Special report: no da señales de vida el partido del nieto de Trujillo
Mucha gente se pregunta qué ha pasado con el Partido de la Esperanza Democrática, que fue lanzado en Nueva York a principios de noviembre por un grupo encabezado por L. Ramfis Domínguez Trujillo, nieto (de 44 años de edad) del dictador Rafael L. Trujillo.
Después del acto de presentación, efectuado en el alto Manhattan, el grupo no se ha hecho sentir y esta situación ha provocado muchas especulaciones. (Murió en la cuna ?).
Algunos (nos incluimos) piensan que Domínguez Trujillo, antes de decidirse a lanzar el partido, no tomó en cuenta el principal riesgo que implicaba una acción de ese tipo: ser rodeado de las “moscas políticas”, es decir, por aquellos individuos que andan detrás de los dirigentes políticos buscando migajas metálicas.
Domínguez, empresario del ramo de bienes raíces, no tiene el dinero que algunos, por su segundo apellido y por su descendencia, le suponen. Y cualquiera que sean sus recursos, tampoco está dispuesto a gastarlos en política.
El habla mucho más que el tío cuyo nombre lleva, pero luce que con las monedas es igual de corto como era aquí con sus amigos, antes de irse en noviembre de 1961, el que debió ser heredero del trono.
Es, simplemente, un entusiasta en la defensa del régimen de su abuelo, a quien no conoció, pero sobre el que ha investigado y leído bastante. Tampoco es verdad que su intención haya sido formar un “partido trujillista”, pues está consciente (nos lo ha dicho en tres amplias conversaciones) que el trujillismo murió el 30 de mayo de 1961.
Al formar un “partido”, acción a la que tiene derecho (aun sea abiertamente pro trujillista, cosa que no ha dicho) se ha dejado llevar del entusiasmo y la solidaridad que recibe cada vez que hace un pronunciamiento público en medio del caos en que se vive en RD.
QUE LO INSPIRA ?
Hace un año publicamos un reportaje sobre este muchacho que conviene refrescar. Decía así:
MIAMI.- Ramfis Domínguez Trujillo es el único de los descendientes del dictador Rafael L. Trujillo al que se le ve en constante labor defendiendo la memoria del hombre que gobernó con mano dura durante treinta y un años la República Dominicana.
Tal parece que a los demás miembros de la familia –hijos fuera de matrimonio y nietos- no le interesa los hechos ocurridos hace más de medio siglo.
Cuando se observa el afán, que ya ser acerca a los diez años, de Domínguez Trujillo, lo primera interrogante que provoca es: “cuándo y cómo tomó conciencia este muchacho sobre el trujillismo, es decir sobre la existencia y las incidencias de la Era de Trujillo”.
Es que él nació en 1970 en Nueva York, hijo del matrimonio de María de los Angeles Trujillo Martínez (Angelita) y Luis José Domínguez, antiguo oficial de la Fuerza Aérea Dominicana, quienes residen actualmente en Miami.
Cómo le surgió a este joven –que exhibe tantas energías y destreza verbal- la idea de embarcarse en la tarea de defender una causa que si bien tiene por lo bajo muchos adeptos, cuenta públicamente con abundantes y ardientes enemigos ?.
Este fue el primer tema que le planteamos en una conversación que sostuvimos hace poco en un restaurant de Coral Gables en presencia de su cuñado Carlos Jaime Mcfarlane, un dominicano de pura cepa.
Domínguez Trujillo (cuya locuacidad contrasta enormemente con la parquedad del tío cuyo nombre lleva) hace una aclaración de entrada: “en primer lugar, pienso que hay que separar los dos términos. Es decir, yo entiendo que la Era de Trujillo se refiere al periodo histórico que se inició con el ascenso al poder de Rafael Leónidas Trujillo Molina, y concluye con su asesinato la noche del 30 de Mayo de 1961. El Trujillismo sin embargo, es la ideología política que emana de su liderazgo. Mi criterio siempre ha sido que luego de su desaparición física, no puede existir el Trujillismo como corriente política”.
EDUCACION FAMILIAR
Pero para entrar de lleno en el tema planteado, hace el siguiente relato:
“… puedo asegurarle que mis padres se dedicaron a inculcarnos a mí y a todos mis hermanos, la dominicanidad, desde que tengo uso de razón. Ellos se esforzaron por mantener viva la cultura dominicana y las costumbres en nuestra casa; su deseo fue siempre que creciéramos como dominicanos conscientes y amantes de su patria a pesar de vivir en los Estados Unidos. Puedo afirmar que sin lugar a duda, cumplieron con éste cometido, y pese a la distancia y la prohibición que existía de entrar en el país, soy un dominicano de pura cepa y la República Dominicana para mí es donde mejor me siento.
“Por otro lado, pienso que es axiomático que, como apasionado de la historia que siempre he sido, me interesara por la historia de la República Dominicana por encima de todas las demás. Es también evidente que los 31 años de gobierno de Rafael Leónidas Trujillo ocupan un importantísimo lugar, y más considerando que es el periodo más fructífero de toda nuestra vida republicana.

