Visitas Sorpresa y el impacto en mercado en el sector frutícola

imagen
EL AUTOR es investigador y empresario de agronegocios. Reside en Santo Domingo.

No se puede negar que lo que ha estado sucediendo en el sector agrícola y la industria relacionada a ese sector desde al año 2012, marca un antes y un después.  Lógicamente, es difícil de ver y de sentir de inmediato cuando se mira desde la periferia.

Lo primero es comprender que todo es un proceso y que los procesos toman tiempo. No se puede esperar que por arte de magia se obtengan resultados que muchas veces no solo dependen del dinero que se invierta, sino de la cultura y nivel de desarrollo organizacional y visión empresarial de nuestro pequeños y medianos productores.

Del mismo modo, hay que entender lo que pasa en el eslabón de la cadena que se encarga de agregar valor, la procesadora o agroindustria, como se le llama. En ese sentido, hay que partir del hecho de un fenómeno que sucedió en República Dominicana de la década de los 80 en adelante.

Este fenómeno cogió fuerza en los noventa y a partir de 1996, ya había echado raíces. Se trata del neoliberalismo. La república Dominicana pasó de un sistema económico proteccionista, es decir de protección a la industria nacional, a un sistema económico neoliberal, donde sobrevive el más fuerte, que por alguna razón le llaman “los que tenga mejor calidad y precio.”

Bajo al argumento de que ese proceso beneficia al consumidor, que es la mayoría, porque en un sistema abierto, el consumidor elige el producto de “mejor precio y mejor calidad”, se empezó a globalizar la República Dominicana desde el punto de vista económico, lo único es que esa globalización fue y ha sido fundamentalmente de una sola vía: de fuera hacia dentro.

Presionada por la nueva tendencia de globalización y apertura de los mercados, y amparada en los principios de no protección (subsidios) a los sistemas productivos nacionales y en los acuerdos de libre comercio firmados por el Estado Dominicano, República Dominicana abrió sus fronteras a productos de otros países, sustituyendo “gradualmente” el sistema impositivo basado principalmente en impuestos de Aduanas, por impuestos internos, que son los que se generan como resultado de las actividades productivas y comerciales  internamente en el país.

Eso trajo como consecuencia un desincentivo a la producción nacional y un estímulo a la importación y comercialización de productos manufacturados fuera de la República Dominicana, en sentido general. Siendo este un país eminentemente agrícola, prácticamente, todas las actividades productivas del campo dominicano se fueron deprimiendo casi hasta desaparecer.

En esa misma proporción se fue perdiendo la confianza y la esperanza de poder adquirir mínimamente un nivel de vida digno, producto del trabajo en el campo, se incrementó la migración de la gente del campo a las ciudades, incrementándose también, la pobreza rural y urbana.

En ese ambiente descrito de manera general en los párrafos anteriores, asume su primer mandato presidencial el Presidente Danilo Medina. A pesar de sus promesas de campaña, nadie esperaba que se produciría un vuelco al campo de manera tan radical y con hechos, como se evidencian en su gestión desde el mismo primer año de gobierno.

Bautizadas como “Visitas Sorpresas”, estas, no fueron por un tiempo nada más, por lo que la esperanza y la producción volvieron al campo, y, de seguro también, un mayor abastecimiento de productos del campo a las ciudades, disminución de la pobreza y aumento de empleos.

Pero, además, las visitas no se quedaron solamente en el ámbito de la producción en el campo, sino que dieron un paso adelante en calidad. Las visitas llegaron al siguiente eslabón de la cadena: Las plantas procesadoras, el lugar donde se agrega valor a esa producción primaria, y de esa manera se genera riqueza.

En el sector frutícola, que es el que a mi actividad empresarial concierne, puedo decir que no es lo mismo ni lo será, en materia de apoyo y estímulo a la producción frutícola en nuestros campos, el País que teníamos antes del 2012, al que tenemos hoy.

Basta con echar una mirada crítica, pero imparcial, al antes de 2012 y al después, para darse cuenta  que producto de esas visitas, se han modernizados más de cinco plantas procesadoras de leche, jugos y néctares de frutas, y otras tantas han ido iniciado operaciones con préstamos blandos del Banco Agrícola y del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA).

Además de han financiado en diferentes regiones, plantas procesadoras de frutas para producir pulpas de frutas dominicanas, como materia prima para las industrias que fabrican los néctares y jugos. Todo no ha sido perfecto, pero pasos importantes inéditos se han dado y eso sería mezquino no reconocerlo.

Todo este esfuerzo, corría el peligro de languidecer y hasta no dar los frutos esperados, si no se tomaba en cuenta el eslabón de la cadena que hasta ahora faltaba, y sin el cual, nada, al menos en frutas, se podría lograr, ese eslabón es el mercado.

Afortunadamente, el Presidente una vez más nos ha mostrado que tiene sus oídos en el corazón del pueblo, pues ha escuchado los clamores que desde julio y agosto del año 2018 han externado esos mismos productores de frutas que él tan generosamente ha ayudado: Que se consuman las pulpas elaboradas con las frutas de nuestros campos en los programas sociales del Gobierno, y no pulpas extranjeras.

Esta es la respuesta del Presidente: “También, emitiré un decreto que introduce cambios significativos para fomentar la producción y la industria nacional.

En concreto, a través de las compras nacionales que realizan programas como el Plan Social de la Presidencia, el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, los Comedores Económicos, entre otros, se estarán convocando procesos dirigidos exclusivamente a adquirir productos nacionales.” (Tomado del discurso Del Señor Presidente Constitucional de la República Dominicana ante la Asamblea Nacional, 27 de Febrero del 2019)

El eslabón que faltaba ha sido tomado en cuenta y será unido a la cadena de valor: producción primaria-procesamiento-mercado. Ahora comienza la revolución en el aspecto agrícola en el sector frutícola del País (El autor es investigador y empresario de agronegocios).

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios