JCE en Washington: más apego institucional y transparencia
Lo he escrito, y lo repito: en nuestro país los poderes públicos y las instituciones, con contadas excepciones en ambas instancias, están signadas -o monopolizadas (y no es de ahora)- por múltiples agendas personales y políticas que en nada ayudan a que avancemos hacia un estadio de institucionalidad y transparencia pública.
Y traigo de nuevo el tema, porque los partidos políticos que hacen vida en la zona metropolitana de la capital de los Estados Unidos -Washington, DC-, al menos dos -el PLD y el PRM– fueron sorprendidos, en su buena fe, al ser convocados -jueves 16 de marzo-2023- para conocer una agenda y, de entrada, se empieza con otra: el insólito anuncio-presentación de una OCLEE -la de Washington, DC- que ha sido impugnada en dos ocasiones sin tener notificación -sobre esta última-, debidamente informada, de su ratificación.
Eso es lo que se llama actuar con una cuasi doble agenda, y de paso, burlarse de los partidos. Amén de que se ha solicitado, por escrito y verbalmente, un registro o informe contable -es decir, cuántos se empadronaron- sobre cada operativo móvil de empadronamiento
En consecuencia y ante semejante falta de transparencia e institucionalidad; y el hecho, cuestionable, de no informar sobre lo que sospechábamos -una juramentación-OCLEE, prácticamente, secreta, pues, ni siquiera, se invitó a los delegados presentes-; y, encima, no anunciar, en la convocatoria escrita -que anexamos-, la presencia, como sucedió, del presidente de la JCE, y ante esa cuasi doble jugada, lo menos que podemos es calificar el hecho de “palo asechao”.
Y lo sostenemos así porque, por escrito, fuimos convocados para tratar una agenda sobre el montaje del venidero proceso electoral, pero nunca para presentarnos, formalmente, como sucedió, una OCLEE-Washington (llámese: Oficina de Coordinación Logística en el Exterior) que está impugnada. Entonces, nos preguntamos: ¿Si quien encabeza una institución, como la JCE, no puede practicar institucionalidad y transparencia en un caso de relativa importancia política-electoral, que se puede esperar ante una situación de crisis o de incidentes múltiples el día de las elecciones?
Creemos que, ante esa cuasi doble agenda de la comisión de la JCE que visitó Washington, DC y encabezada por el presidente de la JCE, la sociedad y los partidos -!todos!- deberían darle serio seguimiento al accionar de la JCE, pues, se debe garantizar, en todo momento, la institucionalidad y la transparencia en una institución tan importante, como JCE. Que está llamada a ser el guardián y garante de nuestra democracia.
Finalmente, el presidente de la JCE, sin quererlo o no, concibe esa institución como un órgano autoritario, que actúa al margen de los partidos políticos y por eso, no toman en consideraciones las observaciones, impugnaciones o enmiendas que los partidos políticos les hacen a las decisiones de la JCE. Pero se equivoca, al menos con el PLD y el PRM, por eso, sus delegados se retiraron de la reunión, en protesta por tan cuestionada y pobre jugada política.
Es urgente, pues, que la comisión que visitó a Washington DC, exhiba más apego institucional y transparencia. Eso esperamos y demandamos, en lo adelante….
jpm-am