Diócesis Barahona denuncia cultivo aguacates en la Sierra de Bahoruco
SANTO DOMINGO.- Las Pastorales Sociales Caritas de la Diócesis de Barahona criticó el uso de equipos pesados para el cultivo de cebollas y aguacates dentro en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco.
En un comunicado enviado a ALMOMENTO.NET, la entidad que agrupa la Pastoral Social Carita/Barahona, Fundación de apoyo al Suroeste (FUNDASUR), Centro de Promoción Campesina (LEMBA) y al Centro de Asistencia Juridica (CEDAIL), calificó de «preocupante» que se realice agricultura intensiva y cultivo de aguacates en ese lugar, ya que afecta la rica biodiversidad del parque Nacional Sierra de Bahoruco.
«Esas montañas, arriba del río Mulito, donde existe el bosque nublado, captador de agua, infiltrador de la misma al subsuelo generando manantiales más abajo, son un santuario de la vida que ha de preservarse», expresó.
Denunció que los trabajos en ese entorno con equipos pesados dañan el ecosistema e impiden el desarrollo natural de las especies que ahi sobreviven.
A continuación, el texto íntegro:
«Ante las recientes denuncias del uso de equipos pesados en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, paraje el Cielo, municipio y provincia de Pedernales, ante la constatación del cultivo intensivo de cebollas y aguacates dentro de los límites de este parque, perteneciente a la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, las Pastorales Sociales Caritas de la Diócesis de Barahona, conformadas por la Pastoral Social Carita/Barahona, Fundación de apoyo al Suroeste (FUNDASUR), Centro de Promoción Campesina (LEMBA), Centro de Asistencia Juridica (CEDAIL) manifestamos lo siguiente:
La Iglesia Aatólica que peregrina en la Región Enriquillo, desde su constitución como Diócesis vela por la preservación de los Recursos Naturales de nuestra Región, cuidándolos como el hermoso regalo que el Creador ha dado para el desarrollo de la población que en ella reside y de futuras generaciones. La enciclica «Laudato» Si del Papa Francisco nos estimula al cuidado de la casa común, preservando las aguas y los bosques. En ella nos advierte: «Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrán ver, perdidas para siempre» No son sólo eventuales «recursos» explotables, sino que tienen un valor en sí mismos (LS 33).
Como instituciones que acompañan los procesos de desarrollo humano y sostenible de la Región, nos preocupa enormemente la Protección de los Recursos Naturales que establece la Ley 64-00.
Es alarmante el lugar donde se sigue practicando agricultura intensiva y cultivo de aguacates, que afecta a la rica biodiversidad del parque Nacional Sierra de Bahoruco. Esas montañas, arriba del río Mulito, donde existe el bosque nublado, captador de agua, infiltrador de la misma al subsuelo generando manantiales más abajo, son un santuario de la vida que ha de preservarse. Los trabajos en ese entorno con equipos pesados que remueven la tierra, generan arrastre de la misma provocando daños a este ecosistema, aunque sea para sacar cosechas ya existentes. Las siembras agrícolas en el parque impiden el desarrollo natural de las especies que ahi sobreviven.
El futuro del río Mulito y el agua de Pedernales y Anse a Pitre está en peligro por las acciones de los productores agrícolas aguas arriba. Las aguas del río son afectados también por el uso de los agroquímicos.
Por todo ello, oídos los pareceres de los técnicos cualificados que estudian los recursos naturales y la rica biodiversidad en la Reserva de la Biosfera JBE, de comunitarios, escuchados los intereses de los productores que laboran en esa zona desde hace varios años,
Expresamos nuestra preocupación a las autoridades gubernamentales del Ministerio Ambiente, de Agricultura, IAD, responsables de hacer cumplir la ley 64-00 que protege estos espacios naturales sensibles y difíciles de recuperar cuando se dañan.
Demandamos que se haga efectiva y visible la delimitación del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, del Área de Amortiguamiento, donde se pueden llevar a cabo algunas acciones agricolas, dándolas a conocer a la población en general y a los involucrados directos.
Recomendamos insistentemente que el Ministerio de Ambiente y el Consejo MAB de la Reserva de la Biosfera, pongan en marcha planes efectivos de educación ambiental y medidas permitidas en esa área protegida que tengan como destinatarios a las personas que trabajan dentro del parque.
Esperamos, por el bien de la Reserva de la Biosfera, el país y la isla, que se busquen soluciones a los productores agropecuarios que están dentro del Parque Nacional Sierra de Bahoruco.»