Una luz que se apaga: Nicomedes Paulino
Hay luces que se apagan, desaparecen sus llamas, pero siguen encendidas en los corazones de la gente noble, de aquellos que se enseñorean con el éxito de los demás y donde quiera que van rinden pleitesía y reconocimiento a sus valores, a sus aportes, a su trayectoria profesional puesta en contexto durante su vida en todos los escenarios.
La provincia Monseñor Nouel, el primero de febrero, 2024, inesperadamente y con el permiso de Dios, vio apagarse una luz que por más de 70 años iluminó desarrollo en sus diferentes facetas y catapultó en lo más subliminal la estabilidad económica en los sectores productivo, comercial y empresarial, dejando como legado su entrega visionaria a un conglomerado que tomó como parámetro su trayectoria para hacer de esa Quinta Villa Blasonada de América un soporte de reconocimiento en todos los ámbitos.
Nicomedes Paulino, propietario de La Opera Bonao, un centro de servicios ícono del comercio organizado de la provincia, se constituyó en una radiografía viviente del sostén productivo, un hombre que lo dio todo por Bonao, aunque le faltó mucho más reconocimiento por parte de sus habitantes.
Te fuiste físicamente, Nicomedes Paulino, dejaste mi corazón henchido de sentimientos y mis ojos llenos de lágrimas, no pude ver tu partida, solo escuché decir que había sido llamado a tu nuevo encierro con el Señor, aunque ese cambio no me amilana, La Ópera no está sóla, sigue su ritmo productivo, aunque exenta de tí que fuiste su principal mentor, juntamente con Juanita (esposa), Jacobo, Daniel y tus hijos Eduardo y Nikito.
Soporte viviente de dignidad, cortesía y atento al buen servicio, Nicomedes Paulino, además de ser un soporte productivo del comercio local, también fue un gran amigo, hombre de bien que supo compartir los beneficios de su empresa La Ópera, fundada en 1923, con sus familiares, empleados y amigos, sin desmayar en disponer de su preciado tiempo para hacer sus aportes a la cultura, el deporte y a jóvenes estudiantes de bajos recursos económicos.
Los hombre de bien no perecen, Nicomedes Paulino, durante tu andar recorriste muchos caminos y dejaste huellas que jamás se podrán borrar. Fuiste un recurso inmanente que resurgió desde la comunidad de Joboban, llegaste a Bonao al Banco Español, como cajero, luego a La Ópera como empleado, hasta convertirte en el principal promotor administrativo de esta monumental e histórica entidad que por más 100 años se convirtió en la representación cimera del comercio provinciano de Monseñor Nouel.
Tu nombre estará presente en la antítesis del pasado dejada en los corrillos de la antigüedad inexorable de “La Ópera, La Villa de las Hortensias, Retacera Nicomedes y Ferrecentro La Ópera”, múltiples empresas de reconocimiento a nivel regional, suplidoras de pequeños negocios que creyeron en tu trabajo, Nicomedes; abreviado por el reconocimiento y la entrega.
El 8 de marzo del 2015, fuiste coronado Rey Momo del Carnaval de Bonao y siempre será recordado. Durante el desfile regional pusiste el matiz a una verdadera celebración cultural y con tu dinamismo enaltecedor sembraste bonanza y humildad, demostrando que se puede socializar con los más bajos extractos aun siendo de la alta sociedad.
La Ópera de Bonao, nombre emblemático de este multicentro tiene su historia bajo los fundamentos de sus primeros propietarios, quienes auspiciaron los servicios en Monseñor Nouel, en el año 1923, por la familia Kouri, compuesta por los señores, Don Pedro Kouri, su esposa Doña Rosa, sus hijos Antonio, Ramón, Pedro (Pepe), Viola y Estervina, provenientes de una familia de comerciantes libaneses, quienes emigraron a República Dominicana.
A los 78 años de fundada La Ópera, la familia Kouri la vendió a Nicomedes Paulino, el cual le dio un nuevo impulso al poner en marcha un plan de expansión y a pesar de que fue devastada por un incendio, Paulino la promovió como la más amplia plaza comercial de la provincia y parte de la región del Cibao, convirtiéndose así en un icono empresarial.
Loor a Nicomedes Paulino…Tu legado no perecerá…Te extrañaremos por siempre amigo.
se le paso que nicomedes tambien fue profesor de contabilidad en el instituto donde recibi sus clases. la pena es que la opera a la que dedico casi toda su vida util, aparentemente no seguira laborando. ojala alguien de la familia le de impulso pues por ahora todo esta cerrando en liquidacion. creo que nicomedes es el empresario mas progresista que ha tenido bonao y lo recordaremos con un inmenso carino.