales para la recuperación económica, estabilidad institucional, gobernabilidad democrática y futura prosperidad del sufrido pueblo haitiano.