Tragedia del Titán: ojalá pueda servir para reflexionar y sensibilizar

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El autor es politólogo. Reside en Santo Domingo.

La semana pasada el mundo vivió horas de suspenso y preocupación a raíz de la búsqueda desatada contra el reloj, tras perderse la comunicación el domingo 18 con cinco personas visionarias y millonarias que pagaron cada una, 250,000 dólares estadounidenses, para a bordo del sumergible Titán, de la empresa estadounidense «Ocean Gate» visitar, en las profundidades del mar del Norte, las ruinas del famoso trasatlántico Titanic.

Stockton Rush el capitán del sumergible, era también el máximo ejecutivo de la empresa que organizaba estas excursiones y controlaba aquel sumergible con un control genérico de PlayStation 2. Estas personas se metieron todos en esa especie de caja de hojalata para descender a uno de los lugares más profundos y peligrosos del planeta, tan solo para ver a través de una pantalla VGA las ruinas del Titanic.

El pasado jueves 22, fueron encontrados los restos del sumergible desaparecido desde el domingo anterior. Las autoridades manejan la hipótesis de una implosión que acabó con la vida de sus ocupantes. Los expertos coinciden en que cualquier investigación cuestionará sin duda el diseño de la embarcación y los materiales utilizados para construirla. La pérdida de las vidas de gente tan productiva y valiosa es un hecho muy lamentable y doloroso,

Quiero aprovechar para reflexionar hasta qué punto un capitalismo sin espiritualidad ni escrúpulos puede llevar al fracaso, esta gente se metió en esa cosa incluso sin GPS, que por increíble que parezca, solo usaban como sistema de localización un satélite de Starlink de la empresa SpaceX del magante Elon Musk y dos horas después de sumergirse en el océano se perdió con gente con fortunas inmensas que ahora ya no están en este plano de cosas.

Los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, Francia y Reino Unido movilizaron una gran cantidad de recursos humanos, tecnológicos y económicos para encontrarlos y precisamente en esa misma semana un barco pesquero con unas 700 personas inmigrantes, incluidos entre ellos 100 niños, se hundió en el mar Mediterráneo, frente a las costas de Grecia y solo pudieron rescatar 100 personas de estas, pero no rescataron ni uno solo de los cien niños a bordo, lo que significa que 600 personas entre ellas los niños se ahogaron allí o fueron dejadas ahogar, porque sencillamente Grecia cerró sus fronteras.

Allí no se usó ni una mínima fracción de los millonarios recursos que fueron utilizados para buscar a aquellos cinco millonarios que habían desaparecido en el mar del Norte. Lo que muestra la banalidad y la falsedad de esta sociedad en que estamos viviendo que presume de industrial y tecnológica y que de alguna manera nos recuerda al célebre filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés Paul-Michel Foucault cuando hablaba de la tanatopolítica o como la política permite nuestra muerte o crea las condiciones para nuestra muerte.

Es lamentable que después de tanto conocimiento acumulado por la humanidad, después de tanto desarrollo tecnológico y económico hayamos fallado en tener la conciencia de lo que debería ser en verdad la humanidad, en poner el interés en el beneficio de las personas, en el beneficio de nuestros congéneres y no en la satisfacción de caprichos y apetencias apartadas del bienestar colectivo y que no contribuyen en nada a que seamos una mejor humanidad.

Es lamentable cualquier muerte, pero es mucho más lamentable que la humanidad permanezca, tan insensible ante estas situaciones que se dan constantemente en el Mediterráneo, con estos barcos cargados de personas inmigrantes que zozobran allí y los países europeos cierran sus puertas a la necesidad y al clamor de estas personas que huyen de sus países, muchas veces por las guerras que han creado las ambiciones desmedidas de un capitalismo sin escrúpulos que exprime a esos países y a sus recursos.

Sin detenerse a pensar que, si no se le deja, aun sea lo mínimo para sostenerse, se generaran presiones y tensiones, siendo las migratorias una de estas presiones y tensiones que se enfilaran hacia esas sociedades del primer mundo que lucen sin escrúpulos su opulencia ante la necesidad de una gran parte del mundo subdesarrollado que vive en la miseria más abyecta.

Ojalá y todo esto pueda servir para reflexionar y para que trabajemos en conjunto en sensibilizarnos y para que aquellas sociedades que puedan más, tiendan una mano amiga hacia aquellas regiones del mundo que están padeciendo hoy inseguridad, guerras, hambrunas y destrucciones.

jpm-am

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Juan
Juan
9 meses hace

Yo no estoy de acuerdo con lo expresado en este artículo por muchas razones!

la gloria es de DiOS.
la gloria es de DiOS.
10 meses hace

se jodió este mundo.

Marino Hodge
Marino Hodge
10 meses hace

Ojala que si

Mike
Mike
10 meses hace

Desafortunadamente ese el mundo que vivimos sin sentido o sentimientos se le dio más detalles y cobertura a los del Titanic porque eran 5millonarios y billonarios y los 700 y pico eran emigrantes pobre nadie comentó solo se hablaba del Titanic un mundo que perdimos el sentimiento o sentidos de los que significa la vida más para los infelices que ariegan todos para mejorar la calidad de vida no para placeres como la tragedia del tour al Titanic..

Cuban Pete
Cuban Pete
Responder a  Mike
10 meses hace

Fíjate,que varios países ricos gastaron dinero de los impuestos de sus pueblos,para ir a tratar de rescatar a gentes millonaria y billonarios.Mientras tanto,a los que huyen de las guerras que causan billonarios
en sus países,por segunda vez,a nadie le importó.
Mundo cruel y desalmado el que vivimos