Verdades sobre el negocio eléctrico
El pasado 18 de junio del año en curso llegó en visita oficial a este país el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, siendo recibido por el Presidente Danilo Medina, tanto en el aeropuerto como el palacio nacional, junto a otros funcionarios y personal de la embajada norteamericana. Para esa ocasión el gran público no encontró la importancia de dicha visita al país y a otras naciones latinoamericanas. En la ocasión expresé mi opinión, publicada en este mismo medio, donde establecí que dicha visita era de negocios y de campaña, impulsada por la intención de empresarios que buscaban el negocio de las plantas a carbón que construye el gobierno, así como sus pretensiones de ser el candidato demócrata a suceder a Barak Obama. Afirmamos que “la implementación del Sistema de Seguridad y Emergencia 911 no ha contado con la participación de empresa norteamericana y que la colaboración en la construcción de las plantas a carbón no era más que por la ausencia de empresas norteamericana y los intereses del Vice Biden le dicen que debía visitar a Dominicana para que sea posible o en su defecto para garantizar que los empresarios locales de su afecto sean tomados en cuenta y no perjudicados, así como tomar en cuenta sus opiniones”. Personas que se consideran entendidos en el manejo político y comercial de los Estados Unidos mostraron rechazo a lo que planteamos en ocasión de esa visita, basándose en estrategia de geopolítica y otras menudencias. El pasado día 15 del presente mes el prestigioso diario digital Almomento.net hizo público la información donde el embajador de los Estados Unidos en el país, James W. Brewster, nos daba la razón en lo afirmado por nosotros en el articulo citado, al este decir que “el uso del carbón como fuente de energía en República Dominicana decepcionó a los Estados Unidos, que promueve la energía limpia”. “Brewster dijo, si embargo, que su país continuara colaborando para que República Dominicana solucione el tema energético y busque alternativas de energía limpia. Como dijo el vicepresidente Biden, continuaremos moviéndonos hacia más energía limpia, y no apoyaremos el uso del carbón. Aunque estamos decepcionados continuaremos ayudando, enfocados en tratar de buscar fuentes alternativas y traer nuevas fuentes de energía”. Las declaraciones del embajador Brewster fueron dadas en Puerto Plata y el digital Almomento.net, haciendo periodismo a favor del país, la hizo publica porque en la misma estaba plasmada las reales intenciones de la visita del vicepresidente Biden y de los empresarios norteamericanos y sus socios dominicanos. Si asociamos esas declaraciones y las dadas recientemente por empresarios del sector energético sobre la posible no firma del pacto eléctrico que promueve el Presidente Medina, encontraremos coincidencias con lo afirmado por nosotros en el citado artículo. El negocio del combustible en este país está dirigido por empresarios insaciables que solo buscan beneficios y muy poco les importa la solución real del problema energético, por lo que se abrazan a que el gobierno use gas natural o gasoil en las plantas que construye, para vendérsela a sobreprecios y así mantenerse en la línea de negocio del vicepresidente Biden y sus socios locales y regionales. El uso del carbón está siendo rechazado por organismos internacionales medioambientales, así como naciones que lo califican dañino. Sin embargo el gobierno dominicano está construyendo plantas eléctricas que utilizaran como combustible ese vegetal de la misma manera en que quien se está ahogando se agarra de cualquier palito. Al igual que empresarios criollos y de otras naciones latinoamericana, el vicepresidente Biden también incursiona en el del gas natural y otros combustibles, por lo que realizó el citado periplo en labores de negocio y campaña, siendo esta ultima mas pálida por el poco carisma y errores políticos de este señor, coronado por la expulsión de su hijo de la armada norteamericana por consumo de droga. La visita del señor Joe Biden a la República Dominicana sumado a las declaraciones de empresarios criollos y las del embajador James W. Brewster nos reafirman que no estábamos equivocados con lo que afirmamos en el citado articulo, y que los empresarios del sector energético no les preocupa la crisis eléctrica del país, mientras el gobierno se ahoga en ese mar de tempestades