Un concierto de macos con cacatas
La República Dominicana continúa siendo más de lo mismo. Se puede confirmar que somos un país inviable e insólito. Y agregamos: conformamos un peripatético conglomerado político.
Y, aunque resulte lastimero, hay que admitir que Leonel Fernández tiene a su favor la corrompida justicia, un buen segmento del sector mediático, y a muy parcializados periodistas y comunicadores. Como consecuencia, lo justo y sensato deviene en un acaso, y lo institucional, si acontece; es un hito.
Se podría decir que lo fétido todavía contamina nuestras iniciativas jurídicas y políticas. Y para ello no sólo se ha dado un concierto de macos con cacatas. Hay una alianza que conturba más: la de hienas que en sus ataques son estridentes, ríen a carcajadas; y un dragón de Komodo que con cualquier mordedura causa septicemia, infectándolo todo.
Cuando los agradecimientos prosternan, lo digno, justo, y esplendente se defenestra. Evidentemente, obviando otros capitales artículos sobre el transfuguismo, la disposición del Tribunal Superior Electoral(TSE) que da ganancia de causa como candidato presidencial al exmandatario, más que sabia y justa decisión, es aviesa y planeada interpretación de carácter político.
Y esto ocurre luego de que todos los “líderes” estuvieron contestes en lo necesario de frenar las infidelidades partidarias con la Ley de Partidos. No hay que ser jurista para reconocer su intencionalidad, que era o es, detener esas nocivas inconsistencias.
Claro, ya sea violación o delito, como dicen algunos, se materializa porque pertenecemos a un estado de cosas a conveniencia de turbios poderes fácticos, que conforman todo un amasijo delictuoso.
Máxime si hay un actor político como Fernández, que al no resultar ganancioso y no probar contundentemente que hubo fraude en las pasadas elecciones primarias del seis de octubre, coloca en evidencia su ultra derechismo, al tiempo de dar muestras de no ser un ente de decencia como algunos creen. De ahí, que apele a sus conocidas marrullerías políticas. Así de sencillo.
Por último, y de otro lado, debió cuestionarse con un recurso jurídico -no sabemos cuál debe ser-, el que el vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), haya sugerido a la Junta Central Electoral (JCE) aceptar la candidatura presidencial del exmandatario, cuando el presidente del organismo colegiado, Julio César Castaños; es su hermano. Esa sugerencia podría entenderse como un acuerdo entre parientes.
JPM/of-am