Voto anti partido (OPINION)
Los partidos políticos están utilizando todo tipo de argumentos para rechazar las candidaturas independientes, y ocultar su verdadero miedo.
Desde que son una amenaza para la democracia, hasta que abrirán la puerta a narcotraficantes y lavadores de activos, cuando hace rato que éstos no sólo se han candidateado a través de partidos políticos, sino que hoy son vocales, directores distritales, regidores, alcaldes, diputados y hasta senadores.
El verdadero miedo de los partidos a las candidaturas independientes radica en dos supuestos que podrían concretizarse en el 2028:
1. Que los candidatos que pierdan en sus procesos internos (primarias internas), si no se sienten satisfechos con los resultados, y perfectamente puedan irse del partido en cuestión, y llevar su candidatura como independiente a través de una agrupación social, cumpliendo con todos los requisitos legales, alentando aún más el transfuguismo.
2. Y que una buena parte del 46% que no votó en el 2024, los sectores de clase media, que tiene una ostensible apatía o desafección al votar, porque no quiere hacerlo por los candidatos y candidatas de los partidos políticos, esta vez se decida a ir votar por candidatos y candidatas sin respaldo de ningún partido político, lo que podría producir un aumento significativo del voto anti partido.
En ambos supuestos, el resultado sería el mismo. Todos esos votos que obtengan los candidatos y candidatas independientes, ya no les serán sumados a ningún partido, por lo que el caudal de votos de los partidos políticos se podría ver significativamente afectado.
El financiamiento es otro tema, pero que se reflejaría para las elecciones del 2032, ya que el financiamiento depende del porcentaje que hayan obtenido los y las candidatas independientes en el 2028, salvo que una modificación a la ley autorice que para las elecciones del 2028, esas candidaturas independientes también puedan recibir algún tipo de financiamiento público. Ese es el miedo.
jpm-am