TURISMO: Dos viajes románticos para San Valentín
POR GEORGINA CRUZ
Como dice el refrán, “San Valentín, amores mil” y ya se acerca la época en que muchos enamorados se están preparando para celebrar el amor, planeando regalos para sus parejas –quizás flores o chocolates. Si este año quieres regalar a tu alma gemela algo más espectacular por San Valentín, quizás un viaje romántico resultaría ideal.
Un viaje para celebrar el romance es una idea magnífica ya que saca a los enamorados de la rutina y el estrés diario dándoles libertad para pasar cada momento juntos sin distracciones, y los rodea de nuevos panoramas para disfrutar. Y por supuesto, si el destino es romántico, aún más el deleite.
Durante más de cuatro décadas de mi trabajo como escritora de crónicas de viajes, he tenido la dicha de viajar a una gran variedad de destinos románticos. Entre mis favoritos uno que he visitado más de media docena veces porque siempre que voy me encanta, es la Polinesia Francesa. Sus panoramas de montañas verdes junto a lagunas del color de las cajitas de regalos de la joyería Tiffany’s, sus aguas cristalinas llenas de vida marina, sus especialidades culinarias ricas en pescados, mariscos y frutas, su música y bailes, su gente amistosa hacen de este destino un paraíso exótico para los visitantes –sobre todo los amantes.
Yo siempre pienso cuando yo voy a estas islas que son literalmente el Jardín del Edén de la biblia y si no lo fueron, ciertamente pudieran haberlo sido pues su belleza es tal.
Aquí van dos ideas para considerar para un San Valentín súper-memorable: una es un crucero a la Polinesia Francesa y la otra unas vacaciones en un centro vacacional con tema de esas idílicas islas en Florida.
· Crucero de 10 días a la Polinesia Francesa – El 5 de febrero, el barco Nautica de la línea Oceania Cruises ofrece una travesía desde Papeete, Tahití visitando siete islas, pasando San Valentín en la preciosa isla de Raiatea y regresando a Tahití el 15 de febrero. Las parejas pueden disfrutar de paseos en Papeete incluyendo a la linda iglesia Notre Dame de Papeete, al Museo de Perlas, al Mercado Municipal con flores, lociones locales y souvenirs de las islas, y patrocinar a los “roulottes” –camiones con comidas locales como el poisson cru (pescado crudo) que vienen por las noches a la Plaza Vaiete, cerca del muelle de cruceros.
Otras actividades románticas incluyen un paseo en canoa por una laguna en la divina isla de Moorea, disfrutar del salto de agua de Vaipo en Nuku Hiva, pasar una noche en un bungalow sobre el agua en Bora Bora (mi esposo Humberto y yo lo hicimos en el Four Seasons Bora Bora y podemos decir que fue una experiencia súper-romántica donde podíamos disfrutar de paseos en kayak, del buceo tipo snorkel y puestas de sol en la terraza de nuestra casita en zancos con escalones que llevan a aguas cristalinas llenas de peces tropicales).
Los enamorados al igual pueden disfrutar de playas prístinas en las exóticas islas de Raiatea, Rangiroa y Fakarava, y de amaneceres y puestas de sol en alta mar. El Nautica es un barco íntimo de 30,277 toneladas de desplazamiento y cupo para 670 pasajeros (en vez de 6,000). Cuenta con cuatro restaurantes que sirven especialidades internacionales y de los puertos que se visitan (y todos sin costo adicional), piscina, spa, gimnasio, y actividades y entretenimiento incluyendo demostraciones culinarias con tema de la cocina regional de los puertos y degustaciones de vinos al igual que espectáculos nocturnos. Las cabinas y suites (hay nueve categorías) son amplias y cómodas. Informes: www.oceaniacruises.com.
· Estadía en Disney’s Polynesian Village Resort en Disney World – Las parejas que gustan del romance de las islas de los mares del sur, pero que prefieren una escapada más cercana tienen la opción de un hotel en la línea del monorriel de Disney World, el Disney’s Polynesian Village Resort en Orlando. Este centro vacacional es como un trozo de Hawái y la Polinesia Francesa transportado como por arte de magia a Florida Central.
Un oasis colmado de palmeras y jardines tropicales alumbrados con antorchas, cuenta también con cascadas, arquitectura auténtica de casas comunales polinesias, piscinas con tema de los mares del sur y excelentes restaurantes que sirven especialidades inspiradas en las islas como la deliciosa tostada de Tonga (Tonga Toast) que sirven en el restaurante Kona Café – que está hecha con pan de masa fermentada, plátanos, azúcar y canela – y nadie se va sin probar el rico helado Dole Whip con sabor a piña y otros sabores tropicales en el Pineapple Lanai del resort.
Entre las actividades románticas en el centro vacacional se encuentran puestas de sol en la arena de la playa en la laguna Seven Seas Lagoon con música de las islas, y espectáculos de fuegos artificiales sobre el Castillo de Cenicienta en la orilla opuesta del lago. Y los enamorados pueden tomar el monorriel al Reino Mágico y volver a la niñez juntos, o coger dos monorrieles a Epcot donde pueden disfrutar de un viaje “alrededor del mundo” en los pabellones internacionales del parque. El resort ofrece habitaciones de hotel, villas y hasta bungalows sobre el agua en el Seven Seas Lagoon (nosotros nos hospedamos en habitaciones media docena de veces y en un bungaló una vez y nos pareció que habíamos llegado como por alfombra mágica a la Polinesia. Informes: www.disneyworld.com.
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jpm-am