LA ABUELA
“Debo aclararle también que mi madre no nos hablaba mucho sobre la vida política, pues prefirió enfocarse en los rasgos familiares de su padre, nuestro abuelo, para permitir que cada cual fomentara su propio criterio sobre todo lo demás. Sin embargo, sí tuve la oportunidad de conversar mucho con mi abuela (María Martínez viuda Trujillo), con quien tuve el honor de compartir por largas horas durante nuestras vacaciones familiares, y también con mi padre, el Coronel retirado de la Fuerza Aérea Dominicana, Luis José Domínguez Taveras, un gran conocedor de nuestra historia y esto despertó en mí, una gran curiosidad.
“Desde joven he sido un lector insaciable, y empecé a leer todos libros que llegaban a mis manos, sin limitaciones; me empeñé en devorar todos los relatos sin importar su inclinación. Creo que es un ejercicio muy necesario y provechoso a la vez, pues hay que llegar a escudriñar la historia real y verdadera, sin dejarse influenciar por intromisiones apasionadas, pues esto ya deja de hacer historia y se convierte en historieta.
“Hay algunos libros que se dedican a enaltecer a la figura de Trujillo y otros que dedican sus esfuerzos solo a vilipendiar su gobierno. En muchos casos éste fenómeno se despliega para proteger los intereses de quienes por tantos años han vivido y siguen viviendo del caudal malversado de la Era y así como también las prebendas que otorga la designación de ser activista anti-trujillista, sin importar el momento de su conversión. Hago esta aclaración, pues hay muchos que formaron parte del régimen que hoy exhiben un fanatismo novelesco y una creatividad impresionante para encubrir su colaboración.
“A todo esto hay que agregarle la biblioteca de documentos que tuve a mi alcance y pude analizar minuciosamente, cuestión que poco a poco me ayudó a formar mis propios criterios sobre la “Era de Trujillo” y sobre la vida y la historia de la República Dominicana. Creo firmemente que es una falta de respeto al pueblo dominicano el tratar de arrebatarle los logros alcanzados durante éste periodo de tanta trascendencia. Si bien debemos de censurar los errores, debemos también aprender de las grandes hazañas que como bien he expresado en innumerables ocasiones, hablan por sí solas de la grandeza del pueblo dominicano.
OCUPACION Y BIENES
Ramfis Domínguez Trujillo es casado y tiene tres hijas. Es presidente ejecutivo de una empresa estadounidense dedicada al desarrollo e inversión en bienes raíces, financiamientos y consultoría en los EEUU, Latinoamérica y Europa. “Desde muy joven me he dedicado al mundo empresarial, e inicié mi primera empresa a los 22 años”, añade.
Sin preguntarle sobre sus bienes, hace la siguiente declaración: “Me es gracioso oír y leer las inculpaciones de algunos que, sin conocerme, osan aseverar que yo solo me dedico a vivir de la fortuna que nos legó el gobierno de mi abuelo. Sé que algún día se llegará a conocer la realidad incontrovertible sobre éste capítulo que se le ha querido ocultar al pueblo dominicano por los grandes intereses envueltos en ésta, la malversación más ciclópea de nuestra historia”.
Y agrega: “Sí creo que es propicio precisar que yo siempre he vivido de mí trabajo, y nadie jamás podrá señalar lo contrario. He tenido que superar grandes obstáculos en mi vida empresarial, pero también he disfrutado de momentos de grandes éxitos, todos fruto de mí laboriosidad.
MUCHA INFORMACION
Ramfis Domínguez Trujillo se ha hecho sentir tanto en RD en los últimos años, que suponemos ha leído mucho sobre la Era de Trujillo y escuchado muchas historias orales.
Al respecto, hace las siguientes precisiones:
“Como le comenté, soy un lector asiduo de la historia dominicana, la “Era de Trujillo” y la figura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, sin preocuparme por su origen o su corriente ideológica. Pienso que siempre se puede aprender algo. Desde joven fui muy curioso y cada oportunidad que tuve de compartir con algún protagonista de éste periodo, invariablemente buscaba empaparme de sus conocimientos y sus testimonios.
“A lo largo de mi vida, he tenido la oportunidad de compartir con grandes historiadores, amigos, personas que ejercieron diversos cargos en el gobierno, e incluso con familiares de personas que padecieron, o víctimas del régimen. Hemos intentado documentar estos testimonios, aunque algunos nos han pedido no divulgarlos sino póstumamente. Sin embargo, el conjunto de todas estas informaciones son las que me han ayudado a formar un criterio personal y bien sustentado sobre la Era de Trujillo y la persona que gobernó el país en uno de los momentos más difíciles de nuestras efemérides. Confío plenamente en que algún día la verdadera historia de éste periodo se conocerá y sé que muchos dominicanos quedarán asombrados por las interesantes y sorprendentes revelaciones”.
