Viajeros y refugiados continúan entrando a territorio de los Estados Unidos
Viajeros de siete países de mayoría musulmana afectados por un decreto del presidente Donald Trump tuvieron el domingo conmovedoras reuniones con sus seres queridos en Estados Unidos, gracias a que un juez federal suspendió las restricciones migratorias del mandatario.
Las aerolíneas de diversos países permitieron a las personas tomar sus vuelos hacia Estados Unidos. Una abogada que se encontraba en el aeropuerto Kennedy de Nueva York dijo que los pasajeros de Irán o Irak con visas estadounidenses o permisos de residencia permanente no tuvieron problemas a su llegada.
«Todo es normal», declaró Camille Mackler, de la Coalición Pro Inmigración de Nueva York.
Según informes, la Coalición de Inmigración de Nueva York ha estado ayudando a los titulares de tarjetas verdes de los Estados Unidos y los titulares de visas de no inmigrantes que han llegado, sin problemas, al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.
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La pintora iraní Fariba Tajrostami, de 32 años, salió por una puerta en el aeropuerto Kennedy con una gran sonrisa y lágrimas en los ojos para reunirse con sus hermanos, que la recibieron con abrazos jubilosos.
«Estoy muy feliz. No he visto a mis hermanos en nueve años», afirmó.
Fuad Sharef, que trabajaba para un subcontratista de USAID en Irak, no estaba autorizado a embarcar en un vuelo con destino a Estados Unidos junto su esposa y sus tres hijos. Pero después de la decisión de la corte, Sharef y su familia tomaron uno de los primeros aviones a Seattle.
Sharef dijo a Reuters que quiere compartir con sus hijos una lección que aprendió después de una semana tumultuosa.
«Sí, mi vida cambió dramáticamente. Sabes, con altibajos, y aprendí una lección: si tienes derecho, nunca hay que rendirse», dijo.
La familia partió de Irbil, la capital de la región kurda en el norte de Irak, y planeaba llegar hasta Nashville, Tennessee, donde los miembros de la Coalición de Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Tennessee tenían previsto darles la bienvenida.
El juez estadounidense James Robart, un jurista de 69 años de edad en el estado de Washington, conocido por sus opiniones jurídicas conservadoras, puso un bloqueo a nivel nacional a la orden ejecutiva de Trump que prohibía temporalmente la entrada a refugiados y nacionales de siete naciones musulmanas a Estados Unidos.
Horas después de que el juez federal bloqueara la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, el presidente lanzó nuevas críticas al juez, advirtiendo que el fallo permitiría «a muchas personas muy malas y peligrosas entrar a nuestro país».
“¿A qué punto está llegando nuestro país cuando un juez puede detener una prohibición de viaje [emitida por el Departamento] de Seguridad Nacional y cualquiera, aun los que tienen malas intenciones, pueden entrar a Estados Unidos?, tuiteó el presidente.
El Departamento de Justicia apeló la decisión del juez, pero el Tribunal de Apelaciones del 9o. Circuito de San Francisco rechazó la solicitud del gobierno de restablecer inmediatamente la prohibición temporal de viajar. El tribunal pidió a la administración Trump y al estado de Washington que presentaran más argumentos antes de la tarde del lunes.
Mientras tanto, Nael Zaino, un refugiado sirio que trabajaba para la Organización Internacional para las Migraciones en Turquía, dijo que a pesar de que fue sometido a una segunda revisión, un agente estadounidense le dijo: “Sigue tu camino, comienza tu vida y disfruta tu tiempo con tu hijo.
«No lo creí hasta que salí del aeropuerto, en ese momento me di cuenta de que no estoy soñando», agregó Zaino.
Informes dijeron que Zaino se reunió con la familia en Boston el sábado después de recibir un permiso del Departamento de Estado con la ayuda de los legisladores estadounidenses que fueron contactados por los familiares de Zaino.
Escenas similares tuvieron lugar en todas partes de Estados Unidos.
Estados Unidos canceló las visas a unos 60.000 extranjeros —y quizá hasta 100.000— en la semana que estuvieron en vigor las restricciones migratorias que Trump impuso a personas de Siria, Irak, Irán, Sudán, Somalia, Libia y Yemen, según el Departamento de Estado.
Trump también suspendió durante 120 días casi todas las admisiones de refugiados y prohibió indefinidamente el ingreso de refugiados sirios.
El decretó de Trump provocó protestas a lo largo y ancho del país y la presentación de numerosas demandas contra la medida que impedía a estudiantes universitarios, investigadores y otras personas ingresar en Estados Unidos.
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