OPINION: Dudas con la versión que da Haití
El mundo se ha convertido de repente en una caja de sorpresas que, en su mayoría, estas son convertidas en tragedias, el hombre, en su afán de materializar su sueño a expensa de lo que sea y sin importar que se lleve por delante lo que se tenga que llevar, pero, sobre todo le importa poco los daños causados, tanto política, social y económicamente.
Me voy a concentrar en el más reciente acontecimiento ocurrido en Haití donde termina asesinado no solo el presidente de esta nación, sino tres ciudadanos colombianos, que según las autoridades haitianas participaron del horrendo crimen contra el mandatario, que además dejó su esposa herida en el fatal atentado.
Para los dominicanos esto hechos no son tan sorprendentes como para el resto del mundo ya que nosotros estamos acostumbrados a la convulsión política y social de nuestra hermana y vecina nación, por demás, sabemos del nivel de deterioro de la estructura del Estado en ese país donde impera la “ley del galeón” y donde la seguridad para los ciudadanos es inexistente, principalmente si es extranjero.
Tan sorprendente es para el mundo el hecho mismo del magnicidio como el tiempo récord en que las autoridades judiciales haitianas han esclarecido el crimen, señalando como “autores” materiales a varios colombianos que según versiones estaban allí contratados por el Gobierno para brindar seguridad al mismo presidente y como autor intelectual acusan a un exfuncionario judicial.
Entre ese tejemaneje de las autoridades policiales y judiciales haitianas sobre este asesinato, se han creado muchas dudas por la poca credibilidad de que gozan estos funcionarios que investigan los hechos y que, con un poco de sentido común se pueden analizar varias versiones: ¿es cierto que los colombianos llegaron pasada las dos de la mañana y que los hechos ocurrieron a la una de la madrugada?
¿Dónde están los videos del interior de la casa donde se encontraba el mandatario?, sus hijos ¿a quién vieron?, la esposa que sobrevivió al ataque ¿puede decir realmente qué ocurrió? No sería difícil diferenciar el aspecto físico de los colombianos al de los haitianos. ¿dónde está la seguridad del presidente que estuvo de guardia esa noche? ¿cuál es su versión de los hechos?
Si fueron los colombianos los que mataron al presidente ¿por qué no ejecutaron un plan de fuga? ¿por qué las autoridades haitianas asesinaron a dos colombianos que, según ellos, fueron los que coordinaron la contratación del resto de exmilitares para el magnicidio? ¿es cierto que esa noche no llegó a la casa toda la seguridad que acostumbraba a llegar para custodiar la residencia presidencial?
Además, según dice el jefe de la policía colombiana, son las autoridades judiciales haitianas las que llevan las investigaciones y ellos (Colombia) solo están proporcionando información que solicita el cuerpo investigativo de Haití, ¿por qué no se permitió que militares colombianos fueran parte de la investigación? ¿por qué hay que creer en la versión del cuerpo judicial de Haití? Por el momento estas versiones no se han ofrecido con evidencias.
Por último, me preocupa que las autoridades colombianas se han limitado a ofrecer movimientos migratorios de los colombianos y de quien fuera el jefe de seguridad del presidente, y en replicar las versiones ofrecidas por las autoridades haitianas. ¿son culpables los colombianos apresados? ¿realmente estaban allí contratados para reforzar la seguridad del presidente? ¿a quién beneficia este crimen? ¿a qué sectores había denunciado el presidente de una trama para matarlo?
Bueeeno, sabe a jabón, pero es queso…
JPM
un manto de duda yace en este crimen, muchas conjeturas y muchas dudas solo queda esperar el desenlace y quienes fueron los autores de este magnicidio.
es bueno hacer conjeturas, que lleven a un esclarecimiento, pero es mas importante saber que las dos culturas están unidas para un beneficio común de apaciguar lo que en el fondo realmente está ocurriendo… y se está desplegando en todo los continentes americanos…. «la verdad te hará libre»
interesante artí**** que nos crea más dudas sobre lo que realmente paso en haití y quiénes fueron los protagonistas.